Hombre que supuestamente murió por mordeduras de serpientes realmente fue asesinado de ocho disparos en Missouri
El cadáver que estaba boca abajo, ocultaba la verdadera causa de la muerte del hombre, a Ben Renick le habían propinado ocho disparos a quemarropa.
Ben Renick, un criador de serpientes, fue hallado muerto, por lo que investigadores pensaron la víctima puedo haber fallecido a causa del ataque de varios de los reptiles.
El 8 de junio de 2017, Lynlee Renick llamó al número de emergencias para informar que su marido estaba boca abajo en un charco de sangre. Ella dijo a las autoridades que lo halló en su instalación de serpientes, en las que estaban al menos 3,000 reptiles, algunos con un costo de miles de dólares.
“Alguien que es asesinado por una serpiente no es algo que suceda todos los días, especialmente en Missouri”, dijo el forense Dave Colbert a “48 Hours”.
Sin embargo, al inicio de las investigaciones los agentes se pudieron dar cuenta que las serpientes no mataron a su dueño, sino que a Renick le dispararon varias veces.
De un momento a otro, el forense, David Colbert, estaba sosteniendo escopetas en su mano, y había más armas afuera.
Los funcionarios no sabían si alguien podía estar escondido o si había algún asesino al acecho.
Sin embargo, continuaron con su trabajo, pero mientras revisaban en cuerpo del hombre, el forense descubrió algo sorprendente. El cadáver que estaba boca abajo, ocultaba la verdadera causa de la muerte del hombre, a Ben le habían propinado ocho disparos a quemarropa.
Los investigadores tenían la teoría de que el asesinato de Ben puedo haber sido un robo que salió mal, pero fue descartado inmediatamente, pues no faltaba ninguno de los reptiles.
El oficial Colbert dijo que no quería excluir a nadie de ser un posible sospechoso, pero sabían si el hermano de Ben, Sam, estaba involucrado en el hecho. Tampoco sabía su Lynlee estaba relacionada.
Los amigos y familiares de Ben tenían motivos para desconfiar y cuestionar de todo lo que creían de Lynlee Renick.
Sam Renick afirmó que conocían a la pareja de su hermano, que en ese momento era dulce y amable, pero había otros lados de ella que no conocía.
En una de los interrogatorios por la muerte de Ben, Lynlee hizo una afirmación que dejó a los detectives sorprendidos, afirmó que su hermano podría haber tenido un motivo para matar a Ben.
Reveló que entre ambos hubo un problema para vender la propiedad donde todos vivían, cosa que a Sam le molestó.
Ben había heredado la propiedad luego de una tragedia en la granja hace cinco años, el padre de ambos, Frank Renick, se había suicidado en 2012, luego de estar relacionado en un esquema Ponzi multimillonarios que vinculaba certificados de acciones fraudulentos.
“Había mucha gente que perdió mucho dinero, y sabes, debido a mi padre”, dijo Sam Renick.
Sin saber que la esposa del hombre fallecido lo estaba implicando, Sam preguntó que si Ben había sido asesinado en un acto de venganza contra su padre.
No obstante, esta teoría no llegó a dar frutos. Sam había dado negativo en la prueba de residuos de pólvora en sus manos, y fue descartado luego de cooperar plenamente con los detectives.
Mientras los funcionarios seguían con la investigación, la comunidad de reptiles se acercó para ayudar a la esposa e hijos de Ben, realizando una subasta en línea de las serpientes, recaudando 40,000 dólares.
Las autoridades no tuvieron sospechosos hasta el mes de enero de 2020, cuando recibieron una llamada del exesposo de Lynlee y padre de su primer hijo, Brandon Blackwell.
El hombre reveló detalles sobre la esposa de Ben para asesinarlo hace tres años.
Luego de la muerte de Ben, Lynlee y un exnovio de ella, Michael Humphrey, ambos fueron acusados de asesinato en primer grado y acción criminal armada.
En unos mensajes de Facebook usados por los fiscales entre Lynlee y su esposo Ben revelaron que él la había enfrentado porque el negocio de ella estaba presentando dificultades.
Los mensajes de ambos revelaron que esperaba una gran suma de dunero de su negocio, así con que su Lynlee confrontó a Renick por abusar sexualmente de ella, pero ella no hizo ninguna denuncia al respecto.
En el juicio, hubo otra persona en la conspiración en el asesinato de Ben, la gerente del spa Ashleu Shaw, testificó contra Lynlee.
La mujer dijo a la corte que la dueña del spa intentó matar a su esposo una vez envenenando su bebida con una gran cantidad de analgésicos.
Por lo que en diciembre de 2021, Lynlee fue declarada culpable de asesinato en segundo grado y acción criminal armada. Le dieron 13 años de cárcel por homicidio en segundo grado y tres más por acción delictiva armadas.
Mientras que Michael Humphrey fue declarado culpable del asesinato en primer grado, sin embargo, su condena se redujo a segundo grado.
Lynlee Renick será elegible para libertad condicional para 2035.
La fiscalía describió a Lynlee como una mujer de sangre fría, igual que las serpientes de su marido. Una asesina que le disparó a Ben y luego siguió con su rutina diaria como si nada hubiera pasado.
Lea también: