“He recibido amenazas de muerte”: periodista mexicana relata el infierno que vive desde 2018
Hace cuatro años comenzó el calvario de Soledad Jarquín Edgar, pues su hija María del Sol, quien también ejercía el periodismo, fue asesinada en Oaxaca
Tras el homicidio de su hija le han dicho que se calle, o de lo contrario matarán a sus otras dos hijas. Crédito: Twitter/@MiguelAschultz | Cortesía
Soledad Jarquín Edgar es una periodista mexicana que no solo ha tenido que vivir el dolor de perder a una hija, ya que también enfrenta amenazas de muerte, lo que ha hecho de su vida un infierno.
El 2 de junio de 2018 comenzó su calvario, pues ese día María del Sol Cruz Jarquín, su hija, quien también ejercía el periodismo, fue asesinada en Juchitán, Oaxaca, junto a una concejal de un partido político y su chofer. La joven de 27 años se dedicaba a la comunicación de asuntos indígenas en Oaxaca.
Tras cuatro años sin recibir justicia, Jarquín Edgar realizó una gira por la Unión Europea para exponer la situación que se vive en México en la que los feminicidios -un promedio de 10 al día- y el asesinato a periodistas y activistas son una constante.
Durante su estancia en Europa, Soledad presentó una denuncia formal contra el Estado mexicano en la sede de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres (CEDAW), precisamente para denunciar la impunidad en el feminicidio de María del Sol.
Esto debido a que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, entidad en donde ocurrió el crimen, inició seis carpetas de investigación sobre distintos delitos, sin embargo, a la fecha, ninguna muestra avances significativos.
Además, la periodista y organizaciones que la acompañan en su lucha denunciaron omisiones y obstrucción a la justicia por parte del entonces fiscal, Rubén Vasconcelos.
Amenazas en su contra
Aunado al dolor de haber perdido a su hija, la periodista ha recibido amenazas de muerte, presuntamente realizadas por narcotraficantes.
En entrevista para El asombrario público, la también activista relató que a raíz del asesinato de María del Sol forma parte del Mecanismo de Seguridad de Periodistas y Defensores, y lleva cuatro años viviendo con escolta.
Aunque las amenazas no surgieron tras el asesinato de su hija, sino en 2006, cuando investigaba las violaciones por parte de efectivos del Ejército a trabajadoras de una zona de tolerancia, que es donde están los centros de prostitución.
En esa ocasión las amenazas se centraban en su persona, pero tras el homicidio de su hija le han dicho que se calle, de lo contrario matarán a sus otras dos hijas.
Pese a lo vivido no piensa abandonar el país, pues considera que de hacerlo nadie seguirá con el caso. Asegura que personas del Gobierno le han dicho que le dan lo que quiera a cambio de que se calle.
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