Brown se pone las pilas para evitar tragedias durante sismos
México y Japón ya cuentan con esta tecnología preventiva, ¿por qué California no?
El gobernador Jerry Brown está tratando de obtener fondos estatales para un sistema de alerta temprana en caso de terremotos en California, lo que permitiría un despliegue limitado de alertas para el año 2018.
El gobernador ha apoyado la creación del sistema, lo que puede dar tanto como un minuto de advertencia antes que el sacude de un terremoto pegue en zonas urbanas, una postura completamente diferente a la que desde años rige en el estado al tratarse de esta tecnología.
Tanto Brown como la Legislatura Estatal se habían opuesto a proveer fondos del presupuesto del estado para iniciar los estudios para la tecnología, argumentando que el dinero debe provenir de fuentes privadas y federales solamente.
Brown cambió su postura en su revisión al presupuesto, pidiendo a la Legislatura se asignen $10 millones para desarrollar el sistema, que está siendo desarrollado por el Servicio Geológico de EEUU (USGS) e investigadores universitarios.
A pesar de que California está en tierra de terremotos, se ha quedado muy por detrás de otras áreas, incluyendo Japón, México y Taiwán, en el desarrollo de un sistema de alerta temprana.
Un despliegue limitado del sistema en dos años significaría que lugares como salones de clase, oficinas, centros comerciales, parques de atracciones, y estaciones de policía y bomberos podrían tener fácil acceso a las alertas y así aprovechar los segundos, y tal vez más de un minuto, de advertencia antes que un temblor fuerte se presente durante un terremoto.
Incluso, daría segundos de advertencia para agacharse, cubrirse y protegerse, lo cual salvaría muchas vidas en un terremoto.
Más allá de eso, las alertas darían a los médicos suficiente tiempo para frenar una cirugía en curso, e instruirían a los trenes a reducir la velocidad, evitando descarrilamientos mortales.
Eventualmente, con el desarrollo de la tecnología, se espera que los beneficios más grandes consigan generar la tecnología para abrir ascensores en el piso siguiente, evitando que los ocupantes sean atrapados y advertencias que podrían detener el flujo de gas natural a través de tuberías principales y así prevenir incendios catastróficos.
En última instancia, los científicos planean desarrollar aplicaciones para teléfonos móviles y ordenadores que darían al público las alertas tempranas.
De los $10 millones que se proponen, $6,875 millones se han destinado a gastos de capital, como las estaciones sísmicas, equipos de GPS, telemetría y nodos de microondas, mientras que $2,241 millones se destinarán para ayudar a educar a la gente sobre cómo reaccionar adecuadamente a las alertas. El resto del dinero se va a usar para averiguar la futura financiación y el pago de la dotación de personal.
Los funcionarios también tendrán que encontrar más dinero para construir toda la red. El dinero propuesto no será suficiente para completar la construcción de las 1,115 estaciones necesarias a través de California. El estado actualmente tiene alrededor de 470, la mayoría en zonas densamente pobladas alrededor de Los Ángeles y San Francisco.
La Legislatura deberá aprobar el presupuesto antes del 15 de junio.