Los prósperos negocios alrededor del COVID-19 en México

La venta de oxígeno y tanques para el oxígeno, ventiladores y ataúdes, son algunos ejemplos de negocios que se han vuelto muy prósperos durante la contingencia sanitaria que atraviesa México. Sin embargo en muchos de los casos el abuso hacia los consumidores es recurrente

En México, durante la pandemia, la venta de oxígeno se convirtió en un negocio muy próspero. Sin embargo el abuso en los precios es una constante.

En México, durante la pandemia, la venta de oxígeno se convirtió en un negocio muy próspero. Sin embargo el abuso en los precios es una constante. Crédito: Agencia Reforma

MEXICO.-  A los 16 años, Ana Paola Romero supo lo que es caer en banca rota por la pandemia cuando nueve miembros de la familia entre padres, tíos, sobrinos  y parientes se enfermaron de COVID-19  y ella  tuvo que vender  su cabellera de 73 centímetros para el tanque de oxígeno de su abuelo como parte de los gastos que fueron a dar a ciertas empresas.

Las empresas que sustituyen o complementan al Estado en la atención de la  enfermedad y otros requerimientos de primera necesidad en tiempos  del corononavirus: hospitales,  ventiladores, servicios funerarios, tanques  de oxígeno…

Ante la saturación de los hospitales públicos, los mexicanos recurren a los privados cuando pueden pagarlos, incluso adquiriendo deudas, vendiendo propiedades como casas  o  coches, entre otras acciones de urgencia.

La familia de Ana Paola ya había desembolsado alrededor de 2,000 dólares para atenderse cuando el  abuelo se complicó y por eso no podía pagar el oxígeno de éste  hasta que la muchacha puso su cabellera a remate en las redes sociales.

“Yo prefiero perder mi cabello que perder a mi abuelito. De todos modos mi cabello vuelve a crecer”, dijo en Facebook. “Me llamo Ana Paola Romero, tengo 16 años, soy estudiante de cuarto semestre de bachillerato en la Universidad de Guadalajara, pero desde hace dos meses vivo en Toluca en el Estado de México”.

Al final, la muchacha logró juntar alrededor de 125 dólares (en su equivalente en pesos) y así comprar el oxígeno de su abuelo que, al final de cuentas, no salió tan caro como se calculó. En tiempos del SARS-Cov-2 la atención a la salud relacionada a la pandemia es casi un lujo en México.

Para empezar, la prueba no es gratuita y aunque el costo total de una hospitalización privada por Covid-19 depende de la gravedad del paciente y los servicios requeridos durante el internamiento, los hospitales requieren de un depósito de  mínimo 20, 000 dólares, según  el costo  promedio  que estima la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) .

Si el paciente requiere atención en unidades de cuidados médicos intensivos, el costo se eleva a un promedio de 46,000 dólares  y, finalmente si la persona necesita aún de más atención, como la intubación, la tarifa crece hasta 100,000 dólares.

En hospitales de nivel Alto, los precios se van hasta al doble o triple, según el estado del país  porque no hay más reglas  que las de la oferta y  la demanda que desfavorece a comunidades vulnerables.

Así reconoció la AMIS en un comunicado de prensa. “En Chiapas, pagar un día de hospitalización en un sanatorio privado, una persona enferma de COVID-19 tendría que destinar su salario de un año y dos meses”.

México reportó datos inéditos de muertes en las últimas horas, superando el millón y medio de contagios y más  de 134,000 muertes  acumuladas con letalidad del 6%, según la estadística oficial, aunque  se habla de un sub registro. Todo el cuadro con complicaciones por la falta de atención adecuada  o la saturación de los hospitales públicos.

OXIGENO AL POSTOR

Cuando un enfermo de COVID-19 no se encuentra grave, los médicos mexicanos prefieren enviarlo a casa para su recuperación en el  entendido  de que si requirieran oxígeno, el Instituto Mexicano del  Seguro  Social debería de proveerlos  sin ninguna distinción. Pero no ha  ocurrido así en el día a día.

Al solicitarlo, muchos pacientes se dieron cuenta  de que les pedían un número  de afiliación con el cual no contaban. O nunca respondían a sus llamados ni comunicaciones a través de internet. Por eso terminaron por su cuenta en una tortuosa búsqueda de tanques de oxígeno en un  mercado sin regular.

