Madre por encima de todo

Jennifer López confesó el sábado que sería una “bendición” ser madre de nuevo y se mostró receptiva a la adopción en un encuentro con la prensa de Los Ángeles para presentar su próxima película basada en el “best-seller” sobre el embarazo What To Expect When You’re Expecting.

La cantante y actriz de 42 años reveló detalles sobre cómo fue el embarazo de sus mellizos Emme y Max, que ya han cumplido cuatro años, los cambios físicos que experimentó, sus pérdidas de memoria, su depresión postparto y cómo la maternidad le cambió la vida.

“Quiero que ellos estén bien: eso es lo primero para mí. Lo demás viene después. Voy día a día”, explicó López, quien dijo tener “las manos llenas” con la crianza de sus hijos y contar con el apoyo de “una gran familia”.

La artista prepara actualmente una gira de verano por Norteamérica con Enrique Iglesias y Wisin y Yandel, y es jurado de dos programas televisivos, America Idol y ¡Q’Viva! The Chosen, en el que trabaja con su exmarido Marc Anthony, padre de sus hijos. Una agenda a la que se suma el estreno el próximo 18 de mayo del nuevo filme.

“Estoy un poco cansada”, reconoció López, quien admitió estar satisfecha de cómo le van las cosas cuando tomó la palabra en la conferencia de prensa del hotel Four Seasons, en Beverly Hills, ante la mirada de sus compañeras de reparto Cameron Díaz, Elizabeth Banks, Anna Kendrick, Wendi McLendon-Covey y la autora del libro, Heidi Murkoff.

What To Expect When You’re Expecting es una película coral que relata diferentes casos de embarazos tal y como se recogen en la popular obra literaria de Murkoff.

En la cinta, López tiene una relación con el brasileño Rodrigo Santoro y juntos deciden iniciar el proceso legal para convertirse en padres de un niño etíope.

“Yo era la envidia del reparto”, bromeó López sobre su emparejamiento con Santoro mientras observaba a sus compañeras de filme.

La artista indicó que sintonizó con Santoro tan bien que eran “muy afectuosos” el uno con el otro, hasta el punto de incomodar al director de la película, Kirk Jones.

“Él no creía que tuviéramos que besarnos y abrazarnos tanto. Nos ordenó que dejáramos de tocarnos tanto”, contó Jennifer López, que justificó el contacto físico por su condición de latinos.

La cantante declaró que su papel en el filme le abrió los ojos a la adopción, algo que nunca se le había pasado hasta entonces por la cabeza.

“Siempre quise tener mis hijos y nunca pensé en eso, pero me enamoré de esos niños etíopes. Entendí lo que se siente [al adoptar]”, afirmó López, para quien sería una “bendición” tener más niños, aunque ahora no está en sus planes.

Jennifer López se divorció en julio de 2011 de Marc Anthony tras siete años de matrimonio, fruto del cual dio a luz en febrero de 2008 a sus mellizos.

López rememoró su embarazo, que definió como “ideal” hasta los ocho meses y medio, salvo por algunos lapsus de memoria que le llevaron a olvidarse en un concierto de la letra de una de sus canciones y el hecho de que se le hincharan la nariz o los pies y no pudiera ponerse sus zapatos.

La cantante relató que tuvo un parto por cesárea y se negó a tomar analgésicos a pesar de que tras la operación sentía muchos dolores y era incapaz de estar con sus hijos por las molestias.

“Le dije a Marc: ‘Los bebés no me quieren, no me van a querer, van a querer a la enfermera’, y empecé a llorar. Era la madre y debería estar sujetándolos…”, recordó López, quien dijo que encontró consuelo en el libro de Murkoff.

La intérprete de canciones como On the Floor y películas como The Back-Up Plan admitió que durante un tiempo echó en falta que su parto no hubiera sido de forma natural, pero también señaló que tras asistir al de su hermana, seis meses después del suyo, y ver lo traumático que resultaba se sintió aliviada.

Rodrigo Santoro, que en julio empezará a rodar 300: Battle of Artemisia, donde retomará el papel de Xerxes en 300, dijo que le “encantaría tener hijos” con la persona adecuada, aunque no siente que la paternidad sea “una obligación”.

“Si ocurre, será magnífico”, indicó el actor, que desearía que sus niños conservaran sus raíces italianas y brasileñas y se mostró dispuesto a estar presente en el parto para verlo todo “desde cualquier ángulo”.