window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-laopinion'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Rodrigo y Gabriela: Más allá de las guitarras

Por primera vez, Rodrigo y Gabriela grabaron un disco que incluyó otros artistas, en esta ocasión una banda cubana

Rodrigo y Gabriela iniciarán gira en Europa en febrero y continuarán después por Estados Unidos.

Rodrigo y Gabriela iniciarán gira en Europa en febrero y continuarán después por Estados Unidos. Crédito: Tina K

Si alguien le hubiera dicho a Rodrigo y a Gabriela, cuando se ganaban la vida tocando en las calles de Dublín, que algún día iban a ofrecer conciertos frente a presidentes, acompañados de orquestas y en teatros con capacidad para miles de personas en todo el mundo, no lo hubieran creído ni de broma.

En primer lugar porque el dúo de guitarristas mexicanos solo estaba enfocado en dar un buen show en la calle para obtener el dinero suficiente para pagar sus necesidades más inmediatas. Y segundo, porque estaban viviendo en un país donde no conocían a nadie relacionado con la industria de la música.

“No me lo hubiera creído porque es muy inusual”, dijo Rodrigo, guitarra principal del grupo, la semana pasada en una entrevista telefónica desde Ixtapa, México, donde el dúo reside y donde tiene su estudio.

Rodrigo Sánchez, su nombre completo, se refiere a la poco común historia de éxito de estos músicos originarios de Ciudad de México.

Él y Gabriela Quintero decidieron dejar su país en luego de las pocas oportunidades que encontraron cuando tenían su banda de rock metálico, Tierra Ácida. Alguien les dijo que Irlanda era un lugar donde podrían hacer florecer su música, así que a mediados de la década pasada se embarcaron a ese país sin nada más que sus guitarras.

Con poco inglés y poco dinero, se encontraron con que la amiga que los recibiría dejó un papel pegado en la puerta de su apartamento donde se disculpaba por no poderlos alojar. Entonces echaron mano de su talento para sobrevivir.

Fue Damien Rice, un reconocido cantautor irlandés el primero que les echó la mano al invitarlos a tocar a un festival. De ahí en adelante, la vida de Rodrigo y Gabriela, también nombre artístico del dúo, no ha sido más que como un cuento de hadas.

El año pasado fue particularmente provechoso. Los músicos colaboraron en la banda sonora de Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides y Puss in Boots.Hans Zimmer y Henry Jackman, compositores de la música de estos filmes, respectivamente, los invitaron a participar. Y yendo un poco más atrás, en 2010 dieron un recital en la Casa Blanca, frente al presidente Barack Obama, como parte de las festividades del Mes de la Herencia Hispana.

“Disfrutamos las dos experiencias… Nos permitieron trabajar trabajar en el estudio y no girar tanto”, dijo Rodrigo, quien conoció a Zimmer, ganador del Oscar por The Lion King, luego de que este se acercara al dúo tras haber asistido a varios de sus conciertos.

Pero la historia de las colaboraciones no termina ahí. También el año pasado, mientras estaban de gira, la disquera de Rodrigo y Gabriela les pidió que planearan en el próximo disco. Ellos, pensando en un álbum que les permitiera descansar, sugirieron un CD con temas remezclados por un arreglista.

“Pero el proyecto comenzó a crecer y crecer, a la disquera le gustó mucho, y también nosotros nos empezamos a involucrar mucho más de lo que planeamos, que terminó siendo una producción nueva”, dijo el músico.

La idea original era tomar temas ya grabados de Rodrigo y Gabriela e invitar a varios músicos cubanos para que les hicieran los arreglos, pero los músicos no pudieron resistir la tentación y tomaron sus guitarras y fueron a la isla a rehacer sus melodías.

“No me esperaba esto ni de chiste… porque cada vez que grabo un disco como dúo no lo escucho porque me juzgo mucho, quiero cambiar todo. En cambio este lo puedo escuchar tranquilamente y disfrutarlo… Hay tantos músicos tan buenos y tan interesantes que hay muchas cosas en qué fijarse”, dijo Rodrigo.

Área 52, que salió a la venta el martes, es el tercer disco de estudio de la banda, y el primero en el que tienen colaboradores, entre ellos Anoushka Shankar, que toca la cítara y Samuel Formell, percusionista de Los Van Van.

Con tal proyecto en manos era casi imposible que Rodrigo y Gabriela se quedaran en casa por un rato, como tenían planeado. Las reseñas que ha tenido el disco y la curiosidad por escuchar esa mezcla de rock con música cubana los forzó a regresar a las tablas, y a partir de febrero comenzarán a girar, primero por todo Europa y después por Estados Unidos. A Los Ángeles llegarán en abril. Será también la primera vez que el dúo haga una gira acompañado de una banda. Para este álbum, Rodrigo y Gabriela escogieron a un grupo de músicos cubanos -de varias edades, tendencias musicales y experiencia- al que bautizaron como C.U.B.A.

Quizá para la segunda mitad de 2012 puedan descansar y quedarse en su casa de Ixtapa, aunque Rodrigo no descarta que surja otro proyecto para ellos, sobre todo de cine. “La verdad es que con las experiencias que hemos tenido con las películas y tocar con la Filarmónica de LA nos hemos dado cuenta de que podemos hacer cosas que no caen en lo obvio de las dos guitarras. A ver qué pasa, pero la idea es experimentar un poco”, dijo el músico.

Contenido Patrocinado