Latino es sensación con sus tacos de pulpo en trompo al pastor
Emprendedor llama a su plato estrella ‘Poseidón’ y algunos clientes viajan varias horas para probarlo
Alex García es un emprendedor, oriundo del estado de Querétaro quien cansado de trabajar por 17 años como chef de comida internacional italiana, francesa y española, decidió volver a sus raíces: a la tradicional comida mexicana.
A través de Evil Cooks, un puesto de tacos ubicado sobre la cuadra 2461 N. Eastern Ave., en El Sereno, hoy ha convertido el lugar en la sensación de quienes se atreven a probar sabores nuevos.
Tacos de pastor negro, conocido commo ‘El Poseidón y que está hecho a base de pulpo negro español, de Indonesia o de México; el burrito con chilaquiles y la ‘Mac Satanás’, un taco que es la parodia de las hamburguesas americanas o los ‘Churros Cheesecake Tacos’ (Tacos de tarta de queso con churros), son apenas unas cuantas especialidades del singular menú de este negocio latino.
Tacos al pastor y de pulpo negros: un manjar
“Vine desde Perris, manejé dos horas para venir [al Sereno] a probar los tacos de pulpo; no son como el clásico taco al pastor, sino que tienen la textura como los tacos de lengua y eso los hace diferentes, además están muy ricos”, dijo Gabriela Gómez.
Alex y su esposa Elvia dijeron que el pulpo es sazonado en base a una receta del famoso cocinero yucateco Roberto Solís, quien dio luz verde a Alex para que ofreciera los tacos al pastor negro.
Si bien la carne roja de cerdo que regularmente arde en el asador vertical o trompo es una de las favoritas de todo tipo de comensales, Alex decidió darle su toque a la receta de su amigo para los tacos al pastor negro.
Dice que, en lugar de usar chiles rojos y el pigmento carmesí de la planta de achiote, usa la salsa llamada recado negro, que obtiene su color oscuro de la piel ennegrecida de los chiles tatemados que después muele en una licuadora para sazonar la carne que cuece posteriormente en el trompo.
“En un evento que tuvimos en Texas, conocí a un amigo que hacía el trompo de pulpo marinado rojo y me recomendó que añadiera a mi cocina el pulpo marinado negro con diferentes proteínas y al final nos llamaron los maestros de los trompos [asadores verticales]”.
El emprendedor dice sentirse contento por su trabajo, que hace por “diversión”, solamente de viernes a domingo. Y confiesa que quiere estar entre los mejores 101 “restauranteros” de Los Ángeles.
Agrega que su felicidad como cocinero la encuentra cuando observa en el rostro de sus clientes gestos de satisfacción en cada mordida a un taco que hay preparado él, su esposa Elvia o su empleado Antonio Domínguez, quien es el encargado de preparar las tortillas al momento que se sirve cada orden.
“Venimos por primera vez y tenemos que regresar pronto”, dijo María Guillén, quien, acompañada de su esposo Jesús y su hija Dianelly degustaron el famoso Churro Cheesecake Taco [que se sirve en una tortilla híbrida y dulce con fresas secas].
“También me gustaron los tacos de pulpo negro. Están muy sabrosos”.
La inspiración de Evil Cooks nace de la música
Aunque se pudiera pensar que el nombre de “Evil Cooks” [traducido literalmente como “cocineros malos”] pudiera tener una connotación oscura o espeluznante, detrás existe la pasión de este joven mexicano por la música, que va desde el rock pop hasta la metálica, y su admiración por el mítico Alex Lora y la banda de El Tri, Luzbel, Héroes del Silencio, Inspector, Panteón Rococó, Iron Maiden, Kiss y Black Sabbath.
Alex nació en el seno de una familia de panaderos. Sus abuelos escuchaban esa música y él hurtaba los casetes de aquella época para escuchar la música él solo.
“Evil Cooks nació en 2016, sin querer queriendo como dice el Chavo del Ocho”, dice Alex García. “Me puse unos tatuajes, estaba cansado de la burocracia del restaurante y decidí no ser chef sino cocinero”.
Un amigo de Texas lo inspiró a encontrar la línea fina entre ser un buen chef y la diferencia de ser un excelente cocinero.
De ahí surgió la idea de los nuevos tacos callejeros de pulpo. De hecho, cada fin de semana, Alex se tiene que surtir de unas 160 libras de pulpo para satisfacer la demanda.
Nada lo detiene
Alex tenía 17 años trabajando para una cadena de restaurantes. Era el chef principal hasta que un día llegó un poco tarde. El dueño del restaurante le ordenó al gerente que lo enviara a casa a descansar. “Esto se acabó”, pensó tras lo ocurrido.
Al día siguiente le llamó el dueño y le preguntó si debía buscar a alguien más para que ocupara su lugar.
Su respuesta fue contundente, ya no regresaría jamás. Era noviembre de 2017 y estaba decidido a emprender su propio camino.
“Había mucho estrés en aquel trabajo. Ganaba buen dinero pero no estaba disfrutando de nada”, recuerda.Estaba cansado de organizar tanto papeleo y quería desestresarme”.
Luego de ello y junto a su esposa, Elvia Huerta, comenzaron a ofrecer servicios de comida a particulares.
Pronto se dio cuenta que el “catering” era bien pagado y Alex confiaba en que el dinero llegaría pronto.
Hasta ese momento, no pensaba en vender comida en la calle. “Pensaba ¿Cómo le haré?… Esa misma semana, tenía otro servicio de comida en el hospital White Memorial y un amigo me prestó una plancha para cumplir con el contrato”, recuerda.
Los $2,000 que ganó los invirtió para comprar un trompo para la carne al pastor, su propia plancha, contenedores, cazuelas y otros artículos indispensables para que su incipiente negocio sobreviviera.
De ahí, comenzaron a salir a ofrecer su comida a muchas tabernas, pero se dio cuenta que no todo lo que brilla es oro. Alex confiesa que la nueva realidad le dio una “cachetada” ya que hubo ocasiones en que ofrecía sus servicios y en las cerveceras apenas ganaba $16.00 en ventas de comida.
“Por tres meses seguidos me fue mal”, señala.
“Me di cuenta de que a las cerveceras los jóvenes iban más a tomar y a veces a comer… No obstante, con los adultos y familias era lo contrario, iban más a comer y a beber menos”.
Se le acumularon las deudas. Sus tarjetas estaban al máximo. Su crédito se arruinó y tuvo que pedir dinero prestado para continuar con su negocio.
“Envié mensajes a través de las redes sociales para que me dieran la oportunidad de vender”, dice Alex.
La taberna familiar y jardín de cerveza RT Rogers en Sierra Madre le dio esa oportunidad. Iba allí dos veces por semana. A las familias les gustaba su sazón.
Después surgieron invitaciones a los conciertos en el restaurante Tropicalia y en eventos de Emo Nite, donde se celebran fiestas de baile y música pop vs. emo.
Todo eso ha quedado atrás. Alex García, quien llegó a EEUU a los 14 años de la mano de su madre, Alma Vázquez, y que hoy a sus 36 años es seguido por más de 40,000 personas en la cuenta que Evil Cooks tiene en Instagram, dice que solo quiere ser feliz con lo que hace.
“Como le decía, yo empecé a trabajar desde pequeño, allá en Querétaro… Ahora mi filosofía de la vida es ser feliz, enfocarme en mi familia, mi esposa y mi hija Lucía [de año y medio], en ser libre y dentro de ese contexto, tener para pagar mis facturas y regresar a mis raíces… ¡Pero no más comida francesa, española o italiana!”.