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El F-150 Lightning se apaga: Ford cambia de rumbo

Un incendio en la cadena de suministro llevó a Ford a tomar una decisión difícil: detener la producción del F-150 Lightning para priorizar la F-Series

La F-150 Lightning 2024

La F-150 Lightning 2024. Crédito: Ford. Crédito: Cortesía

Ford atraviesa una coyuntura que pone a prueba su estrategia de electrificación. Lo que parecía un paso firme hacia el futuro se convirtió en una pausa obligada. Un incendio en la planta de Novelis, su principal proveedor de aluminio, alteró la producción y obligó a la compañía a tomar una medida drástica: detener indefinidamente la fabricación del F-150 Lightning, su pickup eléctrica insignia.

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El suceso generó un impacto financiero estimado en hasta 1,000 millones de dólares, una cifra que Ford no puede ignorar en un contexto donde la rentabilidad es clave para sostener su transformación hacia la movilidad eléctrica.

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Ante la escasez de aluminio y la presión por mantener la estabilidad de su negocio, la marca optó por fortalecer su pilar histórico: las F-Series con motores a combustión e híbridos.

La rentabilidad manda: el poder de las F-Series

Aunque la pausa en el Lightning representa un golpe simbólico a la estrategia eléctrica de Ford, desde la cúpula de la compañía la decisión es clara. El objetivo es redirigir recursos hacia los modelos que aseguran ingresos inmediatos y un flujo constante de producción.

Según la propia marca, los camiones de combustión son “más rentables para Ford y usan menos aluminio”, un argumento que cobra fuerza cuando el suministro de materiales es incierto.

En consecuencia, Ford concentrará sus esfuerzos en los modelos F-150 y F-Series Super Duty, líderes absolutos en ventas y auténticos pilares financieros de la compañía. Para lograrlo, implementará una expansión significativa de la capacidad productiva en sus plantas más importantes.

En Dearborn, por ejemplo, se añadirá un tercer turno de trabajo, lo que permitirá fabricar más de 45,000 unidades adicionales del F-150 a lo largo de 2025. Este esfuerzo, además, creará aproximadamente 1,000 nuevos empleos, un movimiento poco común en tiempos donde muchas automotrices están reduciendo personal en sus divisiones eléctricas.

Inversiones millonarias y producción reforzada

La ofensiva productiva de Ford no se detiene ahí. En su planta de Kentucky, la compañía destinará una inversión de $60 millones de dólares para agilizar la línea de ensamblaje y sumar más de 5,000 unidades adicionales de las F-Series Super Duty. Con estas medidas, la marca espera aumentar su producción total en más de 50,000 pickups, una cifra que busca compensar el parón del Lightning y mantener su dominio en el mercado estadounidense de camionetas.

Ford F-Series Super Duty 2025
Ford F-Series Super Duty 2025. Crédito: Ford.
Crédito: Cortesía

Este enfoque pragmático demuestra que Ford está dispuesta a adaptarse rápidamente cuando el entorno lo exige. En tiempos de incertidumbre en la cadena de suministro, mantener la rentabilidad y la capacidad de respuesta resulta esencial para sostener la operación global.

Sin embargo, la reorientación hacia los motores de combustión también deja claro un mensaje: el camino hacia la electrificación total será más largo y accidentado de lo previsto. Por ahora, el negocio tradicional sigue siendo la fuente de estabilidad de la compañía.

Consecuencias laborales y un mensaje claro

La suspensión del F-150 Lightning también afectará directamente a los trabajadores del Centro de Vehículos Eléctricos Rouge, donde se ensamblaba la pickup eléctrica. En lugar de despidos, Ford decidió trasladar a los empleados por hora hacia la planta de Dearborn, donde se integrarán al nuevo turno de producción de las F-Series a gasolina e híbridas.

La medida busca mantener los empleos mientras se reorganiza la producción y se garantiza la respuesta a la demanda de los consumidores estadounidenses. A pesar de la pausa eléctrica, Ford deja claro que su compromiso con la innovación continúa, aunque ahora bajo una estrategia más equilibrada entre lo nuevo y lo tradicional.

El COO de Ford, Kumar Galhotra, lo resumió con una frase que refleja el espíritu de la marca: “La gente que mantiene a Estados Unidos funcionando depende del vehículo más popular de América, los camiones F-Series, y estamos movilizando a nuestro equipo para satisfacer esa demanda”.

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