Aumenta el sueldo mínimo en ciudades fronterizas mexicanas
Los ciudadanos de más de 40 municipios que colindan con Estados Unidos tendrán un aumento sustancial al salario a partir del 1ro de enero; el sueldo en estas ciudades es más alto que en el resto del país
El señor Andrés Galindo Pérez dijo entusiasmado haberse enterado que el primero de enero tendrá un aumento sustancial en su salario mínimo en Tijuana.
“Yo gano el mínimo y sí vi en las noticias que nos van a aumentar aquí en la frontera porque todo está muy caro”, dijo el señor Galindo, quien trabaja entre ocho y nueve horas diarias en una tienda que vende al menudeo artículos que compra por lotes.
Desde este domingo, el salario mínimo en los estados de la frontera de México se incrementará de 207 pesos a 312.41 pesos por día, o poco más de 16 dólares diarios, de acuerdo con la paridad con la moneda estadounidense de esta semana.
Para don Andrés, el aumento llega justo a tiempo para hacer frente a la inflación que cerró en 7.77 por ciento durante la primera quincena del mes de diciembre, de acuerdo al cálculo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Salgo cansado, como a las 6 o a veces a las 7 de la noche, y ceno unos taquitos, pero de eso son como 100 o 120 pesos”, dijo el trabajador de 67 años de edad.
Es la cuarta ocasión que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aumenta el salario mínimo nacional, pero la primera en que beneficia directamente a los trabajadores en la frontera.
Desde que llegó a la presidencia y hasta fines del 2021, la administración del mandatario había aumentado en 60 por ciento el salario mínimo.
En un supermercado en la colonia Libertad, el señor David Lara explicó que para que el aumento salarial luzca, tiene que evitar gastos en los que puede ahorrar.
“Por ejemplo, yo traigo mi lonche y aquí me dan permiso de calentarlo en mi descanso para comer, pero si, por cualquier motivo, no lo traigo, tengo que comprar aquí afuera burritos, agua o soda; ahí ya van como 90 pesos, más el transporte que son otros 30 pesos”, hizo cuentas.
Dijo que “o sea, puedes ganar más, pero si no controlas bien lo que ganas, pues definitivo que no te va a alcanzar”.
El señor Raúl López y su esposa Vanessa ganan ambos el mínimo en Tijuana y son padres de dos menores de edad y pagan renta.
“Creemos que sí está muy bien que van varios aumentos y esta vez es como del 30 por ciento, pero aparte de que nosotros controlamos gastos también se necesita que controlen la inflación”, dijo don Raúl.
Esta vez “para cuando aumentan el salario mínimo, ya subió todo, el agua, la electricidad, los alimentos, el transporte. El gas –butano domiciliario—fue lo único que no aumentó”.
“Así que un nuevo aumento al salario mínimo, sobre todo del 30 por ciento, claro que ayuda y es bueno, pero viene a estabilizar un poco la inflación que estamos teniendo”, dijo don Raúl.
El señor Lara, en el supermercado, explicó que hace un año compraba taquitos en 20 pesos cada uno “y ya estaban caros”, pero en los aproximadamente últimos doce meses, aumentaron a 25 pesos, luego a 30 y ahora están unos a 30 y otros a 35 pesos, según lo que pida.
De los entrevistados, don Andrés es quien tendrá más ventajas en el 2023, a partir de junio o julio, pues al cumplir 68 años tiene una ayuda económica que da el gobierno federal a las personas mayores.
El programa de Bienestar para Adultos Mayores, del gobierno federal, da 2,550 pesos –unos 133 dólares—cada dos meses.
Desde el domingo, el salario mínimo en Tijuana y otros 42 municipios fronterizos con Estados Unidos será de 9,372 pesos mensuales. Para el resto de México será de 6,223 pesos mensuales.
Es un reconocimiento a la carestía de la vida en la llamada “zona franca”, donde los residentes de la franja fronteriza mexicana pueden adquirir mercancías para consumo personal al lado estadounidense de la frontera y llevarlas a casa libres de impuestos por unos $250.
La Secretaría del Trabajo, que decretó el aumento al mínimo cuatro veces en los últimos cuatro años, declaró en un comunicado que, “con el incremento de este año (al salario mínimo) habremos recuperado el 90 por ciento del poder adquisitivo, comparado con 2018”.
Es decir que aunque la inflación ha aumentado en los últimos años, el incremento al mínimo ha permitido a los trabajadores y a las familias de bajos ingresos encontrar un margen de estabilidad económica.