Distribuidor de electrónicos del condado de Orange es acusado de falsificar y vender circuitos con usos militares y comerciales
De ser encontrado culpable, enfrenta varias décadas en prisión
El dueño de PRB Logics Corporation, un vendedor de componentes electrónicos con sede en el condado de Orange, fue arrestado el martes por cargos federales alegando que vendía circuitos integrados falsificados, algunos de los cuales podrían haber sido utilizados en aplicaciones militares.
Rogelio Vásquez es acusado de 30 cargos que alegan que adquirió viejos, usados y/o descartados circuitos integrados de proveedores chinos que fueron repintados y reetiquetados con logotipos falsificados. Los dispositivos fueron remarcados con códigos de fecha, códigos de lote o países de origen alterados para engañar a los clientes y los usuarios que creían que los circuitos integrados eran nuevos, de acuerdo con la acusación. Vásquez vendió estos electrónicos como piezas nuevas hechas por fabricantes tales como Xilinx, Analog Devices e Intel.
La investigación de Vásquez y PRB Logics está a cargo del Servicio de Inmigración y Control de Adunas (ICE), el Departamento de Seguridad Nacional, y la Oficina Nacional de Reconocimiento, Oficina de Inspector General.
Vásquez, quien también es conocido como “James Harrison”, tiene 43 años y es un residente de Orange. Autoridades federales lo arrestaron sin incidentes en su residencia la mañana del martes.
La acusación enumera nueve cargos de fraude por transferencias para Vásquez, 20 cargos de tráfico de mercancías falsificadas y un cargo de tráfico de bienes militares falsificados. El cargo relacionado con los bienes militares falsificados alega que Vásquez vendió ocho circuitos integrados que parecían ser fabricados por Xilinx, sabiendo que tales bienes eran propiedad militar falsificada, “el uso, el mal funcionamiento y el fallo de los cuales era probable que causara lesiones corporales graves y la muerte, la divulgación de información clasificada, el deterioro de las operaciones de combate, y otros daños significativos a una operación de combate, un miembro de las fuerzas armadas, y a la seguridad nacional”.
Los cargos por fraude alegan que Vásquez instruyó a sus proveedores chinos para que reeticaran los circuitos y también instruyó a un laboratorio de pruebas en China para que proporcionara dos versiones de su informe – uno de los cuales mostró con precisión los resultados de la prueba de circuito integrado y el segundo de los cuales fue una “versión alterada” que no contenía resultados de “ninguna inspección visual y permanencia u otras pruebas de marcaje, lo que habría revelado que los circutios fueron utilizados, reetiquetados y/o estaban en mal estado”.
Un gran jurado federal aprobó la acusación el 27 de abril. Los fiscales federales presentaron una queja de entrega de activos por $97,362 en efectivo incautado de la residencia de Vásquez en 2016. La queja de confiscación de activos describe la investigación sobre circuitos integrados falsificados e indica que, “la venta de circuitos integrados falsificados para el comercio es un problema importante para el Ejército estadounidense, debido al aumento del riesgo de fallas del equipo al usar componentes recuperados, sub-estándar o erróneos”.
Los cargos de fraude y tráfico de material militar falso conllevan cada uno una sentencia máxima de 20 años en prisión federal. Cada cargo de traficar con material falso implica un castigo de hasta 10 años en prisión.