Los Ángeles tendrá el primer monumento dedicado a los braceros
Será inaugurado el domingo 29 de septiembre en medio de un festival abierto al público
Los Ángeles será la primera ciudad del país en dedicar un monumento para honrar la memoria de los más de 4 millones de mexicanos que vinieron durante la Segunda Guerra Mundial a trabajar de braceros a los Estados Unidos.
“Ya era tiempo de tener un monumento al bracero, y se instala en un tiempo muy interesante cuando los beneficios de la inmigración se están atacando y hace falta reconocer el trabajo difícil que hacen los inmigrantes”, dijo el concejal José Huizar, cuyo padre Simón Huizar Bañuelos fue un bracero.
“Varios de mis tíos también fueron braceros y me platicaban lo duro que fue su vida piscando fruta y vegetales. No comían ni dormían bien. No les daban agua. Era una vida muy triste. Pero ese trabajo en el campo les ayudaba a conseguir unos pocos dólares”, dice.
Este domingo 29 de septiembre, el concejal José Huizar y la Ciudad de Los Ángeles celebrarán la diversidad cultural y la rica historia inmigrante con la apertura de la plaza del Migrante y del Monumento al Bracero.
La inauguración se dará en medio de un festival público con la actuación de grupos musicales como Ozomatli, Los Rieleros y don Pedro Rivera, quien también fue bracero.
La Plaza del Migrante tiene una extensión de 7,000 pies cuadrados y está ubicada frente a la calle Olvera en la esquina de las calles Spring y César Chávez en el centro de la ciudad.
“La apertura de la Plaza del Migrante es una celebración para honrar las muchas contribuciones que los inmigrantes han hecho a la ciudad de Los Ángeles”, dijo el concejal Huizar.
Y cuenta que junto con Baldomero Cápiz de la Unión Binacional de Braceros durante ocho años trabajaron en la idea de hacer una estatua para honrar el legado de los braceros.
“Cuando se hizo un nuevo desarrollo departamental en la César Chávez y Spring, nos cayó la oportunidad de obtener recursos para mejorar las calles y banquetas, y ahí aprovechamos para hacer la plaza del inmigrante y el monumento del Bracero”, explica.
Huizar platica que el Monumento al Bracero, lo está realizando Dan Mendoza, el mismo artista que creó la estatua a don Antonio Aguilar en la Placita Olvera.
El Monumento al Bracero mide 19 pies y describe a un hombre mexicano que deja a su familia para viajar al Norte a trabajar en Estados Unidos durante el programa de trabajo Bracero.
Este programa nació en 1942 debido a la escasez de mano de obra en el campo, las minas y ferrocarriles durante la época de la guerra. Continuó hasta 1964 cuando fue cerrado en medio de quejas por los bajos salarios y las pobres condiciones laborales. Durante su existencia, el programa Bracero empleó a 4.5 millones de mexicanos.
La Plaza del Inmigrante fue diseñada por el arquitecto de jardines del Buró de Servicios de la Calle, Scott Shimatsu. Fue construida como parte del proyecto de mejoramiento de peatones y calles por 3.2 millones de dólares.
Limita un desarrollo habitacional de 355 unidades. Como parte del proyecto de paisaje urbano, el Departamento de Asuntos Culturales abrió un concurso para que los artistas presentarán su visión de un monumento para su espacio cultural.
Un panel de miembros de la comunidad seleccionó el monumento del artista Dan Medina que honra a los braceros y sus contribuciones a la ciudad de Los Ángeles.
La apertura del monumento al Bracero y la Plaza del Migrante será a las 7 de la tarde del domingo 29 de septiembre al norte de la calle Spring en Los Ángeles.
Baldomero Capiz, hijo de bracero, Cristóbal Capiz ya fallecido, calcula que viven alrededor de dos millones de braceros de los 4.5 millones que vinieron a trabajar bajo contrato a los EE UU.
“Previo a este monumento. El único otro reconocimiento que se ha hecho a los braceros en California es cuando se le dio el nombre de Bracero a una autopista en Chualar, California en el Valle deSalinas”, recuerda.
“Eso fue en base a una petición que hicimos a la Asamblea Estatal de California porque ahí fue el lugar donde murieron 32 braceros cuando el camión en el que iban a trabajar, fue atravesado por un tren en 1963”, dice.
Capiz confiesa sentir una gran emoción y satisfacción porque en Los Ángeles vaya a ver un monumento al bracero que reconozca su esfuerzo y dedicación.