California se prepara para la Guelaguetza

San Diego, California (EFE).- Algunas comunidades oriundas del estado mexicano de Oaxaca preservan sus raíces en California a través de festivales que destacan su rica tradición cultural.

La Coalición de Comunidades Indígenas de Oaxaca celebra la fiesta de la Guelaguetza, que en México se organiza a finales de julio y en California en septiembre, en el campus de la Universidad de California San Marcos.

A ese evento acuden cada año miles de inmigrantes de esa región y en él se venden platillos tradicionales difíciles de encontrar en este país como las grandes tortillas fritas conocidas como tlayudas, y los molotes, que son antojitos preparados a base de masa de maíz y puré de papa.

En estas celebraciones las comunidades oaxaqueñas crean vínculos comunitarios para preservar su cultura regional e invitan al público a unirse a los grupos de danza o apoyar esfuerzos de organizaciones de voluntarios.

El periodista y escritor Gabriel Martínez, quien también enseña una clase de zapoteco en la Universidad Estatal de San Diego y funge como maestro de ceremonias de la Guelaguetza, dijo a Efe que el espíritu de esta fiesta es similar al de las tradiciones en Oaxaca.

El profesor afirmó que los antepasados zapotecos no bailaban sólo por bailar sino que lo hacían con propósitos prácticos, como el de pedir por la cosecha, la fertilizad, la paz o la lluvia.

“A pesar de que estos eventos se han comercializado, pues tenemos compañías que venden seguros o productos nutricionales que quieren alcanzar este mercado y que nos permiten seguirla organizando, el espíritu de la Guelaguetza es el del intercambio, pero sin pedir nada a cambio”, dijo Martínez.

Usiel Villa, miembro del grupo de danza “Los Rubios de Tecomaxtlahuaca”, que participa en la celebración de la Guelaguetza, dijo a Efe que sus trajes típicos tienen un costo de hasta 2.000 dólares, pues los pantalones, llamados chivarra son de piel de chivo, la capulina, o chamarra, es de piel de venado, además de que deben portar una máscara y un sombrero de palma real.

“Es parte de una cultura muy antigua; a mis hijos les gusta también y es una herencia que reúne a tres generaciones, y también a pueblos que en Oaxaca podrían competir y no tener tanto contacto pero que aquí forman parte de una cultura común”, dijo Villa.

Fabiola Martínez, directora del grupo de Danza Folklórico Pitao Cozobi, que es el nombre de la diosa del maíz y las cosechas para los zapotecos y que también participa de la Guelaguetza y otras celebraciones comunitarias, dijo a Efe que tres generaciones de inmigrantes mantienen vivas las ricas tradiciones de los valles centrales.

Destacó la riqueza de los géneros musicales y de danza llamados sones y chilenas, que abarcan desde la mesurada y seria cultura de los Triquis hasta el atrevimiento de la región costeña.

Martínez, quien lamentó la pérdida del zapoteco, que atribuyó a las políticas de integración impulsadas por el intelectual José Vasconcelos en México tras la Revolución, dijo que es importante que los niños que participan del grupo no pierdan su condición bilingüe.

“Queremos que nuestros niños no olviden la grandeza de nuestra cultura formada por 22 etnias y que es milenaria; todos pueden participar, sin importar que no sean de Oaxaca”, finalizó.

De acuerdo con el Instituto de California para Estudios Rurales, existen entre 100.000 y 150.000 habitantes procedentes de Oaxaca en California, entre ellos la mayoría zapotecos y mixtecos, aunque hay 17 comunidades indígenas de ese estado representadas en California en seis regiones, entre ellas el Valle Central, Los Ángeles, el condado de San Diego, el condado de Ventura, la costa central, incluyendo los valles de Santa María y Salinas, y el área norte de San Francisco.

Estas cifras pueden representar hasta el 20% de la fuerza laboral en la agricultura de California, de acuerdo con la investigadora Sarah Poole de la Universidad de California San Diego.

A ellos se suma la población de origen mestizo del mismo estado que participa de las fiestas culturales de las mismas regiones del estado.