Ibrahimovic tras su primer juego en la MLS: Se me puso la piel de gallina
‘Sólo llevo aquí dos días y estoy súper feliz por todo lo que he visto”, dice el astro sueco del LA Galaxy
Tyler Miller, el portero del LAFC, fue enfático a media semana cuando este diario le preguntó sobre la posibilidad de enfrentar a Zlatan Ibrahimovic en el primer derbi angelino contra el Galaxy: “Eso no me preocupa”.
Las cosas tienen que ser distintas ahora que Miller, igual que el resto de la MLS, ha visto lo que el delantero sueco es capaz de generar en la cancha, incluso cuando apenas se ha bajado del avión para empezar una nueva aventura a sus 36 años de edad.
“Vi al portero que estaba afuera y pensé que podía tirar por encima”, dijo Ibrahimovic sobre la jugada de su primer gol en Estados Unidos, el cual significó el dramático empate (3-3) a los 76 minutos. “Pero todo dependía de cómo tirarle: alto para que cayera en la meta o directo con mucha potencia. Escogí la potencia y la pelota se fue adentro”.
El bombazo de unos 40 metros hizo explotar el StubHub Center de Carson por varias razones: Ibrahimovic apenas había entrado a jugar seis minutos antes; el Galaxy se había levantado de un 0-3 que lucía irreversible y la anotación fue espectacular, al estilo del sueco, quien reveló que luego de su primer gol en la MLS la piel se le “puso de gallina”.
“Y cuando cayó el cuarto gol fue aún más loco, porque ahora estábamos ganando. Pero luego de eso dije, ‘Que ya se acabe el partido, ya no quiero sentir más adrenalina’”, dijo Ibrahimovic a los reporteros tras el emocionante triunfo del club galáctico.
La voltereta del Galaxy fue una para recordar. El resultado de 4-3 le sirve a Ibrahimovic, dijo, para entender que venir a Los Ángeles fue una buena decisión.
“El equipo mostró que su espíritu está en lo alto. Sólo llevo aquí dos días y estoy súper feliz por todo lo que he visto, porque el equipo entrena bien, trabaja mucho. No es sencillo cuando hay tantos jugadores nuevos”, comentó.
‘Como 40 partidos en 20 minutos’
Eso sí, “Ibra” aceptó que necesita ponerse en mejor forma física y adaptarse a su nueva casa poco a poco.
“Hacía mucho calor, créanme, estaba caliente en la banca. Después de 10 minutos ya estaba pidiendo protector solar, me estaba quemando”, dijo. “Sentí que jugué 40 partidos en esos 20 minutos. Estaba sintiendo el ‘jet lag’ y el que no había jugado en mucho tiempo. Hice mi primer sprint y de inmediato empecé a respirar profundo, y cuando vino el segundo sprint dije, ‘Esta vez no debo correr con la pelota’”.
Ibrahimovic no corrió, mejor le pegó con su acostumbrada contundencia y firmó una jugada de fantasía, tras la cual se podía predecir que el LAFC no resistiría, como sucedió.
Ibrahimovic, quien recordó que siempre hizo gol en su primer partido oficial con el que debutó, describió lo que pasaba por su mente cuando miraba desde el banquillo a sus compañeros irse abajo por tres anotaciones.
“Cuando tu equipo pierde 3-0, la adrenalina es aún mayor porque quieres hacer algo, quieres ayudar a tu equipo, y simplemente quería entrar. Los fans estaban demandando algo y yo les di a Zlatan”, dijo con ese toque de soberbia que le caracteriza al sueco.
Nadie lo va a criticar por mostrar su personalidad, no mientras siga haciendo jugadas como las del sábado en el primer derbi de Los Ángeles.
“Esto es sólo un juego, tenemos que seguir, traer esta confianza al siguiente encuentro, y luego al siguiente”, advirtió.
Por último, al hablar sobre sus expectativas ahora que ya hizo su debut en la MLS, Ibrahimovic confesó que tiene mucha presión, aunque no es algo extraño para él.
“Me demandan mucho cuando juego. Tengo mucha presión al venir aquí, mucha presión de la prensa, de los fans, del club, de los jugadores, pero nada se compara con mi propia presión, porque quiero hacer un buen trabajo”, aseguró. “Dije antes que estoy aquí no porque soy Ibrahimovic y por lo que hice antes. Estoy aquí para ejecutar”.
No tardó en hacerlo.