Titular de Green Card no pudo ingresar nuevamente a EE.UU. por un arresto previo
El sujeto ha visto deteriorado su estado de salud y recibe atención médica en un centro de Marruecos
 
			Aunque contar con una green card otorga residencia permanente en EE.UU., esta puede ser revocada si el titular viola leyes federales o estatales. Crédito: Evgenia Parajanian | Shutterstock
Un exresidente permanente de Estados Unidos fue impedido de ingresar al país tras regresar de un viaje al extranjero. Issa Salma Baouna, de 49 años y originario de Níger, fue detenido por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York el 6 de marzo pasado.
Según su esposa, Josette Casterlow Baouna, Issa había viajado previamente al exterior sin inconvenientes utilizando un sello I-551 en su pasaporte, que sirve como prueba temporal de residencia permanente legal mientras se tramita o renueva la Green Card. Dicho sello permite vivir, trabajar y viajar como residente legal.
La detención se produjo después de seis horas de interrogatorio sobre su estancia en el extranjero. De acuerdo con su esposa, Baouna fue informado de que no podía ingresar al país y, temiendo ser arrestado por inmigración, decidió retirar voluntariamente su solicitud de admisión y regresar a Níger.

Antes de abordar su vuelo de regreso, un agente de la CBP confiscó su Green Card vencida, que, pese a no estar vigente, aún funcionaba como prueba de su estatus legal de residente permanente, según explicó su esposa a Newsweek. “Nos han dicho que Issa ya no es residente permanente legal y no puede recibir documentación de viaje. Eso me ha dejado devastada”, expresó Josette Baouna.
Alegan fraude y orden de deportación previa
Un portavoz de la CBP confirmó que a Baouna se le negó la entrada tras ser declarado “inadmisible”. El funcionario explicó que un juez de inmigración canceló su residencia permanente y ordenó su deportación en junio de 2022 por presunto fraude y tergiversación deliberada en su proceso migratorio.
La autoridad también señaló que Baouna fue arrestado anteriormente en Greensboro, Carolina del Norte, acusado de agresión, y que permaneció en el país después de que su visa de turista expirara en 2002. “La CBP determinó que es inadmisible porque ya tenía una orden de deportación y abandonó el país, lo cual constituye una autodeportación”, indicó el portavoz.
Josette Baouna, sin embargo, cuestiona la versión oficial. “Mi esposo no es un delincuente. No hubo condena, libertad condicional, declaración de culpabilidad ni antecedentes penales. El caso fue desestimado y surgió de un malentendido durante una disputa doméstica”, afirmó la esposa de Issa.
Tras su regreso a Níger, el estado de salud de Baouna se deterioró gravemente. Contrajo malaria, lo que derivó en insuficiencia renal y complicaciones hepáticas, según informó su esposa. En julio, Josette decidió viajar con sus dos hijos pequeños para reunirse con él y acompañarlo durante su tratamiento médico.
Los médicos en Marruecos, donde Baouna recibe atención, aseguran que su enfermedad está demasiado avanzada para un tratamiento prolongado. La familia busca su regreso a Estados Unidos, donde cuenta con seguro médico y su historial clínico completo. “Cada día que pasa parece una cuenta regresiva contra el tiempo”, lamentó Josette.
La pareja ha solicitado permisos humanitarios y revisiones aceleradas de sus peticiones migratorias, aunque la primera solicitud fue rechazada. “No pedimos trato especial, solo misericordia para un esposo y padre que lucha por su vida”, concluyó Josette Baouna.
 
			 
		 
		 
		 
		