Qué debes hacer si tu teléfono con resistencia al agua se moja por error
Conoce cuáles son los pasos que debes seguir si tu teléfono con resistencia IP68 se moja por accidente
Contar con certificación IP68 no garantiza que tu teléfono no puede presentar fallas tras mojarse Crédito: Shutterstock
Aunque tu teléfono tenga certificación IP67 o IP68, no es invencible. La resistencia es una ayuda bajo condiciones de laboratorio, no una carta blanca para duchas a presión, agua salada o químicos de piscina.
Si se mojó, la prioridad es cortar riesgos de cortocircuito y frenar la corrosión: apágalo de inmediato, no lo cargues y evita presionar botones o sacudirlo con fuerza. La paciencia y un buen secado pueden marcar la diferencia entre un susto y una reparación costosa.
Primeros pasos críticos
El punto de partida es simple: apagar y desconectar. Cada segundo encendido con humedad dentro aumenta la posibilidad de un corto en la placa o en el conector. Quita la funda, extrae la SIM y la microSD, y seca el exterior con un paño sin pelusa, prestando especial atención a las ranuras y al puerto de carga.
Si el contacto fue con agua salada, clorada o jabonosa, conviene un enjuague breve con agua corriente para retirar residuos que aceleran la corrosión; luego seca de nuevo con cuidado. Coloca el equipo con el puerto hacia abajo y dale golpecitos suaves para ayudar a expulsar líquido, y déjalo en un lugar ventilado con aire fresco, sin fuentes de calor directo.
Evita los clásicos errores: nada de secadores, hornos, microondas ni aire comprimido. El calor puede deformar sellos y empujar la humedad hacia adentro; el aire a presión hace lo mismo en fracciones de segundo. Tampoco introduzcas hisopos o papel dentro del conector, porque dejarás fibras, podrías doblar pines y, peor, empujarás el agua más adentro. Y sí, el mito del arroz toca derribarlo: no es efectivo para extraer humedad interna y, además, deja polvo o granos que dañan el puerto. Hoy, incluso fabricantes desaconsejan expresamente usar arroz y recomiendan esperar y ventilar.
Secado inteligente y tiempos
Para un secado efectivo, el mejor aliado es el aire fresco y constante. Coloca el teléfono frente a un ventilador o en una zona con buena circulación de aire, con el puerto hacia abajo. Si tu móvil muestra una alerta de “líquido detectado” en el conector, respétala: no intentes cargarlo hasta que desaparezca. La ventana de espera razonable va desde 30 minutos para una salpicadura leve hasta 24 horas (o más) si hubo inmersión o si persiste la alerta. La idea es permitir que evapore la humedad atrapada en el conector y en las cámaras, sin acelerar el proceso con calor.
Si el contacto fue con agua de mar o piscina, es frecuente que queden residuos. En el borde del puerto, puedes limpiar externamente con una mínima cantidad de alcohol isopropílico aplicada a un paño, nunca empapando ni introduciendo bastoncillos en profundidad. Los kits con bolsitas desecantes (gel de sílice) ayudan más que el arroz porque controlan la humedad ambiental sin contaminar el dispositivo. No hacen magia, pero suman si se combinan con buena ventilación y tiempo.
Tras el periodo de secado, enciende y prueba lo esencial: pantalla, táctil, cámaras y audio. Si el altavoz suena amortiguado o distorsionado, o ves empañamiento en las lentes, aún hay humedad residual; vuelve a la fase de ventilación. Si la carga falla o el sistema repite la alerta de líquido, no insistas con el cable: sigue esperando y prueba más tarde. Cargar con humedad en el conector acelera la corrosión y puede inutilizar el puerto.
IP67/IP68 sin mitos y señales de alerta
Conviene entender bien qué promete la IP. En general, IP67/IP68 implica resistencia a inmersión controlada en agua dulce por tiempo y profundidad limitados, sin movimiento fuerte y sin agentes químicos. La vida real introduce golpes, desgaste de juntas, cambios térmicos y exposición a sal o cloro: todo eso degrada el sellado con el tiempo. Por eso, un móvil “resistente” recién salido de la caja no tolera lo mismo meses después. Y, ojo, el daño por líquidos suele estar fuera de la garantía estándar, incluso con IP alta. La prevención —no cargar mojado, no usar en jets de agua o en mar sin enjuague posterior, no exponer a jabón— es clave.
Tras mojarse, presta atención a indicios sutiles. Una alerta de líquido en el puerto es una señal clara de que debes esperar. Audio apagado o con vibración extraña, cámara con empañamiento, toques fantasma en pantalla y carga intermitente delatan humedad residual. Si tras 24 horas de ventilación siguen los síntomas, busca diagnóstico profesional antes de que la corrosión avance y convierta un problema menor en una placa dañada. En casos de contacto con agua salada, actuar rápido —apagado, enjuague dulce breve, secado y ventilación— reduce drásticamente el riesgo de sulfatación.
Para uso diario, algunos hábitos ayudan mucho. Evita ducharte con el teléfono o usarlo en actividades con agua a presión. Si lo usas en la playa o piscina, enjuaga con agua dulce y sécalo enseguida. No confíes en tapas o gomas viejas; si notas que una tapa no ajusta como antes, cámbiala. Y recuerda: si ves “líquido detectado”, el cargador debe esperar. La combinación de calma, ventilación y tiempo casi siempre gana.
Sigue leyendo:
• Pixel 10 Pro Fold se convierte en el primer plegable resistente al agua y al polvo
• Por qué mojar tu teléfono es una pésima idea aunque sea resistente al agua
• ¿Tu celular es resistente al agua?: así puedes saberlo en cuestión de segundos