Gingrich y Romney trasladan la batalla a Florida
El expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, traslada desde hoy su “insurgencia" electoral a Florida, tras vencer el sábado a Mitt Romney, el otrora favorito en las primarias republicanas de Carolina del Sur.
Washington (EFE).- El expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, traslada desde hoy su “insurgencia” electoral a Florida, tras vencer el sábado a Mitt Romney, el otrora favorito en las primarias republicanas de Carolina del Sur.
Gingrich ganó el sábado en las primarias de Carolina del Sur, las primeras en el sur del país, luego de superar a Romney en las encuestas de opinión.
“No tenemos la cantidad de dinero que tiene al menos uno de los candidatos, pero tenemos ideas y tenemos gente. Acá en Carolina demostramos que el poder del pueblo con las ideas correctas vence al copioso dinero”, afirmó Gingrich en un discurso de 20 minutos tras conocer los resultados.
En las primeras primarias del sur de EEUU el ex presidente de la Cámara de Representantes (1995-1999) ganó con un 40%, contra el 28% de Romney, que empezó la semana con una ventaja de 23 puntos.
En tercer lugar, el exsenador de Pensilvania, Rick Santorum, obtuvo el 17% y, por último, el legislador tejano Ron Paul tuvo el 13%, en un estado donde tanto las campañas como grupos afines invirtieron más de 13 millones de dólares en anuncios políticos.
“Gracias, Carolina del Sur!, ayúdenme a lograr el golpe del nocaut en Florida”, dijo Gingrich en su cuenta de Twitter.
Al parecer, los votantes más conservadores del movimiento “Tea Party”, los cristianos y evangélicos y los de menores ingresos le dieron la espalda a Romney, que en 2008 había quedado en cuarto lugar. Romney es considerado un candidato moderado, profesa el mormonismo y, según analistas, como millonario proyecta una imagen de “desconectado” de la realidad del ciudadano de a pie.
Pese a la “resurrección” de Gingrich, Romney aventaja al resto de sus rivales en Florida con una fuerte presencia publicitaria y capacidad de recaudar fondos, en un estado que está obligado a ganar para mantenerse con vida.
La improbable victoria de Gingrich, su primera en este ciclo electoral, refleja tanto su buen desempeño en los dos debates de esta semana como el terco recelo hacia Romney como candidato viable para vencer al presidente Barack Obama el próximo 6 de noviembre.
Las encuestas explican este fenómeno- los republicanos salieron a votar motivados por la crisis económica y su misión fija de privar a Obama de un segundo mandato.
La negativa de Romney a divulgar su declaración de impuestos, y los ataques a su gestión al frente de la firma Bain Capital, también ayudaron a Gingrich.
“No es que debata bien, es que articulo los valores que más atesora el pueblo estadounidense”, explicó Gingrich anoche.
Según la encuestadora Public Policy Polling (PPP), el 60% de los votantes republicanos vio al menos uno de los debates, en los que Gingrich quiso proyectarse como la mejor alternativa a Romney. Entre ese bloque de votantes, Gingrich logró una ventaja de 46-23 contra Romney.
Gingrich, conocido por su personalidad de “macho alfa”, logró sobrevivir a las revelaciones a la cadena ABC de su segunda ex esposa, Marianne, quien afirmó que éste le propuso un “matrimonio abierto” para continuar un amorío con su entonces amante y ahora esposa, Callista.
En el debate del jueves, Gingrich fue ovacionado cuando criticó la táctica “despreciable” de propagar esa historia “falsa” y acusó a los medios de “proteger” de esa manera a Obama.
Según PPP, sólo el 31% de los votantes creyó la versión de la ex mujer, el 35% la consideró falsa y el 34% se mostró indeciso sobre el tema. Un 51% dijo que no le preocupa ese asunto privado.
Otro factor clave en su triunfo fue que, como maná del cielo, Gingrich consiguió la bendición del gobernador de Texas, Rick Perry, quien abandonó el jueves la contienda.
Pese a la alta participación ciudadana el sábado, la líder mexicana Laura Cahue, del Consejo de Liderazgo Hispano en Carolina del Sur, no acudió a las urnas por no sentirse representada por los candidatos en liza.
“Al estudiar las propuestas de los candidatos en Carolina del Sur, sentí que ninguno representa los intereses de la comunidad hispana. No tienen idea de lo que somos como comunidad, como ciudadanos, no nos conocen, no les quiero dar el gusto que digan que contaron con cierto porcentaje del voto hispano acá”, dijo a Efe Cahue.
Las primarias de Florida, en las que estarán en juego un total de 50 delegados al congreso nacional de partido, que se celebrará en agosto próximo en Tampa, en el mismo estado de Florida, definirán si Romney ha sufrido tan sólo un pequeño revés o si es una verdadera erosión de su campaña.