El CJNG podría estar detrás del crimen del alcalde Carlos Manzo
El combate que emprendió Carlos Manzo contra los cárteles que operan en Uruapan, especialmente el CJNG, habrían motivado su asesinato
Manzo había pedido públicamente apoyo de las autoridades tras la detención de El Rino. Crédito: Marco Antonio Duarte | EFE
La ejecución del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ha vuelto a exhibir la compleja red del crimen organizado en Michoacán y la vulnerabilidad de sus autoridades locales. De acuerdo con diversas fuentes y analistas de seguridad, detrás del atentado estaría el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que mantiene una disputa con otros grupos criminales por el control de la región.
El especialista en temas de seguridad, David Saucedo, señaló en una entrevista con Aristegui Noticias que en Uruapan confluyen al menos cinco organizaciones delictivas: el CJNG, Los Viagras, Cárteles Unidos, Los Blancos de Troya y La Familia Michoacana. Explicó que la entidad “fue invadida por el Cártel Jalisco desde hace unos ocho años”, lo que generó enfrentamientos con las mafias locales. Según Saucedo, la mayoría de las autoridades municipales “han sido sometidas a los poderes fácticos de los cárteles”, con la excepción de Manzo, quien emprendió una cruzada contra el crimen organizado sin respaldo del gobierno estatal ni federal.
La captura de “El Rino” detonó todo
El alcalde había encabezado en agosto pasado la captura de René Belmonte, alias “El Rino”, identificado como jefe de plaza del CJNG en Uruapan. Su detención habría motivado represalias del grupo criminal. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que el atentado contra Manzo, perpetrado el pasado sábado durante los festejos del Día de Muertos, fue ordenado por esa célula delictiva. En el ataque murió el agresor, un joven identificado más tarde como Osvaldo Gutiérrez Vázquez, alias “El Cuate”, presuntamente vinculado a “El Prángana”, operador del CJNG bajo las órdenes de los hermanos Ramón y Rafael Álvarez Ayala, conocidos como R-1 y R-2.
Los Álvarez Ayala forman parte del círculo cercano de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder máximo del CJNG, y habrían sido responsables de operaciones violentas en Michoacán, Colima y Jalisco. En 2012 ayudaron al capo a evadir su captura tras una serie de narcobloqueos. La estructura criminal de los hermanos, con antiguos vínculos políticos en el PRD y ahora con redes en Morena, ha extendido su influencia en varios municipios michoacanos.
De acuerdo con fuentes de seguridad consultadas por el diario El Financiero, el sicario que mató a Manzo habría consumido metanfetamina y marihuana antes del ataque. El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, reconoció que el crimen organizado está detrás del asesinato, aunque evitó nombrar al grupo responsable. En tanto, el gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, habría mostrado malestar con Ramírez Bedolla por la falta de atención a la crisis de violencia en el estado.
Manzo había pedido públicamente apoyo de las autoridades tras la detención de El Rino. En un video difundido en agosto, advirtió a la población de posibles ataques del CJNG y pidió a los ciudadanos permanecer en casa. Semanas después, se registraron atentados contra policías locales y el asesinato de un agente, lo que evidenció la escalada de violencia.
Tras el homicidio del edil, fuerzas de la Guardia Nacional y la Policía Estatal desplegaron un operativo en Uruapan para contener la tensión social. Saucedo subrayó que “ya van siete alcaldes asesinados en Michoacán” y que otros seis han sobrevivido a intentos de homicidio. “La situación refleja el grado de sometimiento de las autoridades locales ante los cárteles”, advirtió.
La administración estatal enfrenta críticas por la rotación constante de titulares en las áreas de Seguridad, Gobierno y Fiscalía desde 2021. Analistas sostienen que la falta de coordinación permitió que el agresor vulnerara el cerco de seguridad de Manzo durante un acto público. “El hilo conductor de la seguridad debe ser el gobernador; la ayuda federal es el segundo círculo”, comentó una fuente cercana al gabinete de seguridad federal al diario El País.
El asesinato del alcalde, casado y padre de dos menores, ha causado conmoción nacional. Morena y partidos de oposición expresaron condolencias y exigieron justicia. En el ámbito local, se prevé que Grecia Quiroz, viuda de Manzo, asuma temporalmente la presidencia municipal de Uruapan para mantener la estabilidad administrativa, aunque la tensión política y social persiste.
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