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Casos de tos ferina aumentan en Florida por encima del 80%, en un contexto de incertidumbre por la vacunación

La caída en la tasa de vacunación escolar a 90.6% en 2024 marca el nivel más bajo en más de una década en el estado

Casos de tos ferina aumentan en Florida por encima del 80%, en un contexto de incertidumbre por la vacunación

A diferencia del resfriado común, la tos ferina tiene particularidades bien definidas. Crédito: Marina Demidiuk | Shutterstock

Hasta el 27 de septiembre de 2025, los informes del Departamento de Salud de Florida (DOH) muestran un alarmante aumento del 81% en los casos de tos ferina en comparación con el año anterior, alcanzando 1295 casos frente a 715 en 2024.

Los pediatras expresan su preocupación ante el riesgo que corren los bebés y niños no vacunados, quienes son los más susceptibles a complicaciones graves como neumonía y daño cerebral. La disminución de la cobertura de vacunación ha sido un factor clave en este aumento.

Ante el incremento de casos, se están considerando iniciativas para establecer un sistema de alerta de brotes que permita una mejor comunicación entre los profesionales de la salud y prevenir el retraso en diagnósticos.

Síntomas de la tos ferina

La tos ferina (pertussis) se caracteriza inicialmente por síntomas similares a un resfriado común, que aparecen entre 7 y 10 días después de la infección, incluyendo moqueo, congestión nasal, ojos llorosos, fiebre leve y tos seca leve. Luego, los síntomas evolucionan a episodios severos de tos incontrolable y paroxística que pueden durar semanas, con accesos de tos repetitivos seguidos de un sonido agudo o silbante al inhalar (el llamado “gallo” o “whoop”). Estos ataques pueden provocar vómitos, enrojecimiento o coloración azulada del rostro, fatiga extrema y, en bebés, dificultad respiratoria o apnea.

La tos ferina se diferencia de otras enfermedades respiratorias, como el resfriado común o neumonía, por la intensidad y duración de la tos, la presencia de accesos de tos paroxística con episodio aspíctico (silbido o chillido al inhalar), y la duración prolongada del cuadro, que puede extenderse hasta 6-10 semanas o más.

Además, a diferencia del resfriado común, la tos ferina tiene fases bien definidas (catarral, paroxística y convaleciente), y puede afectar con mayor gravedad a bebés y niños pequeños, siendo una enfermedad altamente contagiosa.

Legislación sobre vacunas en Florida

La intención de derogar los mandatos de vacunación por parte de líderes estatales ha generado preocupación. En septiembre de 2025, el cirujano general de Florida, Joseph Ladapo, anunció planes para eliminar requisitos de vacunación, lo que los pediatras consideran un peligro para la salud pública.

El estado ya ha comenzado a eliminar ciertos requisitos de vacunación. La caída en la tasa de vacunación escolar a 90.6% en 2024 marca el nivel más bajo en más de una década, lo que aumenta aún más el riesgo de brotes en la comunidad.

Tratamientos contra la tos ferina

Existen tratamientos efectivos para la tos ferina una vez que se ha contraído, principalmente el uso de antibióticos. Los antibióticos, como la eritromicina, azitromicina o claritromicina, eliminan la bacteria causante de la tos ferina (Bordetella pertussis) y ayudan a acelerar la recuperación, además de reducir el riesgo de contagio a otras personas.

Sin embargo, para que el tratamiento con antibióticos sea más eficaz, debe iniciarse durante las primeras dos semanas del comienzo de la tos; pasada esta etapa, el efecto sobre la duración e intensidad de la tos es limitado porque las bacterias ya habrán causado daño aunque sigan presentes los síntomas.

Además de los antibióticos, se recomienda mucho descanso, mantener una buena hidratación y evitar irritantes en el ambiente. No se recomiendan el uso de antitusígenos o medicamentos de venta libre para aliviar la tos, ya que no han demostrado efectividad en la tos ferina. En casos graves, especialmente en lactantes, puede ser necesaria la hospitalización para manejo adecuado, hidratación intravenosa y monitoreo.

Preocupaciones a futuro

Los expertos advierten que la falta de información y alertas sobre brotes contribuye a un clima de inseguridad sanitaria. Sin acciones correctivas, el temor es que condiciones como la polio y difteria puedan regresar a medida que la cobertura de vacunación sigue disminuyendo en Florida.

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