ONU reporta sobre Tremseh
Observadores afirman que la oposición fue el blanco del ataque
Naciones Unidas, (EFE).- La Misión de Observación de la ONU en Siria (UNSMIS) indicó ayer que la matanza en la ciudad siria de Tremseh, en que murieron unas 200 personas, iba dirigida a “grupos y casas específicos, principalmente de desertores del ejército y activistas”.
“El ataque de Tremseh al parecer tuvo como objetivo grupos y casas específicos, principalmente de desertores del ejército y activistas. Había charcos y salpicaduras de sangre en varias de las casas, y también casquillos de balas”, señaló ayer la UNSMIS en un comunicado, distribuido en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Los observadores de la ONU informaron también de que ayer sábado entraron “en Tremseh para comprobar los hechos sobre el terreno y verificar las informaciones sobre la operación militar habida en esa ciudad”.
Unas 200 personas murieron el jueves en Tremseh, localidad ubicada en el bastión opositor de Hama, por bombardeos del Ejército y disparos de matones y otras fuerzas leales al régimen sirio, según los opositores, si bien el régimen culpó del suceso a supuestos grupos terroristas.
“En base a esta misión preliminar, UNSMIS puede confirmar que en Tremseh se produjo un ataque el 12 de julio, en el que se utilizó una variedad de armamento”, señala el comunicado de la misión de la ONU, que menciona “artillería, morteros y armas pequeñas”.
Igualmente informa de que los observadores encontraron “una escuela quemada y casas destruidas con señales de haber sido incendiadas desde dentro en cinco de ellas”.
“El número de víctimas es todavía incierto”, dijeron los observadores, que agregaron que planean volver a Tremseh hoy domingo para continuar la investigación sobre esa matanza.
El jefe de la UNSMIS, el general noruego Robert Mood, anunció el viernes que la misión estaba preparada para enviar a sus observadores militares desarmados a esa ciudad, pese a que la misión mantiene suspendidas sus actividades.
“La UNSMIS recibió información de que había un alto el fuego el mismo viernes e inmediatamente envió una patrulla de reconocimiento al área para valorar el acceso y establecer contacto con los locales”, indicó la ONU.
Según ese comunicado, una patrulla integrada por once vehículos transportando a observadores militares desarmados y a civiles visitó esa ciudad después de verificar que se mantenía el alto el fuego.
La misión de la ONU subrayó también su “profunda preocupación por el aumento de la violencia en Siria e insta a su Gobierno a que deje de utilizar armamento pesado contra la población y a las partes a deponer las armas y a elegir la vía de la no violencia” para resolver el conflicto.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el viernes esa matanza que calificó de “atroz” y pidió al Consejo de Seguridad que actúe como sea necesario para detener la crisis en Siria.
“Condeno esta atroz escalada de la violencia en los términos más enérgicos posibles”, dijo Ban en una carta remitida al Consejo de Seguridad, a cuyos miembros pidió que ejerzan “su responsabilidad” y tomen las “acciones colectivas necesarias bajo la carta de Naciones Unidas” para frenar la situación.
Ban condenó el uso de “armamento pesado” por el Gobierno de Bachar al Asad “en violación” de las resoluciones 2.042 y 2.043 del Consejo de Seguridad, y le pidió de nuevo que aumente su presión sobre el régimen para que cumpla con sus obligaciones.
Junto a la carta de Ban, el Consejo de Seguridad recibió también una misiva del enviado especial Kofi Annan, quien acusó al régimen de Al Asad de haber aumentado sus operaciones militares en pleno “desacato” de las resoluciones aprobadas por el Consejo.
Los quince miembros del Consejo se reunieron el jueves sin apenas acercar sus posiciones, pues Rusia se opone directamente a amenazar con sanciones a Siria, tal como proponen los países occidentales en un proyecto de resolución.
Fuentes diplomáticas señalaron que las negociaciones sobre ese proyecto de resolución se alargarán al menos hasta el próximo miércoles, cuando está previsto votar sobre la renovación de los observadores, cuyo mandato expira el 20 de julio.