4 Consejos para sobrevivir al rol de maestro con tu hijo
Es posible que debas aceptar una nueva pauta que te permita seguir adelante con las tareas escolares, sin perder el entusiasmo de ayudarlo
Si cada día es un reto mayúsculo poder tener el control de tu casa, pero más trabajo te cuesta mantener tu adecuado autocontrol cuando supervisas las actividades escolares de tus pequeños, posiblemente estés al borde del colapso y no quieras ser más el maestro que la pandemia repentinamente te obligó ser.
Muchos padres, como tú, están cansados de tratar de educar a sus hijos en casa, y tal como se ve venir la desescalada del confinamiento donde las escuelas aún no tienen fecha de vuelta para los niños, es posible que debas reconocer y aceptar algunos consejos que te permitan seguir adelante cuando cada segundo del día parece una eternidad.
Habla con tu interior, y con tu hijo.
Cada día, aprovecha un tiempo para evaluar cómo te sientes, dijo Katharine Hill, especialista en aprendizaje y educadora de padres, a The New York Times. El aprendizaje remoto es nuevo para todos los involucrados, por lo que analizar cómo te sientes por cinco minutos con un compañero o amigo, o incluso en una nota para procesar lo que funciona para ti y lo que no, puede ayudarte a seguir adelante. Haz esto también con tu hijo todos los días, comentó Amanda Marsden, maestra de jardín de infantes en Cape Elizabeth, Maine, al citado medio. “Si su hijo se despierta en el lado equivocado de la cama, no espere que sea hoy un escritor”, dijo Marsden. En días de mal humor, no obligue a sus hijos a seguir estrictamente un horario establecido.
Pregunta sobre las habilidades esenciales.
Los estudiantes de preescolar y primaria necesitan mucho apoyo de los padres para completar sus obligaciones de aprendizaje a distancia. Pero en muchas familias en este momento, ese tipo de supervisión es imposible. Una forma de determinar qué tareas son más esenciales es preguntarle a su maestro qué habilidades debe dominar su hijo al final del año escolar, dijo Hill. Y luego intenta integrar esas habilidades en las actividades naturales de su hijo.
Un ejemplo claro es cuando los niños tiene problemas con su escritura. Tal vez no puedas enfocarte en que lo aprenda en la libreta, pero qué tal si le das tiza para que escriba en la acera y eso será una buena herramienta sobre la marcha.
Haga que su hijo se entusiasme con el aprendizaje.
En lugar de preocuparte por que tu niño asista a todas las clases de Zoom, piensa en los intereses de tu hijo e intenta cultivarlos. Por ejemplo: si tienes un niño obsesionado con los insectos, déjalo que vaya a cazar orugas en el patio, dale libros para leer sobre bichos y estructura tareas de escritura en torno a esa lectura.
Recuerda que los maestros están en esto contigo.
Muchos maestros son padres y te darán gracia si puedes conversar con ellos sobre tu estrés. Para nadie ha dejado de ser un reto este panorama general, la pandemia no solo afectó a tu país, sino a todo el mundo entero. Comparte tus sentimientos, tus dudas, tus emociones y sobre todo lo que le pasa a tu hijo. Los maestros también extrañan a los niños, por eso trata de seguir con esa cercanía que les permita a ambos tener un productivo ciclo escolar.