Cómo mandar energía positiva a alguien que lo necesita
Si deseas ayudar a un ser querido a la distancia lo puedes hacer a través de la meditación; te decimos cómo hacerlo
La distancia puede ser un gran obstáculo cuando sabemos que un ser querido necesita nuestro apoyo en momentos difíciles. Si una enfermedad, una mala racha económica o alguna decepción amorosa aquejan a quienes apreciamos, de inmediato queremos acudir a su lado para tenderles la mano.
Hay veces que es imposible asistir en ese momento, como en estos días cuando es necesario salir lo menos posible por la emergencia de salud mundial. Sin embargo, podemos hacer que la distancia no sea un impedimento para mandarle energía positiva a la persona que lo necesita.
La buena vibra será un gran empujón energético para que nuestros seres queridos superen ese mal momento y la experta Tatiana Orellana nos explicó cómo hacerlo en un interesante artículo publicado en su sitio web.
Según la experta, lo primero que debemos hacer es elegir un lugar que nos transmita paz y donde nadie nos pueda interrumpir. Luego, hay que colocarnos en una posición cómoda pero con la columna vertebral en vertical. Cerramos los ojos, inhalamos y exhalamos lenta y profundamente hasta lograr un estado de relajación.
Una vez que estemos en completa paz es momento de abrir tu corazón al ser superior que le tengas fe (puede ser el universo, tus ancestros, el cosmos, etc.) y agradece que él será tu guía y protector en el proceso de canalización. Recuerda mantener los ojos cerrados en todo momento
Visualiza a tu corazón como una gota de agua e imagina que dentro están todas tus experiencias. Tras un lapso de contemplación, ahora imagina que una enorme gota que está justo sobre tu cabeza. En su interior estarán las peticiones y oraciones que desees para esa persona que lo necesita. De esta manera, habrá dos gotas de agua: una sobre tu cabeza y otra en tu corazón.
Ahora, piensa que la gota que está encima de tu cabeza y que representa la energía para tu ser querido, desciende paulatinamente hacia tu corazón, ambas se fusionan y convierten en una gota más grande.
En este momento, comenzará la canalización hacia la persona que lo necesita. Respira lenta y pausadamente para encauzar las peticiones en tres ciclos. En el primer ciclo (inhalar aire) imagina la palabra “gracias”, la cual genera aceptación; en el segundo (exhalar el aire) imagina “lo siento” que representa la liberación; y en el tercero (el ciclo completo) imagina “te amo”, la cual representa la unidad.
Repite este proceso de tres ciclos hasta que sientas que la energía que transmites a tu ser querido ha sido la suficiente. Cuando acabes, imagina que las gotas vuelven a su sitio y agradece a tu ser superior por ser tu guía y protector.
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