¿Cómo protejo a mi perro de la nieve? Sigue estos consejos y mantenlo seguro durante estos días de invierno

70 % de la población en Estados Unidos se halla en estado de alerta por un gran temporal de invierno acompañado de grandes vientos y precipitaciones, nieve intensa y heladas.

La tormenta, calificada de histórica, no solo ha afectado a las personas sino a las mascotas. Por ello, es importante tomar precauciones adicionales con tu amigo peludo una vez que el clima exterior se vuelva hostil.

Se dice que los perros están mejor preparados que los humanos para soportar el frío. Sin embargo, dependiendo de la raza de tu perro, debes limitar la cantidad de tiempo que pasa afuera en la nieve. Es seguro que las razas del norte, como los perros esquimales siberianos, permanezcan afuera durante períodos de tiempo más largos que la mayoría de las razas. Pero una raza pequeña y de pelaje corto como un chihuahua necesita un buen abrigo de invierno y botas si va a pasar tiempo jugando al aire libre.

En términos generales, es seguro para la mayoría de los perros pasar entre 10 y 15 minutos al aire libre sin enfriarse demasiado, siempre que la temperatura no esté sustancialmente por debajo del punto de congelación. Nunca debe dejar a su perro desatendido en la nieve durante largos períodos de tiempo, ya que puede sufrir congelación o hipotermia.

¿Cómo puedo saber si mi perro tiene frío?

Un perro con frío se nota porque está incómodo: alicaído, tiembla, no quiere salir o quiere volver pronto a casa… Cuando sienten frío, se suelen agazapar, tiritan… Es fácil verlo si estamos atentos.

¿Cómo protejo a mi perro para salir a la nieve?

–Cuida sus patas

Al igual que nosotros sufrimos de manos y labios secos y agrietados durante los meses de invierno, nuestros perros también se ven afectados por el clima frío. Sus patas son especialmente susceptibles al frío porque entran en contacto directo con la nieve y el hielo. La nieve y los trozos de hielo pueden acumularse entre los dedos de los pies, causando molestias y aumentando las posibilidades de sufrir congelación.

Pero la nieve y el hielo no son los únicos problemas invernales que deberían preocuparte. Los agentes descongelantes químicos y la sal pueden causar quemaduras químicas y son tóxicos si se ingieren. Recomendamos comprarle a su perro un par de botas de invierno de alta calidad para proteger sus patas.

–Conoce la tolerancia de tu perro

Si bien las razas con pelaje grueso y pesado pueden acompañarlo en una caminata de 30 minutos en la nieve, no todas las razas pueden soportar el frío. Vista a su cachorro con un abrigo y botas, especialmente si es un cachorro joven o un perro mayor, ya que los cachorros y los perros mayores tienen dificultades para regular su temperatura corporal.

–Cuidado con los productos químicos

Además de la sal y los agentes descongelantes, debe tener en cuenta otro químico letal: el anticongelante. Limpie bien el área alrededor de su vehículo para evitar que su cachorro ingiera este químico mortal. También es posible que desee cambiar a un producto a base de propilenglicol en lugar de etilenglicol. Si lleva a su perro a caminar por una calle concurrida, manténgalo alejado de otros vehículos y no permita que investigue ningún derrame químico en el área.

–Duplica la cantidad de calorías

Las investigaciones muestran que los cachorros necesitan de dos a tres veces la cantidad de calorías que consumen normalmente durante los meses más cálidos para compensar las calorías adicionales que queman para mantenerse calientes durante el otoño y el invierno. Duplica el tamaño de las porciones y no tengas miedo de alimentar a tu perro con una o dos golosinas adicionales durante los meses más fríos.

–Un ambiente cálido en el interior

Cuidar a tu mascota durante el invierno también continúa una vez que estás adentro. Asegúrate de que tu perro esté agradable y seco después de pasar tiempo al aire libre y haz todo lo posible para mantenerlo abrigado. Mantener su hogar cálido puede ayudar a prevenir los brotes de artritis, y todos los miembros de su familia estarán mucho más cómodos en un hogar calentito.