Las tres células más sanguinarias del Cártel Jalisco Nueva Generación
El “Grupo Élite” es uno de los más poderosos de la organización, al estar conformado por hombres con entrenamiento paramilitar
Estas células utilizan armamento de alto poder y "vehículos monstruo". Crédito: Twitter/@descifraguerra | Cortesía
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es una de las organizaciones criminales más peligrosas de México y del mundo, pues ha llegado a establecer centros de operaciones en otros países como Ecuador, en donde ha dejado una estela de violencia en su lucha por obtener el control de la región.
Para librar sus cruentas guerras en los territorios que disputa con otros cárteles como el de Sinaloa, la organización dirigida por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, cuenta con al menos 36 células armadas, cada una bajo el mando de un líder regional.
Sin embargo, tres de estos grupos destacan por ser los más crueles y sanguinarios, además de ser los responsables de la mayoría de secuestros, extorsiones y ejecuciones en todo el territorio mexicano.
Una de estas células opera en Puerto Vallarta y está encabezada por Hugo Gonzalo Mendoza Gaytán, alias “El Sapo”, quien tomó el control luego del asesinato de un narco colombiano y del arresto de Abigael González Valencia, alias “El Cuini”.
De acuerdo con el sitio Unión Jalisco, junto a Mendoza Gaytán operan dos de los narcos más violentos del CJNG: Carlos Andrés Varela, alias “La Firma”, y Francisco Javier Gudiño Haro, alias “La Gallina”.
A ambos delincuentes se les relaciona con el homicidio del exgobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, así como del atentado en la Ciudad de México contra el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch.
Otra de las células más poderosas del CJNG es la denominada como Los Cabos, cuyos líderes son Edgar Herrera Pardo, alias “Caimán”; Carlos Lorenzo Hinojosa Guerrero, alias “Cabo 96”; Edgar Pérez Villa, alias “Cabo 89”, e Israel Alejandro Vázquez, alias “Cabo 50”.
Incluso, al Departamento de Justicia de Estados Unidos le preocupa el incremento de las operaciones de dicha célula en la frontera de California, pues acostumbra actuar con extrema violencia, y se les acusa de ser responsable del aumento del tráfico de drogas en ciudades como San Diego.
Finalmente está el “Grupo Élite” del Cártel Jalisco Nueva Generación, el brazo armado más poderoso de la organización, al estar conformado por hombres con entrenamiento paramilitar, y cuya prioridad es terminar con el objetivo sin importar la forma.
Este grupo ha sido el responsable de la violencia en estados como Michoacán y Guanajuato, donde las masacres se han convertido en situaciones cotidianas debido a la guerra que mantienen con el Cártel Santa Rosa de Lima y Cárteles Unidos.
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