Denuncian a la policía de El Monte por brutalidad contra latinos
Abogado defensor busca una compensación para las víctimas, y lamenta que los agentes agresores nunca vayan a la cárcel
Georgina Flores, una madre de familia y varios jóvenes latinos presentaron una queja contra el Departamento de la Policía de la ciudad de El Monte en el condado de Los Ángeles por brutalidad policiaca, luego de ser agredidos a golpes por varios elementos de esa corporación.
“Yo acababa de llegar a mi departamento. Me estacioné y bajé a mis niñas de tres meses y seis años. Las metí a la casa mientras descargaba las cosas del carro. En ese momento llegaron varios amigos a buscar a mi novio, y cuando menos pensamos un auto se nos vino encima y casi nos machuca”, recuerda Georgina.
De dicho vehículo, bajó un hombre que les alcanzó a decir que la policía lo seguía. Detrás de él, llegaron varios agentes uniformados quienes empezaron a exigir a Georgina y a sus amigos que les dijeran dónde estaba el individuo que perseguían.
“Les dijimos que se había brincado y había huido. La policía no nos hizo caso. Nos echó la luz. A mi me torcieron la mano y casi me la quebran. Yo estaba desesperada porque mis dos niñas estaban solas en el departamento. La policía no me dejaba ir a verlas. Me decía que me sentara y me callara. No me daban chanza de explicarles que una de mis niñas solo tenía tres meses; y la otra, seis años”.
Los hechos ocurrieron el 23 de mayo, un par de días antes del asesinato de George Floyd, a manos de la policía estatal de Minnesota.
Georgina dice que ella gritaba desesperada porque temía por la seguridad de sus hijas. “No nos creían que el hombre que buscaban ya se había ido”.
Esta madre describe el sábado 23 de mayo como el más horrible de su vida.
“Fueron 20, 30 minutos de locura. Se llevaron detenidos a cuatro muchachos y dos muchachas. A mi novio lo amenazaron con quitarle el trabajo que tiene en la Ciudad”.
Platica que el incidente la dejó decepcionada y triste porque – dice – que ella se involucra mucho con la comunidad y siempre pensó que la policía estaba para protegerlos no para agredirlos.
“Es muy injusto que les hayan dado cargos a mis amigos. Los conozco de años a ellos y a sus familias. Cuando los detuvieron, ni siquiera los dejaron hacer una llamada por teléfono y los llevaron hasta horas después al hospital”.
Explica que decidió participar en la queja por daños contra la policía porque quiere que los agentes reconozcan que se equivocaron y enfrenten consecuencias por sus abusos.
“No sé por qué nos tratan así. No nos respetan. Hablan muy feo, no te quieren oír. Estos policias no hacen nada por relacionarse con la comunidad. Cuando yo trataba de hablarles, me decían con groserías que me callara y sentía que me iba a romper el brazo”.
Georgina es madre de cuatro hijos de 18, 13 y 6 años, y su bebé de tres meses.
“Cuando mi hijo de 13 años que estaba con su abuelita en el momento del incidente, se enteró de lo que había pasado, le entró la ansiedad. Él siempre había dicho que quería ser policía. Ahora quiere cambiar de carrera. Yo le digo que hay buenos y malos policías”.
Piden compensación
El abogado Jaime Segall- Gutierrez interpuso una queja contra la policía de la ciudad de El Monte por brutalidad policiaca y violación a los derechos civiles.
“Estamos pidiendo alrededor de un millón de dólares por cada una de las seis personas que agredieron”, precisa el defensor.
Y advierte que si la Ciudad en 45 días no responde, entablarán una demanda formal en la Corte Federal del Distrito Central.
Sin embargo, el abogado revela que la Ciudad de El Monte ya se ha acercado. “Es posible que vayamos a llegar a un acuerdo, que evite que demandemos”.
Historia de abusos
Segall- Gutiérrez, un abogado que se ha caracterizado por sus demandas contra la brutalidad ejercida por varias corporaciones policiacas de Los Ángeles, cita un reporte reciente de Los Angeles Times, el cual revela que desde el año 2000, la policía local en Los Ángeles ha matado a casi 900 personas; 80% de ellos, latinos o afroamericanos.
“Es una matanza que pasa a diario y nos indica el abuso policiaco. Nuestra gente latina está siendo abusada por la Migra, la policía local y el alguacil”.
Expone que los latinos están en condiciones peores que los afroamericanos. “A nosotros nos ven menos que humanos. No tenemos poder político ni mucho dinero. No somos una comunidad unida y organizada. Por lo tanto, somos fáciles de abusar”.
Lo grave, considera el litigante, es que California antes era México. “Nos tratan como extranjeros en nuestra tierra”.
Pese a ello, la ciudad y el condado de Los Ángeles pagan millones de dólares anuales en compensación por las demandas civiles de abuso policial.
Aunque deplora que ningún policía implicado en las demandas por matar o abusar de alguien, ha ido a la cárcel. “La fiscal Jackie Lacey nunca ha tenido un caso contra la policía. Se niega a procesar a los agentes que ejecutan a la gente”.
Por el contrario, dice que los policías que le quitan la vida impunemente, suelen ser ascendidos de cargo.
“Yo tenía un caso de un sargento de la policía que mató a un latino en la ciudad de Bell. Él dijo que el muchacho traía pistola y por eso lo mató. Después de la investigación se comprobó que no había un arma. Además teníamos el vídeo. Tiempo después lo ascendieron a detective”.
Señala que muchos de esos policías tienen una historia de abusos y nunca los remueven de las fuerzas policiales.
“Necesita cambiar la cultura de la policía, comunicarse y hacer relaciones con la gente; y necesitan dar oportunidades de educación y trabajos a los pandilleros”.
¿Habríamos tenido la misma ola de protestas si George Floyd hubiera sido latino?”
“No porque la comunidad gringa no está educada sobre nuestra historia en el país como sí lo están de la esclavitud que sufrieron los afroamericanos”, dice el abogado Segall-Gutiérrez.
Agrega que los latinos tienen que luchar contra los estereotipos que la misma industria del cine de Hollywood difunde.
“Piensan que todos somos gente mala cuando la gran mayoría somos trabajadores. Necesitamos mostrar quiénes somos porque no es justo que nos maten y no haya justicia. Matar a un mexicano es más aceptable que a un afroamericano”.
El jefe de Policía de El Monte, Dave Reynoso, dijo que investigan el incidente.