Isabel II se muda del palacio de Buckingham para instalarse en Berkshire
Luego de más de siete décadas, la reina Isabel II ha decidido abandonar los apartamentos que ha ocupado en Buckingham, pero todo coincide con los trabajos que se están llevando a cabo en el lugar para cambiar la instalación eléctrica, las tuberías y la calefacción.
Hace dos años Isabel II y su difunto esposo –el duque de Edimburgo– se trasladaron del palacio de Buckingham al castillo de Windsor para aislarse junto a un número reducido de su personal habitual de servicio al inicio de la pandemia de coronavirus. Ahora, la monarca de 95 años habría tomado la decisión de abandonar su residencia oficial en el centro de Londres para instalarse de forma permanente en el condado de Berkshire. Este cambio no supondrá un problema para cumplir con sus compromisos en la capital británica, ya que su nuevo hogar permanente se encuentra a menos de una hora de viaje de la ciudad.
La decisión de la reina de abandonar los apartamentos que ha ocupado en Buckingham durante sus siete décadas en el trono coincide con la extensa reforma que se está llevando a cabo en todo el edificio para actualizar tanto la instalación eléctrica como las tuberías y la calefacción, que no se han tocado desde la década de los 50.
El proceso se realizará por fases y se calcula que se extenderá al menos una década. En un principio Isabel planeaba cambiar sus aposentos privados a otra parte del palacio mientras se llevaban a cabo las obras, pero finalmente habría optado por “mudarse” a Windsor, un lugar del que guarda gratos recuerdos, según afirma el periódico Daily Mail.
Ahí fue donde la reina compartió los últimos meses con su esposo, quien falleció en abril de 2021 cuando estaba a punto de cumplir un siglo de vida; el castillo se encuentra además muy cerca del hogar de su nieta, la princesa Eugenie -que vive en Frogmore Cottage-, y del de su hijo, el príncipe Andrew, que continúa residiendo en el Royal Lodge con su ex Sarah Ferguson.
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