Elecciones intermedias, el examen al presidente de México

MEXICO.- El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador irá a examen el próximo 6 de junio. A mitad de su mandato, ya no tiene excusas para mira al pasado, pero sí un  camino para el futuro que soñó durante 18 años como candidato para reducir de la pobreza, la corrupción y la violencia; cometió ya sus propios errores, sus aciertos y los electores le pasarán la factura en las urnas a su partido: Morena.

De acuerdo con la encuesta realizada por Gabinete de Comunicación Estratégica, empresa dedicada a la investigación en opinión pública, el 64.6% de las mayores de 18 años encuestadas, entre el 22 y 23 de mayo, dijo estar “muy seguro” de salir a votar; mientras que el 14.9% comentó estar “algo”.

Actualmente México tiene una de las más grandes listas nominales con 90.3 millones de potenciales de votantes que votarán para renovar a 15 legisladores y 500 diputados entre otros más de 20,000 cargos públicos en disputa que definirán si el proyecto de nación del presidente continúa o no desde los más remotos pueblos hasta el congreso en la Cámara de Diputados.

En últimas semanas de campañas, según las encuestas, Morena aventaja en Baja California, Colima, Nayarit y Sinaloa, mientras que el Partido Acción Nacional (PAN) en alianza va a la delantera en Baja California Sur y Querétaro. Campeche en empate.

Un promedio de encuestas de voto efectivo, muestra que el partido de López Obrador mantiene el dominio en cuatro de las seis gubernaturas clave, pero se enfrenta al hundimiento en Nuevo León, donde su candidata Clara Luz Flores, una ex priísta pasada a las filas de Morena, se vio envuelta en un escándalo por una grabación donde pedía consejos al líder de la Iglesia de la Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, acusado en EEUU por pederastia.

Analistas políticos coinciden en que los comicios plantean un dilema entre el modelo de país del presidente —nacionalista con intervención del Estado,  militarizado y con foco en el desarrollo rural y la igualdad social— y el de los partidos de oposición más globalizado, de capitales privados y vigilado por la ciudadanía.

Pero ante la fuerte presencia del presidente como figura paternalista de su partido que basa su comunicación en conferencias de prensa diarias, la oposición aparece desdibujada, con poca fuerza y más bien, a la defensiva.

“Ha existido a lo largo de este proceso una clara estrategia del Presidente, del gobierno y del partido Morena; y los demás han ido corriendo detrás de lo que han ido proponiendo y marcando el gobierno”, consideró Daniel Ivoskus, presidente de la Cumbre Mundial de Comunicación Política.

“Ha sido claro que han buscado fragmentar a la oposición para poder ganar. También desalentar el voto de quienes no van a votar por su oferta electoral”.

Los presidentes de las dirigencias nacionales del PRI, PAN y PRD, Alejandro Moreno, Marko Cortés  y Jesús Zambrano , respectivamente, firmaron el lunes 24 de mayo un manifiesto para confirmar su coalición legislativa en busca de arrebatarle la mayoría a Morena en la Cámara de Diputados. Incluye la postulación de 218 fórmulas de candidaturas a diputados federales.

Pretenden así hacer los contrapesos para frenar algunos proyectos que consideran negativos para el país como ocurrió  con el reverso a todas las reformas que promulgó en su momento el ex presidente Enrique Peña Nieto. Entre ellas, la energética (ahora se apuesta más al petróleo y al carbón, no a la energía limpia) o la educativa que pretendía arrebatar al sindicato el control de los puestos de trabajo y frenar así la venta o herencia de plazas.

Si pierde la mayoría en el congreso, el presidente estaría más limitado para sacar adelante sus proyectos (que incluyen muchas ayudas sociales con dinero de las arcas públicas) porque tendría que negociar con la oposición que no comparte muchos temas y tendría que ceder en algunos casos.

Sin embargo, algunos politólogos como Rubén Cortés, ex director del diario Contrarréplica, creen que bajo este escenario, AMLO tendría un plan B para sacar adelante sus planes.

