Concejales de Los Ángeles pretenden prohibir rodeos y charreadas
Pero charros y vaqueros se movilizan para impedirlo ya que aseguran no lastiman a los equinos
El Concejo de Los Ángeles busca acabar con los rodeos y las charreadas al impulsar una ley local, patrocinada por los defensores de los animales, que ha provocado la movilización de los seguidores de la charrería, una vieja tradición ecuestre en México.
“Queremos manifestar nuestra oposición a su moción para una ordenanza que prohibiría los rodeos y la monta de toros en la ciudad de Los Ángeles”, dijeron en una carta la Western Sports Industry Coalition, un grupo de 30 organizaciones que representan a los profesionales del rodeo, montadores de toros y organizaciones ecuestres e instituciones culturales.
Señalaron en la carta dirigida al concejal Bob Blumenfield, autor de la medida que eliminaría los rodeos y eventos charros en Los Ángeles, que la decisión tendrá un impacto negativo a nivel cultural y económico en la ciudad.
El 2 de diciembre pasado el concejal Bob Blumenfield presentó la moción. El 17 de febrero fue aprobada por el Comité de Bienestar Animal y el 23 de ese mismo mes, los 15 concejales que integran el Concejo de Los Ángeles votaron a favor. La moción ordena a la oficina del procurador de la ciudad, redactar la ordenanza.
“Cuando hablamos con los concejales, nos dijeron que no entendían ni por qué habían aprobado esa moción. Hemos tenido que educarlos sobre el tema, pero no queda claro cuál es su posición”, dijo el charro Esteban Escobedo Reynoso, vocero de la Federación Mexicana de Charrería-California.
Pero también dijo que hablaron con el asistente del concejal Blumenfeld quien escribió la moción y también les hizo ver que no tenía la información correcta.
La moción está tratando de prohibir el empleo de varias herramientas que son muy usadas e indispensables para la práctica del rodeo, las charreadas, los eventos ecuestres y en general para montar a caballo.
“Quieren que ya no usemos las espuelas, la verijera y la correa. Las espuelas son parte de nuestro atuendo charro y nadie las va a usar para lastimar al caballo. Se usan para balancearlo”.
La verijera es la soga o reata que pasa sobre las verijas de un animal y envuelve sus patas traseras para provocar que el caballo salte.
Las correas que se usan, explicó Escobedo Reynoso, son hechas de piel, algodón o están encerados para no lastimar a los animales.
Dijo que no entendía por qué los concejales aprobaron una medida sin consultar a los propios charros y a quienes practican las artes ecuestres.
“La hicieron y aprobaron a escondidas. Al prohibirnos hacer rodeos y charreadas en la ciudad de Los Ángeles, ¿eso significa que cuando sean las olimpiadas en Los Ángeles en 2028, se van a prohibir las competencias ecuestres porque a los activistas les parece que es abuso animal?”.
Hizo ver que los concejales les han dicho que pueden ir a hacer sus charreadas a otras ciudades, pero temen que al rato otras localidades van a querer prohibirlas siguiendo el ejemplo de Los Ángeles.
“En Pittsburg ya las prohibieron y no se ha vuelto a realizar un rodeo”, señaló. Y agregó que los concejales no entienden que las charreadas y rodeos son parte de la cultura hispana, afroamericana y de los nativo americanos.
“Nosotros seguimos todas las leyes y regulaciones estatales, y tenemos nuestras propias reglas que incluyen sanciones, descalificaciones y expulsiones. Nunca íbamos a querer hacer daño a nuestros caballos. A nadie más que a nosotros nos interesa proteger a los animales. Los veterinarios siempre están en el lugar de los eventos”.
La organización de defensa de los animales con sede en Los Ángeles, Last Chance for Animales ha tomado el liderazgo a favor de esta ordenanza.
“Las picanas eléctricas y las correas tienen un propósito: infligir suficiente dolor como para hacer que animales normalmente dóciles muestren un comportamiento “salvaje” que hace que los vaqueros parezcan valientes”, dijo Tracy Reiman, vicepresidenta ejecutiva de la organización People for the Ethical Treatment of Animals (PETA).
Agregó que innumerables animales en eventos de rodeos y charrería han sufrido fracturas de huesos, han salido con los pulmones perforados, cuellos rotos y han pasado por muertes agonizantes. “Esta ordenanza sería un buen paso para poner fin a eventos que dejan a los animales con los cuerpos rotos”.
La Opinión contactó a la oficina del concejal Blumenfield para pedirle un comentario sobre su controversial medida.
“No hay lugar para el abuso animal en Los Ángeles y si ustedes no pueden tener un rodeo sin usar herramientas que abusen a los animales, entonces no deben realizarlos en nuestra ciudad”, dijo Blumenfield.
“Me siento orgulloso de continuar como líder de los asuntos sobre el bienestar animal y asegurar que esta clase de abusos sean cosa del pasado”.
Escobedo Reynoso dijo que el reclamo de que las lesiones de animales son comunes es un mito. “Menos del 1% del ganado expuesto resulta con lesiones. Un sondeo conducido en 148 rodeos, detectó 28 lesiones durante 60,244 exposiciones. Esto indica que la tasa de lesiones es de .00046 o solo quinientas centésimas de 1%”.
Si quieres apoyar a los charros para que no se apruebe una ordenanza en contra de los rodeos y charreadas en la ciudad de Los Ángeles, puedes participar con tu firma en: https://www.change.org/SaveRodeoinLA