Exigen apoyo en temas de salud mental en el Distrito Escolar de San Bernardino
Jóvenes, activistas y padres de familia pidieron a la Junta Escolar más recursos para ayudar a los alumnos
En una comunidad que registra decenas de crímenes violentos al año, donde la separación familiar y el encarcelamiento son muy frecuentes y donde la pobreza afecta a un número considerable de residentes; la juventud experimenta niveles de estrés, trauma y ansiedad que se transportan a las aulas, dijeron jóvenes y padres de familia en un foro comunitario realizado en la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza, de San Bernardino.
Organizado el 24 de abril por las Congregaciones del Inland Unidas para el Cambio (ICUC por sus siglas en ingles), el foro abordó temas como el de la salud mental y el de clases combinadas (alumnos de diferentes grados que toman clases en una misma aula, al mismo tiempo y con el mismo maestro). Todo esto, dijeron los activistas, retrasa el desarrollo académico del alumno.
Ángela Cárdenas, estudiante del grado doce en la escuela preparatoria San Bernardino, pidió a la Junta expandir los servicios de salud mental en las 72 escuelas que educan a poco más de 53 mil estudiantes.
“Necesitamos urgentemente de su apoyo. Necesitamos que expandan estos servicios como también necesitamos que se creen espacios seguros en cada escuela, durante los próximos dos años escolares”, comentó Cárdenas.
Y es que, según la Asociación nacional de Psicólogos Escolares, los niños y jóvenes están experimentando niveles récord de depresión y ansiedad junto con múltiples formas de trauma.
Datos recientes indican que el 72 por ciento de los adolescentes en el país habían experimentado al menos, un evento estresante en su vida como: un acto violento, sufrir abuso o haber perdido a un ser querido.
“Si bien existe una necesidad urgente de recursos de salud mental para los estudiantes, la mayoría de ellos no saben a dónde acudir cuando necesitan ayuda, pero los estudiantes del Distrito Escolar Unificado de la Ciudad de San Bernardino (SBUSD) están trabajando para cambiar esto en sus campus”, indicó Sergio Luna, coordinador de ICUC.
Dos clases en un salón
Cárdenas, al igual que un grupo concurrido de jóvenes, exigió también que se erradique la combinación de clases para que cada maestro pueda enfocarse y ayudar a los estudiantes.
La joven agregó que durante su niñez estuvo en una clase en donde la maestra enseña el segundo y tercer grado al mismo tiempo, lo que le afectó su desarrollo académico.
“La maestra no estaba preparada, y aunque quería no podía enfocarse, eso me hizo sentir como que no aprendí mucho. Y los efectos llegaron con el transcurso del tiempo”, dijo Cárdenas.
Actualmente, San Bernardino es considerada la 15ava ciudad más peligrosa en la nación con una tasa de criminalidad de 1,291 delitos por cada 100,000 residentes.
Esta situación -dijeron los jóvenes y padres de familia- genera problemas de salud mental en los estudiantes; es por eso que estas enfermedades deberían ser atendidos de manera expedita por el distrito escolar.
Representantes de ICUC exigieron que el distrito invierta 300,000 dólares para contratar a tres consejeros de salud mental y 25,000 dólares por clase combinada (2 materias) para dar un estipendio a maestros interinos que apoyen al maestro de este tipo de clases.
Al evento también acudieron tres miembros de la junta escolar, Danny Tillman, Scott Wyatt, y Barbara Flores, quienes se comprometieron a trabajar con la comunidad.
Flores dijo que, con el presupuesto actual -685 millones de dólares- se podría contratar a más terapeutas, pero que la Junta debe analizar con lujo de detalle para saber cuántos y en dónde ubicarlos.
Además, la funcionaria exhortó a la comunidad a ejercer presión en la reunión del 30 de abril -mañana- para que sus exigencias sean escuchadas cuando el presupuesto del año fiscal venidero se planee.
“Yo estoy con el pueblo, siempre lo he estado y siempre lo estaré. Entiendo las necesidades, pero mi voto es uno y la comunidad necesita cuatro. La presión debe ser cada vez mayor”, comentó Flores.
Tanto Tillman como Wyatt dijeron que analizarán los temas a conciencia y decidirán lo mejor para todos los estudiantes—promesa que generó esperanza entre el público que abarrotó el reciento.
Actualmente el distrito invierte 12,604 dólares por estudiante en forma anual, y de los 53 mil alumnos, el 74% son de origen latino.
Pese a las adversidades, el distrito registró un índice de graduación de 91.8 por ciento en 2018.