Demócratas piden la Ley SAFE: la bancarización de la industria del cannabis

La Ley SAFE fue nuevamente presentada este 2021, se insiste en que la única intención de bancarizar es evitar que los reguladores bancarios federales tomen medidas contra los bancos que trabajan con empresas de la industria del cannabis

Cannabis

La inflación, los altos precios de los mayoristas, la falta de inversión, entre otros han afectado a la industria de la mariguana en EE.UU. Crédito: Foto de Angela Weiss | AFP / Getty Images

Los legisladores demócratas han enviado una propuesta al Senado estadounidense con el fin de solicitar a modo de urgencia, la aprobación de la Ley Bancaria SAFE, con el fin de arreglar el problema bancario que padece la industria del cannabis con las restricciones que les interpone el sistema bancario regular.

Con la aprobación por parte del Senado de esta Ley para que sea posible bancarizar a la industria cannábica estadounidense, se abren las puertas para que todas las empresas que se dedican a este rubro puedan utilizar libremente todos los servicios bancarios y además comercializar sus acciones en las principales bolsas del país.

En términos específicos, también se trata de una legislación que protegería a las instituciones bancarias de cualquier responsabilidad o acción de bloqueo por parte del gobierno federal por abrir cuentas, proporcionar préstamos o dar crédito a empresas que se dedican a la producción y comercialización del cannabis.

Este proyecto de Ley, fue presentado en 2019 para arreglar el problema bancario que presentaba la industria, la Cámara de Representantes la aprobó en el mes de septiembre del mismo año, convirtiéndose así en la primera medida independiente aprobada por una Cámara completa del Congreso, en pro del negocio del cannabis.

Todo esto generó un alto entusiasmo entre los promotores de esta industria, sobre todo alentaba mucho que el tema fuese discutido en el Senado, sin embargo, esto nunca sucedió gracias al bloqueo que inmediatamente le hizo el entonces líder del Senado Mitch McConnell.

El proyecto de Ley quedó hasta allí, hasta que en marzo de este 2021 fue nuevamente presentado, donde se sigue insistiendo en que la única intención es lograr que el dinero que viene de empresas del cannabis no se considere como “proveniente de actividades ilícitas”. Es muy simple, la Ley SAFE es para que los reguladores bancarios federales no tomen medidas contra los bancos que trabajan con empresas de cannabis.

Otro de los problemas que tiene esta industria es que tampoco pueden cotizar en las principales bolsas de valores del país, pero si han podido cotizar en la Bolsa de Toronto (en Canadá), por ejemplo.

Una de las razones que argumentan las empresas de cannabis para solicitar la bancarización, es que eso les abriría el camino para utilizar las ganancias en programas que promuevan la equidad social, dirigidos específicamente a colegios y universidades.

Con la Ley SAFE para la bancarización de la industria del cannabis se da un paso más para la despenalización, a nivel federal, del uso de esta planta o viceversa. Pues una vez despenalizada, las regulaciones también descienden.

Deducciones fiscales, cuentas bancarias y la obtención de préstamos son los principales inconvenientes que presentan las empresas que se dedican al negocio del cannabis en Estados Unidos.

Se estima que la industria legal de cannabis en Estados Unidos vendió en 2020 $21,600 millones de dólares. Solamente el estado de California vendió, en flores de cannabis y otros productos y accesorios cannábicos, $4,400 millones de dólares. Por su parte, Colorado tuvo un reporte de $2,100 millones de dólares en ventas para 2020.

Aún son varios los legisladores que manifiestan su rechazo a esta ley, por diferentes razones, entre ellas destacan “la cantidad de dinero, en efectivo, que se produciría”, que si bien sería legal, es poco financiable.

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