Derrumbando 5 mitos sobre la salud ampliamente promovidos
Se han difundido ciertas "máximas" que, lejos de contribuir en la búsqueda de la verdad, han fomentado más confusión
El contacto directo con el piso más bien tiene importantes beneficios. Crédito: REDPIXEL.PL | Shutterstock
Dentro de cada quien hay un médico escondido que, según su propia experiencia, cree haber hallado la fórmula de resolver distintos problemas de salud. Aunado a esto, la cultura popular ha promovido ciertas “máximas” que, lejos de contribuir en la búsqueda de la verdad, han fomentado más confusión.
Son prejuicios y creencias bastante arraigados que, por estar profusamente difundidos, a veces las tomamos como válidas.
Por eso, acá te dejamos 5 mitos comunes sobre la salud que parten de premisas falsas.
5 mitos sobre la salud
“Los antibióticos curan resfriados”. FALSO, los antibióticos solo combaten bacterias, no virus como los del resfriado.
Los antibióticos actúan atacando componentes específicos de las bacterias, como la pared celular, la síntesis de proteínas o el ADN bacteriano. Estos mecanismos provocan la muerte o inhibición del crecimiento bacteriano.
Mientras que las bacterias son organismos unicelulares vivos que pueden reproducirse por sí mismas y tienen estructuras celulares complejas, los virus son partículas infecciosas que necesitan invadir células humanas para replicarse, ya que no pueden hacerlo por sí solos.
Por qué los antibióticos no funcionan contra virus:
- Los virus no poseen células ni estructuras que los antibióticos puedan atacar.
- Como dependen de la maquinaria celular humana para replicarse, es necesario usar antivirales específicos o dejar que el sistema inmunológico controle la infección viral.
- Usar antibióticos para enfermedades virales, como el resfriado común, no solo es ineficaz, sino que contribuye a la resistencia bacteriana.
- La resistencia bacteriana es un problema grave que dificulta el tratamiento de infecciones bacterianas en el futuro.
Por tanto, es fundamental entender que los antibióticos deben usarse solo para tratar infecciones bacterianas y no para virus comunes como los del resfriado.
“Andar descalzo causa resfriados”. FALSO, los virus no entran por los pies; los resfriados son causados por virus.
La creencia popular de que andar descalzo provoca resfriados es un mito común, pero carece de fundamentos científicos. El resfriado común es causado por virus, principalmente los rinovirus, que se transmiten por contacto directo con personas infectadas o superficies contaminadas, no por la temperatura o la forma de vestir los pies.
Andar descalzo, más bien, puede ser una experiencia saludable, ya que permite que los pies respiren, mejora la circulación y fortalece los músculos del pie. Además, el contacto directo con el suelo puede estimular puntos reflejos que contribuyen al bienestar general.
El resfriado ocurre cuando el virus entra en el cuerpo y se multiplica, lo que depende principalmente del sistema inmunológico y no del frío en sí. De hecho, el frío puede afectar la capacidad del cuerpo para defenderse, pero no es la causa directa del resfriado.
“Los medicamentos psiquiátricos cambian tu personalidad”. FALSO, los medicamentos están diseñados para reducir síntomas, no para cambiar quién eres.
El objetivo principal es restablecer el equilibrio químico en el cerebro que puede estar alterado, facilitando así un mejor manejo de emociones, pensamientos y comportamientos.
La personalidad está formada por rasgos duraderos que evolucionan de manera natural a lo largo del tiempo y están influenciados por las experiencias, el entorno y las interacciones sociales, no por la medicación. Los medicamentos ayudan a mitigar los síntomas que interfieren en la vida diaria, sin imponer una identidad o modificar el carácter.
“El deseo sexual es igual para todos”. FALSO, el deseo sexual es multifactorial y varía de una persona a otra, debido a factores psicológicos, sociales y hormonales.
El deseo sexual puede ser:
- Elevado o bajo: algunas personas experimentan un interés constante o frecuente, mientras que otras lo tienen de forma esporádica o muy limitada.
- Temporario o permanente: las fluctuaciones en el deseo pueden ocurrir por motivos hormonales, psicológicos o de salud.
- Culturalmente moldeado: en distintas culturas, las actitudes hacia la sexualidad y las normas sociales pueden modificar la percepción y expresión del deseo.
Factores que afectan el deseo sexual:
- Biológicos: hormonas, edad, salud física.
- Emocionales: estado de ánimo, relación de pareja, autoestima.
- Culturales: creencias, educación sexual, normas sociales.
- Contextuales: estrés, entorno, experiencias previas.
“Toda caloría engorda por igual“. FALSO, las calorías no son todas iguales; la calidad del alimento es clave para la salud.
Se basa sobre todo en que la forma en que el cuerpo procesa y utiliza la energía, que varía según el tipo de alimento, no solo por la cantidad de calorías ingeridas.
Existen varios factores que influyen en cómo las calorías afectan el peso corporal:
- La energía necesaria para digerir cada alimento varía. Por ejemplo, las proteínas requieren mayor gasto energético para su digestión (hasta un 27% de las calorías de la proteína se pierde en su metabolismo), mientras que las grasas y carbohidratos requieren menos. Por lo tanto, las calorías provenientes de proteínas “engordan” menos que las de grasas o carbohidratos debido a este gasto energético durante la digestión.
- La saciedad que produce cada alimento también afecta la cantidad total de calorías ingeridas. Alimentos más saciantes como las verduras tienden a reducir la ingesta calórica, mientras que alimentos procesados y azúcares simples producen menor saciedad y un consumo mayor de energía.
- La absorción real de calorías puede ser menor dependiendo del tipo de alimento (por ejemplo, la fibra aporta menos calorías y no se absorbe completamente), y factores como la microbiota intestinal influyen en esto.
- Además, la respuesta hormonal, especialmente la insulina, impacta en cómo se almacena la energía. Personas con resistencia a la insulina pueden almacenar más grasa aunque consuman igual cantidad de calorías en comparación con otras.
- También entran en juego adaptaciones metabólicas: a menor consumo calórico, el cuerpo puede reducir su gasto energético, dificultando la pérdida de peso.
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