Aumentarán presión a congresistas y senadores por un alivio migratorio
'¡Es ahora o nunca! Si no se aprovecha esta oportunidad de pasar una reforma migratoria, ya no se logrará durante la administración Biden'
Luego del rechazo de la parlamentaria del Senado para incluir la reforma migratoria en el presupuesto de reconciliación, los líderes proinmigrantes de Los Ángeles la han emprendido contra los demócratas por no alzar sus voces y defenderlos, y ya no considerar migración, como una prioridad.
Sú ultimo recurso será aumentar la presión a los congresistas y senadores para que cumplan con su promesa de campaña electoral, de darles una reforma migratoria.
Para este martes planean una aguerrida manifestación en las oficinas del senador Alex Padilla en el centro de Los Ángeles.
“El senador Alex Padilla ha sido una desilusión al mantenerse callado ante las recientes decisiones del Senado para excluir provisiones en el presupuesto de infraestructura que benefician a los dreamers, trabajadores del campo y los trabajadores esenciales”, dijo Francisco Moreno, director del Consejo de Federaciones Mexicanas (COFEM).
Señaló que al senador Padilla le gusta presumir que sus padres emigraron de México, pero nunca ha producido una ley por los derechos de los inmigrantes.
“El gobernador Newsom lo nombró senador de Estados Unidos porque fue su presidente de campaña en 2009 cuando compitió por primera vez para gobernador”.
Dijo que no saben dónde está el senador Padilla. “Él es quien debería convocarnos para salir a las calles y exigir que se incluya el alivio migratorio. ¿Cómo es posible que una empleada que no fue electa, decida nuestro destino?.
Por esta razón, este martes 5 de octubre acudirán a sus oficinas a protestar a su oficina del centro de Los Ángeles a las 10:30 de la mañana.
“Si no logramos la reforma migratoria este año, ya no se va a hacer durante la administración de Biden. Así que estamos contra reloj”, dijo Moreno.
Juan José Gutiérrez, director de la Coalición Derechos para los Inmigrantes, dijo que se enfocarán en los siguientes días en presionar a sus representantes públicos para convencerlos de que condicionen su voto al presupuesto de infraestructura y seguridad social, sino se incluye el tema de migración.
“El caucus hispano está formado por 38 miembros. Los únicos que se han comprometido a no votar por el presupuesto sino se incluye la reforma migratoria son los congresistas Lou Correa de Santa Ana, Jesús Chuy García de Chicago y Adriano Espaillat Cabral de Nueva York”.
Pero qué están haciendo los congresistas de California, Lucille Roybal, Jimmy Gómez, Nannette Barragán; y el senador Padilla dónde está, cuestionó.
“La única respuesta que hemos tenido de ellos es un silencio absoluto, cuando es el momento de fajarse los pantalones”.
Y aún más, dijo que cómo era posible que la empleada parlamentaria que trabaja para el Senado, tenga más poder que los miembros del Senado y la vicepresidenta Kamala Harris.
“¿Cómo un burócrata va a decidir el futuro de los inmigrantes? … Es inaceptable que los demócratas se laven las manos y le echen la culpa a la parlamentaria”.
Gutiérrez recordó que han hecho protestas en 4 ciudades, en Washington, donde por cierto se presentó la congresista de izquierda, Alexandría Ocasío, pero no dijo nada; pero en San Francisco, bloquearon por una hora el puente Golden Gate; protestaron también en Chicago frente a las oficinas del líder de la mayoría demócrata en el Senado, Dick Durbin; y en Los Ángeles, en las oficinas de la senadora Dianne Feinstein.
“Octubre ha sido designado el mes de las movilizaciones por la reforma migratoria, y vamos a presionar a los congresistas y a los senadores con acciones fuera de sus oficinas y llamadas telefónicas para que fijen su posición públicamente y nos digan qué van a hacer para proteger la reforma migratoria”.
Gutiérrez precisó que harán una vigilia el 12 de octubre, y el 30 de octubre, una marcha en Los Ángeles.