El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield,  reconoció que algunos distribuidores han  vendido contenedores de oxígeno industrial como si fuera para consumo humano. Esos negocios fueron clausurados en una inspección a las  empresas después devarias quejas.

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión emitió un exhorto a la Profeco para que verificara a las empresas dedicadas a venta, renta y llenado de tanques de oxígeno medicinal, con el fin de evitar daños a la salud y precios irregulares.

“Se deben fortalecer los mecanismos y estrategias para dar seguimiento a la regulación, vigilancia y verificación permanente de las empresas, distribuidoras y establecimientos que comercialicen, vendan, renten y realicen llenado de tanques de oxígeno medicinal”, señala el punto de acuerdo aprobado.

En días recientes, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que firmó un convenio con la mayor empresa de oxígeno del país (Infra) para que esta lleve tanques a domicilio de forma gratuita todo el tiempo que sea necesario, pero se cree que no será suficiente.

Esta situación se vive en diversas entidades, no solo en la Ciudad de México y el Estado de México, donde se tiene la mayor demanda por el aumento de contagios y donde familiares pidieron al gobierno que intervengan porque conforme avanza la pandemia el precio del oxígeno ha ido en incremento a la par de nuevos negocios de dudosa calidad.

El uso de los tanques de este gas compensa la pérdida de oxigenación de los pulmones porque el SARS-CoV-2 tiene la capacidad de generar daños en los alvéolos de los pulmones que se encargan de absorber el aire para integrar el oxígeno al torrente sanguíneo

“Por favor, necesitamos un tanque de oxígeno”, “¿Alguien sabe dónde conseguir uno?”, “Les ruego que me ayuden a encontrar a alguien que me venda un tanque de oxígeno”… se lee en las redes sociales.

VENTILADORES, ATAUDES, VACUNAS…

Los ofertantes de productos de primera necesidad en la  pandemia  cuelan sus ofertas por la misma vía que quienes los demandan: en grupos de venta y en el marketplace de Facebook aunque no tengan los permisos sanitarios requeridos.

Dentro de la red social se pueden encontrar ventiladores marca Uni-Vent Eagle por 2,500 dólares desde  un domicilio del populoso barrio de Iztapalapa   o   un respirador marca Bird modelo Mark 7, del 2016, por 750 dólares o tanques de oxígeno vacíos o con carga a precios inflados por la reventa que ocasiona la sobredemanda.

La economía ha dado a los artículos y suministros de primera necesidad para el tratamiento del COVID-19 la oportunidad de un negocio boyante  tanto en el mercado clandestino como en el clandestino.

Una página web intentó en días pasados suplantar el sitio de Pfizer en México con el fin de “vender” la vacuna de la farmacéutica contra Covid-19, según el anuncio en la pagina www.pfizermx.com sobre la cual el subsecretario de Salud Hugo López Gatell emitió una alerta y el recordatorio de que el antídoto será gratuito en México.

Mientras tanto, otros negocios han sido rebasados por la demanda: las funerarias. El crecimiento sostenido de muertes y   la burocracia para la  cremación, las ha complicado. En fechas más recientes,  corren el riesgo de quedarse sin ataúdes, según alertaron empresarios del ramo.

Roberto García, vicepresidente de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias, dijo que hay escasez de materia prima como el acero y la madera y que, de no registrarse en los próximos meses una disminución en los casos, no habrá suficiente producción de féretros ni espacios para la cremación

“Todas las áreas de patología están llenas y los crematorios no alcanzan para cremar a tanta gente que ha fallecido”.

Frente a tal situación y con el cuerpo en los brazos  porque en los hospitales piden retirar al difunto en cuanto da el último aliento, los familiares de personas fallecidas de Covid-19 están recurriendo también a la inhumación por lo cual los ataúdes vuelven a tener demanda para la sepultura con carrozas fúnebres que van y vienen con nuevos clientes.

Seguir Leyendo: México ante el reto de la vacunación sin trampas, nepotismos, amiguismos…

En esta nota

Covid oxígeno
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain