Inmigrante con Green Card revela el trato “inhumano” que recibió durante su detención por ICE
Los agentes de ICE detuvieron al ciudadano iraní el pasado 28 de junio mientras paseaba a su perro frente a su casa
Los operativos del ICE continúan llevándose a cabo en distintas ciudades estadounidenses. Crédito: Alex Brandon | AP
Reza Zavvar, ciudadano iraní de 52 años con residencia permanente en Estados Unidos, fue liberado tras pasar 77 días bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). En declaraciones a NBC4 Washington, calificó la experiencia como “innecesaria, inhumana y corrupta”, despertando críticas hacia las políticas migratorias actuales.
La detención se produjo en medio de una ofensiva migratoria y en un contexto de tensiones políticas entre Washington y Teherán. El presidente Donald Trump ha prometido implementar la mayor operación de deportación masiva en la historia del país, alcanzando incluso a inmigrantes con residencia legal, incluidas tarjetas verdes y visas vigentes.
Zavvar llegó a Estados Unidos en 1985 con una visa de estudiante, cuando tenía apenas 12 años. Tiempo después obtuvo asilo político y posteriormente una tarjeta de residencia permanente. Tras cuatro décadas en territorio estadounidense, había establecido su vida en Maryland, donde residía hasta el momento de su arresto.

El 28 de junio, agentes de ICE lo detuvieron frente a su casa mientras paseaba a su perro. Inicialmente fue trasladado a un centro en Baltimore, para luego ser enviado a Ohio, de regreso a Baltimore y finalmente a Luisiana, en un extenso periplo de traslados.
Orden de deportación a un tercer país
De acuerdo con el abogado de la familia, Zavvar había enfrentado un cargo menor por posesión de marihuana a finales de la década de 1990. En 2004, al intentar reingresar al país, fue retenido y se abrió un proceso de deportación que parecía resuelto en 2007 con la suspensión de su expulsión.
El propio Zavvar declaró que su arresto fue injustificado, considerando que durante años mantuvo una vida tranquila. “Decir que uno puede quedarse siempre y cuando no se meta en problemas, pague impuestos y trabaje. Eso era lo que hacía, y aun así me detuvieron”, sostuvo.
Los familiares denunciaron que existieron órdenes de deportarlo a terceros países como Rumania o Australia, pese a que su proceso estaba pendiente de revisión. Finalmente, esta semana se ordenó su liberación, aunque Zavvar continúa bajo la incertidumbre de un proceso migratorio inconcluso.

Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, señaló a Newsweek que Zavvar fue declarado culpable de un delito de drogas y que, desde 2007, tenía una orden final de deportación. Según la funcionaria, el inmigrante tuvo casi dos décadas para abandonar voluntariamente el país.
La madre de Zavvar, Firouzeh Firouzabadi, relató el impacto de la detención. “Estaba temblando, no entendía qué pasaba. Al principio pensé que quizá había sufrido un accidente. Cuando vi que se lo llevaban mientras paseaba a su perro, sentí un dolor inmenso”, dijo entre lágrimas a medios locales.
Actualmente, Zavvar espera la asignación de un juez de inmigración que evalúe su caso. “Vamos a argumentar que las leyes usadas para mi deportación ya no existen. Quiero recuperar mi tarjeta verde y aspirar a la ciudadanía, un paso que debí dar hace tiempo”, afirmó.