Monja jubilada se declará culpable de robar más $835,000 de una escuela católica en Torrance

La monja jubilada, Mary Margaret Kreuper, de 79 años, de Los Ángeles, acusada de un cargo de fraude electrónico y un cargo de lavado de dinero se declarará culpable de haber tomado $835,000 en fondos escolares para pagar gastos personales, incluidos viajes de juego y gastos en casinos.

Junto con la información criminal, los fiscales presentaron el martes un acuerdo de declaración de culpabilidad en el que Kreuper acordó declararse culpable de los dos cargos que conllevan una pena máxima legal de 40 años en una prisión federal.

“La acusación se hará el 1 de julio cuando ella se presente a la corte”, dijo a la Opinión, Ciaran McEvoy, portavoz la oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Central de California. “La sentencia final dependerá del juez, y podría ser que reciba desde libertad condicional a tres o 40 años”

Mary Margaret Kreuper trabajó por 28 años como directora de la escuela primaria católica St. James Catholic School en Torrance.

Por una década y hasta septiembre de 2018, la monja desfalcó dinero destinado para pagar la matrícula de los estudiantes y para las donaciones caritativas.

Según la investigación federal, ella controlaba cuentas en una cooperativa de crédito, incluida una cuenta de ahorros para la escuela y una establecida para pagar los gastos de manutención de las monjas empleadas del plantel educativo.

Kreuper, quien pertenece a la congregación de hermanas de San José de Carondelet había hecho votos de pobreza y utilizó los fondos desviados “para pagar gastos que la orden [religiosa] no habría aprobado, incluidos gastos de juego incurridos en casinos y ciertos cargos de tarjetas de crédito”, indica la acusación.

En el acuerdo de culpabilidad, la monja dijo que falsificó informes mensuales y anuales a la administración de la escuela para encubrir su conducta fraudulenta e hizo creer a la administración de St. James Catholic School que las finanzas de la escuela se contabilizaron correctamente y sus activos financieros eran salvaguardados de manera adecuada.

La acusada Kreuper mantenía acceso, control de las finanzas y cuentas de la escuela.

La información criminal también alega que la monja ordenó a los empleados de la escuela St. James que alteraran destruyeran los registros financieros durante una auditoría escolar.

En respuesta al informe de la oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Central de California, los abogados defensores, Mark A. Byrne y Daniel V. Nixon enviaron una declaración escrita a La Opinión, a nombre de la monja diciendo que “la hermana Mary Margaret está  muy arrepentida por lo sucedido”.

“Tan pronto como fue confrontada, aceptó toda la responsabilidad por lo que había hecho y ha cooperado completamente con las fuerzas del orden y la Arquidiócesis”, añade la declaración. “Ella se convirtió en monja cuando tenía 18 años, y durante los siguientes 59 años dedicó su vida a ayudar a los demás y educar a los niños en las escuelas arquidiocesanas”.

“Desafortunadamente, más adelante en su vida ha estado sufriendo de una enfermedad mental que nubló su juicio y la llevó a hacer algo que de otra manera no habría hecho. Ella siente mucho el daño que ha causado”.

Por su parte, Doris Benavides, portavoz de la Arquidiócesis Católica de Los Ángeles, en un comunicado reconoció el acuerdo de culpabilidad de la hermana Mary Margaret Kreuper “con relación a cargos por uso indebido de fondos en la escuela católica St. James en Torrance”.

“El acuerdo reconoce que la hermana Mary Margaret se declarará culpable de cargos de fraude y lavado de dinero por robar más de $ 835,000 en fondos escolares durante un período de 10 años”, dio a conocer.

Dijo que: “La Arquidiócesis informó a las autoridades sobre el asunto en 2018 cuando las revisiones financieras durante un cambio de liderazgo mostró que una cantidad sustancial de fondos escolares se había malversado para uso personal de la hermana Mary Margaret durante sus 28 años como directora de la escuela”.

Reacción de la gente

Lisa Smith, 48 años. Administradora Independiente de Propiedades y residente de Torrance.

“La gente es gente. Puede suceder con cualquiera, en cualquier lugar, porque es una decisión individual querer robar o no hacerlo”.

Anthony Carmona. 35 años. Deportista. Residente de Torrance.

“Siempre se espera algo mejor de alguien que es religioso. Muchas familias pagan bastante dinero para que las escuelas lo inviertan en la educación de los niños, no en otras cosas”.

Alicia “N”. 72 años. Ama de casa que vive en la ciudad de Torrance.

“¡Oh, wow! No puedo creer que la monjita haya hecho eso de quedarse con el dinero de la escuela. Me sorprende, pero creo que ella debe pagar por lo que hizo mal”.