“Si no hay reforma migratoria, que los demócratas no cuenten con nuestro voto en las elecciones de medio tiempo. No aceptamos la opinión de la parlamentaria porque los senadores y congresistas fueron electos para decidir no para dejar decisiones trascendentales en manos de un empleada”.
Desilusionado el líder sostuvo que es obvio que la prioridad de ambos partidos, es solamente el presupuesto y asegurar sus partidas, mientras que los inmigrantes no están en su agenda.
“Nosotros queremos que el partido cumpla lo prometido en campaña, una reforma migratoria, y tenemos que presionarlos”.
La primera propuesta de ley presentada por el senador Padilla fue el Acta para la Ciudadanía de los Trabajadores Esenciales, la cual busca la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados que han desempeñado trabajos esenciales durante la pandemia.
También ha participado en varias manifestaciones para que se incluya la reforma migratoria en el proceso de reconciliación presupuestaria.
Como presidente del subcomité judicial en migración, el senador y su personal han encabezado negociaciones para que se incluya la reforma migratoria en el paquete de reconciliación presupuestaria que se está negociando.
El congresista demócrata de Santa Ana, Lou Correa dijo a La Opinión que tanto él como el congresista García de Chicago juraron que si no hay reforma migratoria en el presupuesto de reconciliación, no darán su voto.
“Ya está bueno que nos sigan dando atole con el dedo porque no estamos pidiendo que nos den nada que no nos hayamos ganado. Después de trabajar tanto por este país, queremos la oportunidad de ser ciudadanos. Y es algo que nos prometieron, ahora es tiempo de cumplir”.
El demócrata pidió a sus propios colegas tomar en cuenta que ya el 38% de los latinos votaron por Trump, y no quieren que más votantes de la comunidad latina, se sumen a las filas republicanas.
“Si la parlamentaria es el problema, que la despidan y recluten a otra. Nadie la eligió a ella como para que le den tanto poder”.
El congresista Correa dijo que él quiere una reforma migratoria, y no puede regresar sin ese logro a Santa Ana.
“Por lo menos que sepan que no tuvieron mi voto. Y esos votos les van a hacer falta para pasar su presupuesto”.
Agregó que si no hay una reforma migratoria para los dreamers, beneficiarios del TPS, trabajadores del campo y esenciales, será una verdadera tragedia. “
Ellos son una parte muy importante de nuestra economía, y ya basta de que a nuestros dreamers los traigan como piñata política”.
En un comunicado, Angélica Salas, directora de CHIRLA, dijo que los demócratas en el Congreso están a cargo y la parlamentaria no es una funcionaria electa ni puede tener la última palabra.
“Los inmigrantes dijeron que sí cuando nuestro país les pidió que sirvieran como trabajadores esenciales durante una pandemia mundial. Se arriesgaron a perder la vida, cuidando ancianos, niños y enfermos en hogares e instalaciones de atención médica; y trabajaron en los campos, cultivando los alimentos que comemos mientras estuvimos aislados durante más de un año”.
Y sin embargo, por arriesgar su bienestar y exponer sus vidas al servicio de los demás, un empleado gubernamental no elegido tiene la oportunidad de negarles la oportunidad de una vida en el país que están ayudando a salvar.
“Los inmigrantes siguen diciendo que sí a esta nación, pero la nación sigue diciéndoles que no cruelmente”.
Adelantó que no se irán de la mesa sin entregar resultados a la comunidad este año. “El Congreso escuchará a nuestras comunidades hasta que lleguemos a un sí”.
Agregó que encuesta tras encuesta, los estadounidenses han apoyado abrumadoramente un camino hacia la ciudadanía para los millones de estadounidenses indocumentados que viven y contribuyen a este país.
“Los argumentos de la parlamentaria siguen siendo especulativos y políticos. Los demócratas, incluida la vicepresidente Harris como presidenta del Senado, deben hacer lo que puedan para cumplir su promesa a nuestras comunidades”.