Salen a barrer en Wilmington

Grupo religioso participa en campaña nacional Gran Limpieza

Miembros de todas las edades de la Iglesia Cristiana Peniel de Wilmington barren las calles cerca de la avenida Marine y la calle G con equipo donado por Keep America Beautiful.

Miembros de todas las edades de la Iglesia Cristiana Peniel de Wilmington barren las calles cerca de la avenida Marine y la calle G con equipo donado por Keep America Beautiful. Crédito: Ciro Cesar / La Opinión

Armados con palas, escobas, recogedores, guantes de látex y bolsas de basura, varias decenas de miembros de la Iglesia Cristiana Peniel de Wilmington, dieron ayer batalla a la basura en las calles de su vecindario.

Como parte del programa nacional “Gran Limpieza Estadounidense” de la organización no lucrativa Conservemos Hermoso a Estados Unidos (Keep America Beautiful o KAB), la iglesia recibió suministros y equipo para la limpieza de las calles aledañas a su templo, ubicado en la avenida Marine y la calle G.

Desde los pequeños cuyo tamaño fue rebasado por el alto de las escobas, hasta adultos mayores, todos contribuyeron con su trabajo.

Tal fue el caso de “Javi” de tres años y “Dani” de siete, hijos de Rosa Cortés, quienes jalaron con todas sus fuerzas las hierbas que crecieron entre las banquetas y con la ayuda de su padre, pusieron la basura en las bolsas.

“Estoy contenta de que trabajen, es bonito que ayuden a la comunidad” dijo la señora Cortés en relación a sus hijos.

Para esta iglesia, es importante contribuir con su comunidad a pesar de recibir constantes ataques de opositores a su fe. “Nos avientan desechos humanos o nos pintan con grafito en las paredes” indicaron los fieles.

“Pero queremos demostrar que nuestra presencia en la comunidad es positiva”, manifestó Dionisio Pérez, pastor de la iglesia. “Por eso limpiamos y a veces damos despensa a los vecinos”, dijo Javier Cortés, presidente del grupo de los varones de la iglesia.

Por su parte Ana Orozco, de 17 años, manifestó que le gusta mantener limpia su comunidad.

“Wilmington está muy sucio”, dijo la joven mientras vaciaba un recogedor lleno de tierra y basura. “No importa que nos ensuciemos [al barrer]. Nos gusta limpiar nuestra comunidad”, manifestó.

Mantener a los jóvenes involucrados en actividades comunitarias como la de ayer y lejos de las calles, es importante para el pastor Pérez. “Hay mucha juventud perdida en drogas, calles y pandillas, y estar cerca de Dios, en comunidad, ayuda a que hagan algo provechoso” compartió el líder de fe.

El programa KAB, tiene cerca de 4 millones de voluntarios que en 2011 donaron 5.2 millones de horas y limpiaron 177 millones de libras de basura y escombros de las calles del país.

Cualquier grupo puede ser parte del programa Gran Limpieza Estadounidense (GAC, por sus siglas en inglés); para hacerlo, solo debe enviar una propuesta al correo electrónico gac@kab.org para solicitar la forma de registro.

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