Preocupados por el futuro de la agresora
Familiares confían en que no le radiquen cargos a niña de 11 años; 'fue un accidente'
La niña de 11 años que al golpear la cabeza de Joanna Ramos en una riña escolar provocó su muerte, podría convertirse, de radicarle cargos, en el caso que involucra al agresor de menor edad en el Condado de Los Ángeles.
Aunque la investigación policiaca continúa y se desconoce hasta el momento si pesarán cargos contra la menor, funcionarios de la Fiscalía del Condado de Los Ángeles indicaron que los récords revelan que el niño de menor edad juzgado en el condado data de 1993. En ese entonces, un jovencito de 12 años entró a una tienda de bicicletas en Monrovia y disparó al dueño en la cabeza, causándole la muerte.
El menor fue juzgado y recibió la pena máxima para un joven: 25 años en una cárcel juvenil. Ese precedente es el que preocupa a los familiares de la presunta agresora de Joanna.
La niña de 11 años, de quien La Opinión tiene el nombre y su dirección, enfrenta una difícil situación.
Según familiares de la presunta agresora, la menor y su madre están muy deprimidas y angustiadas por lo sucedido. “No puede imaginar que su hija vaya a la cárcel”, relató un primo de 16 años, que estudia en la preparatoria Woodrow Wilson.
“Ojalá puedan entender que fue un accidente grave”, aseguró el joven, quien lucía preocupado por todo lo sucedido.
“Ella nunca intentó matarla. Pensó que sólo era una pelea”, agregó.
Un tío de la niña, que llegó de México el lunes para asistir a la familia, habló con La Opinión fuera del complejo habitacional donde reside la madre y la jovencita, junto a otros familiares.
Aseguró que la niña no ha salido del apartamento desde lo sucedido el viernes pasado. Ese día después de la escuela, las dos menores se enfrascaron en una pelea, en la que Joanna recibió varios golpes en la cara y en la cabeza. Los traumas provocados por los golpes, según revelaron los resultados de la autopsia, provocaron la muerte de Joanna horas más tarde. “Ella está triste y se siente mal. Se la pasa acostada porque pasan por aquí los niños y dicen, ‘Ella es la que mató a la niña'”, relató el tío, que no quiso dar su nombre.
El hombre atendió a La Opinión frente al complejo de viviendas donde residen la madre y la menor imputada.
El apartamento, ubicado en el segundo piso, localizado en una modesta comunidad, tenía las ventanas herméticamente cerradas. Y nadie contestó a los llamados de este diario. “Queremos que no vaya a la escuela por el momento y que no la sigan acusando sin saber. Son las autoridades las que están encargadas de determinar lo que pasó”, sostuvo.
Los familiares de la menor indicaron que la madre de la jovencita, a quienes señalan como la culpable de los hechos, no está trabajando para quedarse en la casa atendiendo a la menor.
Fuentes indicaron que el padre de la menor trabaja en Michoacán y no puede venir, y por eso vino el tío de México para apoyar, según indicaron.
“La madre está deprimida – no puede imaginar que su hija vaya a la cárcel”, relató el primo de 16 años. “Ojala puedan entender que fue un accidente grave”.
Cecilia Villanueva, madre de Joanna, quien falleció en St. Mary Medical Center, dijo a La Opinión que tras el trágico suceso está muy triste y estresada. Admitió estar tomando medicamentos para la depresión que el doctor recién le prescribió. “Enojada no estoy. No siento nada, no siento nada”, expresó Villanueva, de 41 años. “Lo único que me importa ahorita es mi hija. Pienso y pienso. No sé nada, pero imagino lo que pasó…cómo fue la pelea, que le causó la muerte”.
Villanueva mencionó que su hija hace unos meses le comunicó que se estaban burlando de ella en la escuela. “Ella me preguntaba, ‘¿De veras estoy fea?'”, recordó Villanueva.
La madre era voluntaria en su clase, pero dijo que no conocía a la niña que alumnos dicen que fue quien golpeó a Joanna en la cabeza.
En un cuaderno, Joanna escribió que su sueño era ser cantante famosa como Selena, y que prometió que “iba estar conmigo cuando yo fuera viejita”, recordó Villanueva.
Al preguntarle si espera que a la menor le radiquen cargos y sea juzgada, solo contestó.”Eso solo se lo dejo a la policía y a Dios. Dios sabe todo y siempre hay justicia”, expresó la madre de Joanna. “Mi hija ya es angelita en el cielo”.
Janet Sánchez, de 57 años, cuya hija asistió a la primaria hace anos, opinó que cree que la niña acusada por la tragedia debería de tener algún castigo.
“Que no sea muy grave, pero sí, que tenga terapia, porque los niños tienen que aprender a controlar su enojo, sus emociones, de manera saludable,” dijo.
El velatorio de Joanna será en el Hollywood Forever Cementary, ubicado en 6000 Santa Mónica Boulevard, el sábado a las 6:00 p.m. El entierro se llevará a cabo el domingo a las 3:00 de la tarde.La gente puede donar dinero a la familia a través de una cuenta con cualquier Bank of América, bajo el número 08794-14225 y el nombre de la madre, Cecilia Villanueva.