Líderes conservadores abogan por ciudadanía para indocumentados
Evangélicos insisten en que el partido republicano debe moderarse en su discurso y políticas de inmigración
Inmigrantes y sus familias exigen la reforma migratoria tras la reelección del presidente Barack Obama. Crédito: EFE
WASHINGTON, D.C.- Una estrategia de centro derecha. Esa es la fórmula de una nueva alianza para concretar una reforma migratoria en 2013. Con un mensaje que apunta a encontrar una visión moderada y el silencio de los extremos, tienen la esperanza de avanzar en busca de resultados.
Representantes de negocios, iglesia católica y evangélica, oficiales de orden y el Foro Nacional de Inmigración, llamaron juntos a la acción, a través de una nueva coalición, titulada “Forjando el consenso”.
La iniciativa reúne a cerca de 200 líderes, provenientes de 26 estados del país, incluyendo Arizona, Florida y Kansas. Sus amplios principios, apuntan a tres pilares. El primero es “crear un camino al estatus legal y la ciudadanía”.
El segundo menciona la modernización “de las leyes para que la migración futura de trabajadores y sus familias sea legal, justa y ordenada. Finalmente, enunciaron el reconocimiento de la “necesidad que tienen las comunidades respecto a una frontera segura”.
“La idea es mostrar que existe un impulso por el lado de los conservadores de lograr avances en una reforma migratoria“, aseguró Ali Noorani, director ejecutivo de Nacional Immigration Forum.
“Creo que esta es la primera vez que tenemos biblias, placas y negocios en un solo lugar”, comentó.
A diferencia de lo que se vio en 2009, cuando organizaciones hispanas a nivel nacional, sindicatos y grupos pro inmigrantes, se unieron bajo una campaña, con el mismo objetivo, esta vez, la estrategia radica en atraer a la mayor cantidad de voces a esta discusión, sobre todo, entregándole una plataforma significativa a líderes evangélicos, considerando su cercanía con legisladores republicanos.
De hecho, se espera que hoy, las voces principales de la alianza, se reúnan con los senadores republicanos y demócratas que participarán de las negociaciones para una reforma migratoria en 2013, además de personal en la Administración.
“Considerando los resultados de la elección, una de las motivaciones más grandes para lograr algo en política es el interés propio. Creo que los republicanos en particular y los conservadores, en general, que no apoyaban una reforma migratoria, entienden ahora que les conviene aprobar una legislación”, dijo el Reverendo Richard Land.
Se espera que la próxima semana organizaciones en el ala más liberal, sindicatos y grupos pro inmigrantes se unan en un frente común para anunciar futuras acciones que presionen al Congreso y Casa Blanca, por avances sobre un plan integral.
“Cada uno hará su parte en este nuevo impulso por un proyecto de ley. Todos los sectores de la sociedad civil están alzando su voz, de alguna u otra forma, para lograr esta meta. Los primeros seis meses de 2013 serán claves”, explicó Eliseo Medina secretario tesorero de SEIU.
Las expectativas de diversos actores en el debate migratorio son que la reforma sea la prioridad en el Congreso, tras el término de las negociaciones del precipicio fiscal, que hasta ahora no han logrado resultados.
