Las normas de viviendas para inmigrantes se endurecen, tendrán un nuevo esquema
Advierten que esta medida puede afectar indirectamente a familias mixtas con miembros ciudadanos y no ciudadanos
ICE podría ejecutar acciones contra inmigrantes en sus residencias. Crédito: Bryan Cox | AP
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD) actualizó el miércoles su interpretación de los requisitos de verificación de inmigración, implementando cambios que, según defensores de inmigrantes, “niegan efectivamente” el acceso a programas de vivienda a quienes se encuentran legalmente en el país. La medida ha generado preocupación entre organizaciones de derechos civiles.
La Coalición para la Protección de Familias Inmigrantes (PIF), que agrupa a más de 800 organizaciones en todo el país, advirtió que los efectos de la nueva interpretación del HUD podrían extenderse mucho más allá de los inmigrantes directamente afectados. La coalición enfatizó que la medida podría impactar indirectamente a familias mixtas con miembros ciudadanos y no ciudadanos.
Durante su campaña de 2024, el presidente Donald Trump defendió políticas de vivienda que priorizan a ciudadanos estadounidenses y restringen recursos federales para inmigrantes indocumentados. Sus propuestas, que buscan facilitar la propiedad de viviendas para estadounidenses, han sido criticadas por defensores de inmigrantes, quienes aseguran que agravarán la escasez de vivienda en el país.
El aviso del HUD, publicado en el Registro Federal el 26 de noviembre, redefine los requisitos de elegibilidad de inmigración para los programas de subvenciones de vivienda y asistencia ante desastres bajo la Ley de Reconciliación de Responsabilidad Personal y Oportunidades Laborales de 1996 (PRWORA). La medida apunta a limitar los beneficios federales únicamente a extranjeros calificados.

Impacto en programas de vivienda y asistencia federal
Según la reinterpretación, los extranjeros que no sean considerados “extranjeros calificados” no pueden recibir ningún beneficio público federal, lo que incluye a titulares de TPS, beneficiarios de DACA y no inmigrantes. Entre los extranjeros calificados se encuentran residentes permanentes, asilados y refugiados. Esto afectará directamente a múltiples programas de vivienda y desarrollo comunitario en todo el país.
Los programas afectados incluyen subvenciones de planificación y desarrollo comunitario, como soluciones de emergencia y Continuidad de Atención (CoC). También impacta programas estatales y locales, incluyendo HOGAR, CDBG, HOPWA, ESG y PRO Vivienda, así como subvenciones a organizaciones sin fines de lucro, entre ellas SHOP y PRICE, según el bufete Feldesman.
La Coalición PIF advirtió que la medida generará consecuencias de largo alcance. Las familias inmigrantes a menudo combinan miembros ciudadanos, residentes legales e indocumentados, por lo que las preocupaciones sobre elegibilidad podrían disuadir a personas calificadas de buscar ayuda de vivienda federal, temiendo repercusiones para sus familiares.

El grupo indicó que las familias inmigrantes representan aproximadamente el 28 por ciento de la población estadounidense, y que el cambio de elegibilidad podría afectar a todas las comunidades del país. PIF sostuvo que la reinterpretación del HUD refuerza barreras para el acceso equitativo a vivienda y asistencia económica, ampliando la exclusión social de grupos vulnerables.
HUD aún no ha respondido públicamente a las solicitudes de comentarios. Mientras tanto, defensores de inmigrantes y legisladores advierten que la política podría incrementar la inseguridad habitacional y dificultar el acceso a programas esenciales, consolidando la tendencia hacia una restricción federal de vivienda para inmigrantes legales y no calificados.