¿Por qué están tratando a hombres enfermos de COVID-19 con hormonas femeninas?
Científicos estadounidenses han apostado por administrar dosis de estrógeno y progesterona a varones con coronavirus
Estudios sobre enfermos de COVID-19 en todo el mundo han arrojado que los hombres tienen más probabilidad que las mujeres de morir por la enfermedad. Esto ha hecho que algunos científicos los hayan empezado a tratar con hormonas femeninas, según publica The New York Times.
Tanto en China, como en Italia y en Estados Unidos, menos mujeres se han enfermado gravemente por coronavirus y una incluso menor proporción de ellas ha muerte. Es el único grupo población desfavorecido que, estadísticamente, no ha salido tan mal parado en una pandemia que golpea con mayor crudeza a los más vulnerables.
Científicos estadounidenses se han lanzado a la tarea de responder si las hormonas que las mujeres producen en mayor cantidad son útiles para salvar la vida de los hombres. Durante un periodo de tiempo limitado, estos clínicos empezarán a recetar hormonas sexuales a hombres con COVID-19.
Médicos de Long Island, en Nueva York, ya empezaron la semana pasada a tratar a pacientes con estrógeno en un intento de fortalecer su sistema inmunológico. Una semana después, serán doctores de Los Ángeles quienes empiecen a administrar a hombres con coronavirus otra hormona que se encuentra predominantemente en mujeres: la progesterona. Esta hormona tiene propiedades antiinflamatorias y que puede prevenir reacciones excesivas que dañen el sistema inmune.
Las mujeres embarazadas, que normalmente están inmunocomprometidas pero que tienen altos niveles de estrógeno y progesterona tienden a tener síntomas más leves de la enfermedad. Debido a que algo en el hecho de ser mujer protege y en el hecho de estar embarazada protege, “nos hace pensar en las hormonas”, dijo la doctora Sara Ghandehari, neumóloga y médica de cuidados intensivos en Cedars-Sinai, de Los Ángeles.
Algunos expertos que estudian las diferencias de sexo en la inmunidad advierten que las hormonas pueden no ser la varita mágica que se espera ya que incluso mujeres mayores con COVID-19 están muriendo en menor medida que los hombres de su edad. Y después de la menopausia ellas se exponen a una drástica reducción en sus niveles de hormonas.