Exigen investigación independiente sobre asesinato de Andrés Guardado
A casi un mes de la tragedia aumenta el reclamo de justicia
Docenas de trabajadores afiliados al Sindicato UNITE Here Local 11 y miembros de la comunidad llevaron a cabo una acción de protesta mediante una caravana de autos para exigir que el sheriff de Los Ángeles, Alex Villanueva deje de oponerse a una investigación independiente en torno al asesinato de Andrés Guardado.
El muchacho salvadoreño-americano de 18 años de edad, perdió la vida el 18 de junio cerca de las seis de la tarde a manos de un agente del sheriff de Los Ángeles en la ciudad de Gardena en el condado de Los Ángeles.
Una autopsia independiente hecha por su familia la semana pasada confirmó que los agentes del sheriff de Los Ángeles, le dispararon cinco veces por la espalda. El médico forense del condado de Los Ángeles confirmó los mismos resultados el viernes 10 de julio.
“Estamos levantando nuestras voces para demandar al sheriff Villanueva que se haga una investigación independiente, y que no sean ellos los responsables. Fueron cinco balazos los que le dieron a Andrés cuando ya estaba en el piso”, dijo Ada Briceño, copresidenta del local 11 del sindicato UNITE-Here.
Con la manifestación automovilística quisieron dejar en claro que van a seguir luchando porque se aplique la ley. “No podemos permitir que personas latinas y afroamericanas sigan muriendo a manos de la policía”.
La caravana de protesta es por Andrés Guardado, sus hijos y sus padres, aseveró. Y enfatizó que la policía debe estar ahí para dar seguridad a la comunidad no para matar. “Es increíble lo que estamos viviendo”.
Los manifestantes salieron del número 464 al sur de la calle Lucas en Los Ángeles con rumbo al Palacio de Justicia del centro de Los Ángeles. Llevaban carteles pegados a las ventanas de sus vehículos, en los que exigían justicia.
Andrés es hijo de Cristóbal Guardado, un cocinero, miembro del local 11 del Sindicato UNITE HERE desde hace 14 años.
Tanto Cristóbal como Sandra, la madre de Andrés son inmigrantes de El Salvador. El muchacho era el menor de tres hermanos.
Nació en Los Ángeles y creció en el barrio de Koreatown. Trabajaba de tiempo completo como agente de seguridad, pero en sus tiempos libres tenía un segundo empleo en el taller mecánico donde lo mataron. Estudiaba mecánica en Los Angeles Trade Technical College.
El incidente donde perdió la vida, ocurrió en la cuadra 400 del bulevar Redondo Beach en la ciudad de Gardena al sur del condado de Los Ángeles.
De acuerdo a la versión del Sheriff, los agentes de la estación de Compton observaron a Andrés en el lugar, y cuando el muchacho volteó a mirarlos, empuño un arma y se echó a correr. Los alguaciles fueron tras él en una corta persecución.
Según el sheriff, hubo varios disparos contra Andrés quien fue declarado muerto en el lugar de los hechos. La autopsia reveló que fueron cinco disparos.
Cuando uno de sus agentes se involucra en una balacera, y alguien muere alcanzado por las balas de los agentes, se inician una serie de investigaciones por parte del mismo Departamento del Sheriff.
Pero es la oficina del Fiscal del condado de Los Ángeles, la que tras un análisis determina si hay cargos criminales, y si el tiroteo se justificó.
Al sheriff Alex Villanueva no le gustó que el médico forense Jonathan Lucas haya hecho pública la autopsia de Andrés, pues dijo pone en riesgo la investigación, el procesamiento del caso y cualquier proceso administrativo o criminal.
“Esto obligará al Departamento del Sheriff a usar órdenes de la corte para prevenir que los testimonios de los testigos sean contaminados antes de las entrevistas”.
Señaló que el doctor Lucas reconoció que sucumbió a la presión de la Junta de Supervisores y de la Oficina del Inspector General, y admitió asombrosamente que sacrificó la integridad de la investigación en una apuesta por satisfacer la curiosidad pública.
Completó que el Departamento del Sheriff no hará ningún comentario sobre el caso de Andrés Guardado hasta que la investigación termine. “Hacerlo establecería un precedente pobre que puede amenazar la integridad de las investigaciones futuras criminales incluyendo los tiroteos de agentes”.
Lucas, el médico forense dijo en un comunicado que después de pensarlo muy bien, reveló el reporte de la autopsia de Andrés Guardado Pineda. “Al hacerlo, he dado una consideración cuidadosa a las mayores variables de este caso, apoyando la administración de la justicia así como el derecho público a saber. No creo que éstas sean excluyentes una de la otra”.
Un comentario en Facebook, hecho por el jefe del equipo del sheriff Villanueva, el capitán John Burcher desde su cuenta personal, añadió más leña al conflicto.
Burcher quien es además uno de los más cercanos consejeros de Villanueva, escribió en torno a un reporte noticioso sobre el muchacho asesinado, “por qué tanta cobertura sobre Guardado. Qué tal Isabella Cortes y Patricia Alatorre. Por qué este hombre que escogió su destino, tiene tanta cobertura de ustedes, pero dos asesinadas de 13 años, una de ellas violada, no consiguen nada”.
A quienes le cuestionaron su comentario, el capitán Burcher les respondió con insultos en Facebook.
El 15 de julio trascendió que el capitán Burcher dejó de ser el jefe de la oficina de Villanueva y fue resignado a la División de Patrullaje Este del Sheriff. Al mismo tiempo se inició una investigación administrativa del comentario en las redes.
“Es realmente problemático que el mismo día que el sheriff Villanueva declaró que no comentaría sobre el caso de Andrés Guardado, su jefe de equipo fuera a las redes sociales para hacer exactamente eso”, dijo Nicholas Yoka, abogado de la familia de Andrés.
“El capital Burcher no solo denigró a un hombre joven a quien uno de sus propios agentes le disparó y mató sino que lo hizo en un foro público, y en medio de la investigación de un homicidio conducido por su propio departamento”.
Agregó que todo esto deja en claro que el sheriff es incapaz de conducir una investigación independiente del tiroteo.
“Las declaraciones del capitán Burcher demuestran que los resultados de la investigación están predeterminados y que el departamento no tiene interés en encontrar la verdad”.