ACLU inicia petición a favor de deportistas transgénero
Argumentos a favor y en contra de la participación de atletas en competencias intercolegiales
Los miembros de la comunidad LGBTQ se enfrentan con frecuencia a situaciones de prejuicio y discriminación en todos y cada ámbito de la sociedad. Esto es también cierto en los deportes.
A finales de marzo de este año, el gobernador de Idaho, Brad Little (republicano) aprobó una ley que prohíbe a las atletas transgénero competir en deportes de mujeres en todo el estado. La HB 500 “Ley de Justicia para Mujeres en Deportes” alega que “existen diferencias inherentes entre los hombres y mujeres biológicas” que ofrecen “ventajas injustas” a las atletas transgénero.
A favor y en contra
Existen argumentos en ambos lados de la discusión sobre la participación de niñas y mujeres transgénero en competencias deportivas intercolegiales.
Según los partidarios de la HB 500, las diferencias de hormonas y cromosomas entre distintos sexos resulta en huesos de mayor densidad, mayor capacidad pulmonar y corazones de mayor tamaño. También alegan que los hombres biológicos tienen niveles de testosterona más altos que las mujeres biológicas.
Entre quienes aprueban la legislación figura la tenista Martina Navratilova, también miembro de la comunidad LGBTQ. La tenista firmó una carta apoyando la prohibición de mujeres transgénero en competencias deportistas interescolares.
Entre quienes se oponen a la prohibición, se encuentra la Unión Americana de Libertades Civiles, ACLU, (American Civil Liberties Union). La organización de derechos civiles busca presionar a través de una petición, a la Junta de Gobernadores de la Asociación Nacional de Atletas Colegiados, NCAA, (National Collegiate Athletic Association), para que no se realicen , en Idaho, juegos del campeonato de básquetbol de hombres de 2021, mejor conocido como “March Madness”.
En el pasado, la NCAA ha tomado acciones similares a la que busca ACLU. En 2016, la asociación se opuso a una ley anti-transgénero de North Carolina.
La NCAA también se ha pronunciado en contra de la prohibición de Idaho.
“Como indicamos previamente, el proyecto de ley HB 500 y la legislación es perjudicial para atletas estudiantes transgénero y un conflicto con los valores centrales de NCAA de inclusión, respeto y el tratamiento igualitario de todos los individuos”, señaló la organización en un comunicado oficial.
Según ACLU, si la prohibición continúa en vigencia, los legisladores de otros estados podrían imitarla.
Mitos Falsos
En su sitio de internet, ACLU alega que los argumentos en contra de la participación de mujeres transgénero en competencias deportivas están basados en mitos falsos. Ante la acusación de que las mujeres transgénero son más fuertes y que tienen características fisiológicas que les dan una “ventaja injusta” por sobre las atletas cisgénero, ACLU responde que esta afirmación refuerza el mito de que las mujeres son más débiles que los hombres.
ACLU argumenta que afirmar que las atletas transgénero tienen ventajas injustas sobre atletas cisgénero es ignorar la discriminación que sufren los miembros de la comunidad LGBTQ, en escuelas y deportes, desde temprana edad.
Atletas cisgénero
El término “cisgénero” se utiliza en aquellas personas cuya identidad de género es igual al sexo físico con el que nacieron. Una persona puede nacer con sexo masculino o femenino, pero identificarse con un género distinto. “Sexo” es el factor físico de una persona, mientras que “género” es el factor cultural y social, esto es las características arbitrarias que una sociedad determinada asigna a sus miembros según el sexo biológico.
Hormonas y testosterona
La ACLU también argumenta que muchas personas que no son transgénero pueden tener niveles hormonales fuera del rango considerado típico para una persona cisgénero.
Tal fue el caso de la dos veces campeona olímpica y una de las personas más rápidas del mundo Caster Semenya.
La joven atleta sudafricana tiene niveles de testosterona inusualmente altos para una mujer, lo que supuestamente le da mayor velocidad en las carreras,
El año pasado, en una decisión de 2-1, la Corte de Arbitraje de Deportes, dictó que la joven deberá tomar medicación para reducir su testosterona para poder volver a competir.