Riesgos para la salud de comer huevos podridos
Consumir huevos podridos podría enfermarte. La frescura y calidad del huevo se disminuyen con el tiempo pero un huevo puede echarse a perder debido a otros motivos, como bacterias o moho
Las cáscaras de huevo agrietadas o viscosas pueden ser un signo de contaminación bacteriana Crédito: Krisztina Papp | Pexels
Lo ideal y seguro es comer huevos frescos que se han manipulado y cocinado de manera correcta. Consumir huevos podridos no solo puede resultar desagradable por su olor y sabor, también podría representar un riesgo para la salud.
Hay distintas maneras de saber si un huevo está fresco, está podrido o se ha echado a perder, muchas veces sin siquiera tener que romperlo. La frescura y calidad del huevo se disminuyen con el tiempo, pero un huevo puede echarse a perder debido a otros motivos, como bacterias o moho.
Cuando los huevos se echan a perder, además del mal olor, la yema y la clara pueden decolorarse. Las cáscaras de huevo agrietadas o viscosas también pueden ser un signo de contaminación bacteriana, mientras que una sustancia en polvo en la cáscara puede ser señal de moho.
El principal riesgo de comer huevos podridos es la infección por Salmonella, que es una forma de intoxicación alimentaria. Aunque no todas las personas que comen un huevo podrido enferman por Salmonella.
Las enfermedades producidas por Salmonella pueden ser graves y son más peligrosas para ciertas personas como los adultos mayores, los niños menores de 5 años y las personas con el sistema inmunitario debilitado. La salmonelosis puede ocasionar la muerte.
En la mayoría de los casos, la enfermedad dura de 4 a 7 días. Los síntomas incluyen diarrea, vómitos, fiebre y cólicos abdominales. Aparecen entre 6 horas y 6 días después de haber consumido alimentos contaminados.
¿Cómo reducir la posibilidad de infección por Salmonella?
Mantén los huevos refrigerados a temperaturas de 40 °F (4 °C) o menos y compra huevos donde que los mantengan refrigerados. La USDA sugiere colocarlos en la parte más fría del refrigerador, no en la puerta debido a la pérdida de frío por la apertura repetida de la puerta.
Después de cocinarlos, no conserves los huevos o alimentos con huevo a temperatura ambiente por más de dos horas o de una hora si la temperatura ambiente es de 90 °F o más.
Aunque los huevos tengan parezcan normales en su interior, pueden contener Salmonella por lo cual no deben comerse crudos o ligeramente cocidos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan cocinar los huevos hasta que la yema y la clara estén firmes. Los platos que tienen huevos entre sus ingredientes deben cocinarse a una temperatura interna de 160 °F (71 °C) o más.
Lava tus manos y objetos que entraron en contacto con huevos crudos y no pruebes ni comas ninguna masa o mezcla cruda hecha con huevos crudos.
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