Black Hornet: cómo es el dron militar más pequeño del mundo
Así es el Black Hornet, el pequeño dron de reconocimiento que recibirá Ucrania como parte de la ayuda militar para poder enfrentar a Rusia en la guerra
Los Black Hornet están pensados para realizar tareas de vigilancia y detección de enemigos en el campo de batalla Crédito: Teledyne FLIR | Cortesía
Al hablar de drones militares, las personas suelen asociarlo con grandes aeronaves similares a un avión de combate. Sin embargo, existen algunas variantes de ellos que no solamente tienen una apariencia diferente, sino que también poseen un tamaño significativamente más reducido.
Tal es el caso del Black Hornet, un dron diminuto más pequeño que un teléfono al que Ucrania tendrá acceso próximamente como parte de una donación de los gobiernos de Noruega y Gran Bretaña.
El dispositivo, creado por la compañía estadounidense Teledyne FLIR, está pensado para realizar labores de reconocimiento e identificación de objetivos en el campo de batalla sin ser detectado. Se calcula que el costo total de los drones que recibirá Ucrania será de unos $9 millones de dólares.
El elemento más característico del Black Hornet es que debido a su reducido tamaño, es considerado como el dron de uso militar más pequeño del mundo. Su principal uso es prestar apoyo de inteligencia a las tropas en el terreno ya que es capaz de facilitar la detección de fuerzas militares enemigas sin poner en riesgo vidas humanas
Pese a su pequeño tamaño el Black Hornet es una unidad de reconocimiento a distancia con capacidades sumamente interesantes que lo convierten en un dispositivo sumamente completo. Esto es debido a que posee la capacidad de volar en zonas prohibidas por GPS, además de que puede volar a una velocidad máxima de hasta 13 millas por hora. A esto se suma que dispone de procesamiento de imágenes que le permite a su controlador ver en tiempo real lo que puede captar el dron.
De igual forma cuenta con una estructura de carácter modular, la cual permite que los operadores puedan reemplazar de manera fácil y rápida tanto las batería como los sensores de los cuales dispone el aparato.
El cuerpo del dron, hecho de una aleación de plástico resistente, cuenta con una forma parecida a un pequeño helicóptero. El Black Hornet se encuentra equipado con tres cámaras de vigilancia las cuales pueden captar imágenes en entornos de muy baja visibilidad gracias a su visión nocturna. Además de todo esto el dron dispone de un sistema de piloto automático que permite programarlo para que siga una ruta predeterminada utilizando un sistema GPS.
En lo que respecta a su operatividad, el Black Hornet puede ser controlado por su operador a una distancia de hasta 0.6 millas, siempre y cuando tenga una visión directa del aparato.
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