Tiendas de marihuana ahora se identifican como iglesias en Alhambra
La ciudad no permite las tiendas de marihuana con fines recreativos
Sobre el Bulevar Valley se encuentra Alhambra Faith and Unity. A lo lejos su fachada es similar a una iglesia con un anuncio que muestra unas manos unidas en forma de oración y con rayos de luz alrededor de estas.
Sin embargo, dentro del edificio localizado en el 2387 al oeste del Bulevar Valley, no hay una parroquia para feligreses sino más bien una sala de espera con olor a marihuana y una ventana oscurecida donde al otro lado se escucha a una persona preguntar, “¿Primera vez o paciente regular?”
A pesar de que Alhambra prohibió las tiendas de marihuana en septiembre, varias han surgido en la ciudad desde entonces y se catalogan como iglesias, reportó el periódico San Gabriel Valley Tribune.
Desde que los californianos votaron en 2016 para legalizar el uso recreativo de la marihuana y las ventas, muchas ciudades han establecido leyes locales que regulan qué actividades comerciales del cannabis permiten.
En septiembre, Alhambra prohibió que las propiedades sean usadas para marihuana recreativa y solo permitió el envío de marihuana medicinal al cuidador principal de un paciente en Alhambra, aunque las nuevas regulaciones promulgadas por la Oficina Estatal de Control de Cannabis la semana pasada impiden que las ciudades prohíban el envío de marihuana o sus productos relacionados en vías públicas.
Weedmaps, un sitio web que rastrea los negocios de marihuana y sus precios, enumera dos dispensarios en Alhambra: Alhambra Faith and Unity y Cali Releaf Church of Mien Tao.
El sacramento, la marihuana
Alhambra Faith and Unity se presenta como una iglesia rastafari cuyo sacramento es la marihuana. Cali Releaf no profesa tal fe en su sitio web, pero se describe como una “tienda de hierbas”.
A diferencia de Alhambra Faith and Unity, Cali Releaf, localizada en el 425 al sur de la Avenida Garfield, no se anuncia en la localidad y, en cambio, ha mantenido los anuncios del negocio anterior, un centro de tutoría de preparación para el SAT, en sus ventanas empapeladas.
El edificio no cuenta con una entrada en Garfield, y un guardia de seguridad se acerca a cualquiera que se dirija hacia la entrada en la parte trasera del edificio.
En lo que respecta a la ciudad, las dos son simplemente tiendas de marihuana que operan ilegalmente, y la ciudad los trata como tales, dijo la gerente de la ciudad, Jessica Binnquist al San Gabriel Valley Tribune.
Operaciones similares en el sur de California, como la Iglesia Vault de Fe Abierta en Jurupa Valley, han intentado usar la etiqueta de iglesia como una protección contra el cierre, pero han visto poco apoyo legal.
En agosto, un juez de la Corte Superior de Riverside le otorgó a Jurupa Valley la autoridad legal para cerrar la Iglesia Vault Church of Open Faith, que también afirmaba distribuir marihuana como un sacramento religioso.
“(El juez) no entendió por qué teníamos que tener el cannabis”, dijo en agosto el ministro líder, Gilbert Aguirre. “Es como pedir a los católicos que adoren sin pan y vino”.
El Departamento del Sheriff del condado de San Bernardino allanó una operación similar, el Templo de la Iglesia Divina Jah Healing Kemetic, en abril.
Según representantes municipales, Alhambra ha adoptado un enfoque más metódico para abordar las llamadas iglesias, y aún se están desarrollando los precedentes legales y las mejores prácticas para cerrar las tiendas de marihuana no permitidas.
El personal de aplicación del código de la ciudad se ha asociado con la Policía de Alhambra en un intento por cerrar las tiendas ilegales. Ese enfoque tuvo éxito en forzar el cierre de dos empresas, incluida una llamada Alhambra Church of Cannabis.
Esas mismas tácticas no han funcionado con Cali Releaf.
La ciudad está buscando cambiar su enfoque al manejar la Alhambra Faith and Unity, recientemente inaugurada.