“Empezará a gobernar por consulta ciudadana como ya lo hizo para tirar el proyecto del aeropuerto de Texcoco, sin vigilancia del Instituto Nacional Electoral (INE), en ejercicios organizados por sí mismo donde obviamente él saldría victorioso”

El desorden

En el congreso federal no se legisló para hacer obligatoria la declaración “3de3” y desde el sexenio pasado, los candidatos quedaron a “buena voluntad” para presentar la información sobre el patrimonio que poseen, los impuestos que pagan y las relaciones personales y profesionales que mantienen.

El resultado para estas elecciones fue que apenas 18 de 117 candidatos a gobernadores hicieron la declaración; esto es, sólo 15% de aspirantes, han transparentado de manera completa la información en esos tres rubros que buscan evitar futuros enriquecimientos ilícitos, de acuerdo con un monitoreo realizado por la organización Transparencia Mexicana.

Hasta el viernes 21 de mayo, ninguno de los candidatos a gobernar los estados de Chihuahua, Colima, Guerrero, Nayarit y Zacatecas presentaron su declaración 3de3 completa para que los ciudadanos puedan conocer esta información.

En el resto de las entidades donde habrá elecciones sólo lo han hecho algunos: En Baja California, sólo una candidata de siete: Marina del Pilar Ávila. En Baja California Sur, sólo dos de diez candidatos: Víctor Manuel Castro Cosío y Francisco Pelayo Covarrubias. En Campeche, sólo tres candidatos de siete ha presentado su declaración: Layda Sansores (con 36 inmuebles); Elíseo Fernández y Cristian Castro.

En Michoacán, únicamente Carlos Herrera. En Nuevo León, Clara Luz Flores, de siete candidatos que hay. En Querétaro no hay plataforma ciudadana para la presentación de las 3de3, pero Mauricio Kuri presentó su declaración en el sitio personal de internet; los otros 10 no han dicho nada. En San Luis Potosí, tres candidatos de nueve: Mónica Rangel, Octavio Pedroza y Francisco Javier Rico

En Sinaloa, cuatro de ocho, Rubén Rocha Moya, Mario Zamora Gastélum; Gloria González Burboa, , y Rosa Elena Millán. En Sonora, donde hay seis candidatos, sólo Alfonso Durazo y en Tlaxcala, sólo Anabel Ávalos.

Transparencia Mexicana informó además que solo hay constancia pública de que cuatro candidatos a una gubernatura (todos de Sonora) presentaron su #3de3 contra la violencia de género a pesar de que el el próximo 6 de junio la mayoría de votantes serán mujeres: podrán acudir a las urnas 48 millones de mexicanas que representan casi el 52%.

Cifras el INE señalan que en los pasado procesos electorales, la tasa de participación femenina respecto a la lista nominal de electores fue de 66.2% mientras que la de los hombres fue de 58.1% y se cree que en estos sufragios serán mucho más participativas porque destaca la aplicación de nuevas normas para garantizar la paridad de género como la obligación de los partidos de incluirlas en las diversas candidaturas.

Además este año se suman 3.7 millones más de mujeres de entre 18 y 20 años de edad que por primera vez ejercerán su voto y de las cuales se espera una amplia participación en las 163,000 casillas.

La inclusión de grupos vulnerables para que se vean representados a través de candidaturas de representación proporcional o  plurinominales se ha visto ensombrecida en las últimas semanas por protestas de comunidades de migrantes o la comunidad homosexual por la simulación de los partidos de incluir candidatos que no son parte de estos grupos.

En Zacatecas por ejemplo, un grupo de gays, lesbianas, transexuales, intersexuales y personas queer, entre otros encabezado por Mario Uvario Gaspar,  candidato suplente a la alcaldía de Zacatecas lamentó que haya quienes se hubieran hecho pasar por homosexuales para hacerse de una candidatura.

“Queremos piso parejo, que se nos de la oportunidad. Los que estamos aquí accedimos a una candidatura, pero en el camino se nos quedaron muchos compañeros, porque hay simulación en los partidos, porque no se está cumpliendo con la cuota, y porque hemos tenido dificultades en el IEEZ”.

