Así fue el sanguinario operativo para matar a un alcalde y 17 personas más en un pueblo de Guerrero
El grupo armado se desplegó por todo el pueblo y colocó varios vehículos en los accesos de la comunidad, para evitar el paso de policías federales o del ejército
En el Palacio Municipal se aprecian varios impactos de bala luego del terrible ataque. Crédito: EFE
La comunidad de Totolapan, ubicada en el estado de Guerrero, fue el escenario de una de las peores masacres registradas en México, luego de que un comando armado sitió el pueblo para asesinar al alcalde del lugar, Conrado Mendoza Almeida, y a otras 17 personas.
Entre las víctimas se encuentran varios policías, funcionarios, así como también Juan Mendoza Acosta, el padre del alcalde, quien también llegó a ser presidente municipal del lugar.
A unas horas de este trágico suceso comienzan a difundirse los primeros detalles de esta masacre, la cual habría sido realizada por un grupo criminal denominado Los Tequileros, tal como varios de sus miembros lo revelaron a través de un video difundido en las redes sociales.
De acuerdo con los reportes de las autoridades y declaraciones de los habitantes de Totolapan, el grupo armado se desplegó por todo el pueblo y colocó varios vehículos en los accesos de la comunidad, para evitar el paso de policías federales o del ejército.
Una vez que tomaron el control de la comunidad lanzaron varios disparos que generaron el pánico entre la población. Primero acudieron a un domicilio particular en donde Conrado Mendoza sostenía una reunión con varias personas.
En ese lugar mataron al alcalde y al resto de los presentes, entre los que se encontraba su padre. Posteriormente se dirigieron al Palacio de Gobierno y, aunque los policías repelieron la agresión, fueron superados por los delincuentes y también murieron en el lugar.
Algunas de las víctimas son el director de Seguridad Pública de la región, Fredi Martínez Suazo; el consejero del alcalde, Roberto Mata Marcial, así como los dos escoltas del presidente municipal, Samuel García y José Antolín Calvo Caballero.
Según los testigos, fue hasta dos horas después cuando un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero arribó al lugar para trasladar a tres personas heridas.
Por la noche, el pueblo quedó bajo el control de más de 100 policías y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, mientras que las calles lucían desiertas ante el temor que dejó el ataque armado.
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