Marc Webb teje ‘su’ Spider-Man Director Marc Webb habla de los desafíos de contar de nuevo la historia de Spider-Man
Director Marc Webb habla de su visión personal para relanzar la franquicia del Hombre Araña en The Amazing Spider-Man
NUEVA YORK.- Solo había dirigido un largometraje con anterioridad: el agridulce romance (500) Days of Summer.
Pero eso no fue un obstáculo para que los ejecutivos del estudio Columbia Pictures no apostaran por él con el fin de darle las riendas de The Anmazing Spider-Man, su intento de relanzar la franquicia del Hombre Araña, tras los tres exitosos títulos realizados por Sam Raimi con Tobey Maguire de protagonista.
Marc Webb, nacido en Bloomington, Indiana, hace 37 años, parece haber sido el cineasta perfecto para la tarea, al menos si se hace caso de la taquilla: durante sus primeros dos días en cartel, el martes y el miércoles pasados, The Amazing Spider-Man recaudó alrededor de 58 millones de dólares, una cantidad considerada extraordinaria.
Su secreto a la hora de contar de nuevo cómo el joven Peter Parker se convierte en Spider-Man -algo que Raimi explicó en la primera cinta de su trilogía en 2002-, ha sido el concentrarse en el drama de un adolescente en busca de un significado en su vida.
“Si uno echa una mirada a los cómics de Spider-Man, algo que es único en ellos es el personaje de Peter Parker”, explicó Webb a ¡holaLA!. “Él es el súper héroe, la persona detrás de la máscara, más accesible. Cuando yo crecía, esos dramas domésticos que hacen Peter Parker, Peter Parker, son algo que todos vivimos: él no es un millonario [en referencia a Batman], no es un alien [caso de Superman], es un chico”.
Y por eso, continuó el realizador, “al final”, las historias del Hombre Araña terminan “siempre siendo un drama acerca de un chico que busca conectar con su padre y al final se encuentra a sí mismo”.
La elección de Andrew Garfield (The Social Network) y Emma Stone (The Help) para los papeles principales de Parker y su primera novia, Gwen Stacy, fue también un ingrediente que, según Webb, benefició al filme.
“Cuando tienes dos actores tan extraordinarios y espontáneos, las escenas cobran vida”, reconoció en una suite de un elegante hotel en el SoHo neoyorquino. “Hay pequeños detalles en sus actuaciones que uno nunca puede conducir o escribir… como cuando [expresan] lo que significa ser un adolescente… Me encanta que esos breves momentos íntimos y contenidos, con breves detalles de la vida, estén combinados con escenas espectaculares, con Spider-Man luchando con un lagarto gigante”, en referencia al villano de la cinta, The Lizard, cuyo alter ego humano lo encarna el actor británico Rhys Ifans.
“Disfruté de la complejidad de que esos elementos compartan una misma película. Peter Parker, al fin y al cabo, es el alma de Spider-Man”.
The Amazing Spider-Man ofrece considerables dosis de diálogos y drama. Fue intencional. “Desde el principio, cuando hablé del filme con el estudio, les comenté que era muy importante invertir tiempo con los personajes, especialmente cuando uno trata de relanzar una franquicia”, recordó Webb, quien antes de (500) Days of Summer realizó videos musicales para No Doubt, Green Day y Jesse McCartney.
“Esa es la fundación que hace que a uno le importe [lo que sucede]. Pasar tiempo con esos personajes hace que la acción tenga su impacto. El gran espectáculo siempre es divertido y excitante, pero si a uno no le importan los personajes [esa acción] no significará nada”.
The Amazing Spider-Man se rodó en tres dimensiones, como Avatar o Hugo, a diferencia de títulos como Alice in Wonderland o Wrath of the Titans, que fueron adaptados al formato durante la post-producción. Para Marc Webb, grabar directamente en 3D tiene sus ventajas porque “hay una suavidad y elegancia en la forma como se ve el 3D, que es muy distinta [a películas proyectadas pero no grabadas en 3D]”, explicó. “Cuando estaba diseñando la película, pensé en escenas que vivían del empleo de las tres dimensiones. Para aprovecharse del formato hay que guiarse por tres [factores]: volumen, velocidad y vértigo. Son elementos que inserté cada vez que pude”.
La música siempre ha sido un factor decisivo en el cine de súper héroes. ¿Quién no recuerda el tema principal de Superman, de John Williams? Webb apostó por otro compositor clásico para crear la partitura musical de su filme: James Horner, autor de la música de Braveheart, Titanic y Avatar.
“Cuando me llegó el proyecto quise que se encontrara un tema de Spider-Man, que pudiera recordarlo y tocarlo en el piano”, dijo con respecto a su elección. “Inmediatamente pensé en James Horner”.
“Nos reunimos y hablamos durante cuatro horas, no solo sobre el guión, sino acerca de los detalles. Él habla de la música no sólo refiriéndose a los temas, sino a los colores, a elementos abstractos… Conectamos de forma muy profunda. Algo maravilloso cuando haces una película como esta es que el fan en mí tiene ocasión de colaborar con James Horner… ¿Qué he hecho yo para merecer esto?”, se preguntó entre risas.
El director -que aún no ha confirmado si se hará cargo de la inevitable secuela de The Amazing Spider-Man- se refiere en varias ocasiones a los “pequeños detalles” que adornan el largometraje. Uno de ellos son los pósters que cuelgan de la habitación de Peter Parker: uno de Albert Einstein y otro del clásico de Alfred Hitchcock, Rear Window.
“Cuando pensamos qué poner en la habitación, nos decidimos por Rear Window porque [la película] es sobre un fotógrafo, un observador, un voyeur. Y Peter Parker es un observador, siempre armado con la cámara. De ahí su conexión [con Rear Window]. El póster de Einstein viene de los cómics. Peter Parker es un mago de la ciencia, que creció con tío Ben y tía May. Ellos no eran científicos como su padre, por lo que se siente distanciado de ellos. Su habitación muestra elementos de lo que busca, de cosas que sus tíos no le proveen”.
The Amazing Spider-Man es una película de verano y, como adaptación de un cómic, contiene secuencias de gran espectáculo. Pero, al mismo tiempo, trata de ir más allá, como demuestran escenas muy concretas -y muertes de varios personajes principales-. Para Webb, tales “riesgos”, en sus palabras, “eran lo correcto. ¿Arriesgado? Siempre es arriesgado hacer una película”, añadió. “Conecté con el material porque me pareció honesto o realista. Fue mi forma de invitar a la audiencia a una experiencia distinta”.
El director continuó. “Hay muchas secuencias de acción, pero quise hacerlas personales. Busqué un componente emocional a la acción”.
“Por ejemplo, cuando [Spider-Man] está en el puente [durante su primer gran enfrentamiento con The Lizard] y trata de salvar al niño del coche en llamas, él termina siendo una persona distinta al final de la escena. Sigue siendo una escena de acción, pero hay algo más: el personaje evoluciona, cambia”.
“Encontré eso interesante como cineasta: la búsqueda por cierta intimidad”, concluyó Webb.