De igual forma, en las candidaturas migrantes, activistas de diversas ciudades en Estados Unidos como Los Angeles, Chicago o Nueva York, desconocieron a muchos de las personas que aparecieron en la listas plurinominales y negaron que se tratara de líderes legítimos para entender el problema de la diáspora.

“No nos representan, no sabrán exponer la problemática y las necesidades tan específicas que tenemos”, dijo Guadalupe Gómez, presidente de la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California.

La violencia

Los presidentes de partidos, candidatos y diversas organizaciones sociales apuntan a un mismo enemigo para la democracia en el país: el crimen organizado. No se dice quién lo organiza, aunque por rastreo de información se sabe que están incluidos desde caciques locales, funcionarios de todos los niveles, narcotraficantes y en muchos casos hasta el ejército.

El caso es que en comunidades de todo el país están dispuestos a todo para incluir en el proceso electoral. El presidente de Morena en Michoacán, Raúl Morón, aseguró a medios de comunicación locales que los candidatos reciben amenazas para no asistir a realizar actos proselitistas.

“También amenazan a la gente”. “No permiten que asista a eventos de los candidatos y las candidatas, en algunos lugares no hay posibilidad de campaña”.

Las organizaciones de esta región pretenden conservar con sus plataformas el control de la venta de droga al menudeo y el cobro de derecho de piso como un Estado paralelo que cobra impuestos ilegales, a los taxistas, a los negocios, a los ayuntamientos.

Juan Manuel Macedo Negrete, dirigente estatal de Redes Sociales Progresistas en Michoacán, asegura que en algunas zonas, los cárteles de la delincuencia, incluso, han impuesto a sus candidatos por lo que no habrá manera de que sean instaladas las casillas para ejercer el voto.

“Nos pidieron que nos retiráramos y, al buen entendedor, pocas palabras”, señaló.

Los políticos que se atreven a denunciar dicen que los criminales hacen de todo: zanjas para evitar el paso de transeúntes, retenes con hombres armados de La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, el cártel de Tepalcatepec y el cártel Jalisco Nueva Generación.

En el peor de los casos, cuando un líder destaca y no es de ellos o no quiere estar con ellos, le dan un balazo y así imponen a los suyos. El 13 de mayo mataron a Abel Murrieta en Sonora mientras repartía papeletas con sus propuestas políticas para el municipio de Cajeme en una región clave para el paso de droga y migrantes.

Buscaba ser alcalde por Movimiento Ciudadano y se convirtió en el político 83 en ser asesinado en esta contienda electoral, un aumento del 30% respecto a la votación intermedia de 2015 cuando hubo 61 casos en nueve meses.

Con esta panorama, la violencia en incremento es una de las cuentas por cobrar en estas elecciones al partido del presidente mexicano puesto que, lejos de apaciguar al país como prometió en campaña, los asesinatos violentos han ido en incremento hasta cifras récord y el sistema de justicia continúa inservible con el 98% de impunidad.

López Obrador prometió justicia para víctimas políticas cuando se le preguntó en la conferencia de prensa sobre la violencia política en el contexto del asesinato de Murrieta, ex fiscal en Sonora y abogado de la familia Le Barón a la que ha costado mucha sangre su rebeldía frente a los criminales.

Lo cierto es que la mayoría de los asesinatos no se esclarece y, al amparo de la impunidad, los criminales se han fortalecido y mantienen sus propios canales de comunicación para ejercer influencia.

Desde los mensajeros para la intimidación a  las redes sociales. Recientemente llamó la atención un video donde supuestos sicarios armados del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se deslindaron de intervenir en las elecciones.

“Nuestra empresa no nos metemos en política, ni ponemos candidatos, ya que nosotros somos narcotraficantes y nos mantenemos de esa actividad”, dijo uno de ellos, encapuchado, para leer un comunicado.

Como sea, las elecciones se llevarán a cabo. El Instituto Nacional Electoral se declaró listo para la jornada electoral, ya cuenta con las boletas, actas y mamparas y están armados los paquetes electorales e integradas las listas nominales para la votación en medio de la pandemia con las medidas de salud más relajadas  y con el reto de lograr madurar la democracia mexicana que aún da tumbos.

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