Sylvia, la tercera de las hermanas Rubio que quiere ir a la legislatura de California
Si triunfa, hará historia porque por primera vez habrá tres hermanas sirviendo en la legislatura estatal.
Sylvia Rubio, la hermana menor de las legisladoras estatales, Susan y Blanca Rubio, está en campaña para ser asambleísta de California por el distrito 57 que abarca ciudades como Norwalk, Whittier y Santa Fe Springs. El escaño quedará vacante a finales de este año cuando su actual titular, el asambleísta Ian Calderón se retire para dedicarse a su familia, según dijo.
“Lo que me interesa atender son los problemas que la comunidad más me ha planteado en esta campaña y en los últimos cuatro años como representante comunitaria, y tienen que ver con las personas sin hogar que aparecen en cada esquina y autopista. Necesitamos darles más apoyo y servicios completos para que puedan encontrar no solo un hogar sino empleo y servicios médicos. De manera, que puedan volver a comenzar sus vidas”, dice.
Pero también Sylvia quiere hacer leyes que permitan que regresen los consejeros y tutores a las escuelas. “Antes teníamos consejeros, pero los quitaron. Tenemos niños en las escuelas que van creciendo sin poder aprender porque tienen problemas de aprendizaje o emocionales que no son atendidos”.
Señala que además buscará enfocarse en producir leyes que permitan llevar más recursos a las escuelas; y a la seguridad pública para que se pueda contratar más personal, policías y agentes del sheriff.
“El crimen ha subido porque se ha dejado salir a los presos más temprano sin darles los servicios que necesitan”.
Y agrega que trabajará para que haya menos restricciones para los pequeños negocios que generan empleos locales. “Yo fui dueña de un negocio pequeño. Tuve un restaurante por 13 años, y sé como las leyes los afectan al grado que muchas veces tienen que cerrar. Entonces en lugar de ponerles restricciones tenemos que apoyarlos para que crezcan”.
En el 2018, sus hermanas, la senadora Susan Rubio y la asambleísta Blanca Rubio llamaron la atención nacional cuando al mismo tiempo ganaron un escaño en la legislatura de California. Si Sylvia quien es la hermana menor gana la elección, será la tercera hermana en convertirse en legisladora.
“Estoy muy confiada en que podemos ganar. Estoy trabajando desde diciembre y estamos caminando y tocando puertas. Tengo el apoyo de mucha gente porque desde hace 24 años, he trabajado en las campañas de mis hermanas para diferentes posiciones, y muchos me conocen y saben que trabajo muy duro”.
Sin duda, reconoce que sus hermanas han sido su gran inspiración para decidirse a incursionar en la política, y ha aprendido mucho de ellas.
“Somos tres hermanas y dos hombres en la familia. Hemos tratado de estar siempre juntos. Tengo un hermano menor de 27 años que sirve al ejército de EE. UU. y que está en Alemania”, menciona.
Para la elección primaria del 3 de marzo, Sylvia se enfrenta a los candidatos, Josué Alvarado, Primo Castro, Gary Méndez, Dora Sandoval, y a un miembro de la dinastía política de Los Calderón, Lisa Calderón, esposa del ex asambleísta Charles Calderón quien es también la madrastra del asambleísta Ian Calderón.
“Estas personas – Los Calderón – han estado por más de 40 años en el poder en esta área y no lo quieren dejar. Algunos de ellos han sido convictos por corrupción, abuso de poder y soborno. Y como ven que yo voy adelante en las encuestas, no hallan cómo distraer a los votantes para atacarme y esconder su realidad”, dice.
A Sylvia la han acusado de registrarse y votar como republicana en el pasado, pero ella dice que jamás ha sido republicana. “Mis valores son demócratas y siempre he estado registrada como demócrata. Jamás he votado por Trump. No me gusta su manera de ser en lo personal ni en lo político”, afirma.
Y dice que ya se lleva a cabo una investigación para demostrar que hubo fraude en la inscripción de votantes, y espera que se aclare que ella siempre ha sido demócrata.
Sylvia nació en El Paso, Texas. Es madre de dos jóvenes que van a la universidad. Es hija de Sabino y Esthela Rubio, padres inmigrantes de Chihuahua, México. Su padre vino a este país a trabajar en el campo bajo el programa Bracero, y más tarde laboró en la construcción. Su madre se ganó la vida con la limpieza de casas.
La aspirante a asambleísta empezó desde muy joven a trabajar, y llegó a ser dueña de un restaurante. También fue agente de bienes raíces y voluntaria de grupos locales y organizaciones no lucrativas.
Y revela que medida que se involucró en el trabajo no lucrativo, decidió hacer la transición hacia el servicio público.
Así fue como en los últimos ocho años, ha trabajado para la ciudad de Carson en el condado de Los Ángeles como representante comunitaria. También es vicepresidente del local 1017 del sindicato AFSCME y defensora de los derechos y trato justo de las familias trabajadoras.
Ha luchado también por vivienda para los desamparados y programas para adultos mayores.
Es presidenta de la Fundación Rubio dedicada a fortalecer la calidad de vida, educación y avance de las comunidades con pocos recursos.
Sylvia considera que el servicio público es sin duda una tradición en su familia, con su hermano en el ejército y sus hermanas involucradas en organizaciones no lucrativas que promueven a las mujeres, la educación y apoyan las comunidades de bajos recursos.
Con su experiencia y las relaciones que ha construido en los últimos 20 años, dice que entiende muy bien las necesidades del distrito 57 y está lista para servir.
“Nunca había habido dos hermanas sirviendo al mismo tiempo en la legislatura estatal. Mis hermanas Blanca y Susan son las primeras hermanas, y las primeras hermanas inmigrantes porque ellas nacieron en México”, dice.
Y comenta que aún cuando nació en este país, sabe por lo que pasan los inmigrantes ya que toda su familia fue deportada a Ciudad Juárez cuando ella era niña y los paró migración en El Paso, Texas.