Fiscal se apoya en “El Grande” para revelar el “mini cártel” que Genaro García Luna operaba desde el gobierno
La fiscal Erin Reid, responsable de cuestionar al primer testigo cooperante en el juicio a Genaro García Luna, comenzó a revelar la estructura de corrupción que operaba el exfuncionario mexicano desde el gobierno para proteger al Cártel de Sinaloa
NUEVA YORK.- La fiscal Erin Reid establece en la Corte de Distrito Este de Nueva York, cómo era la presunta organización criminal que lideraba Genaro García Luna desde el gobierno, iniciando cuando era director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), en el gobierno de Vicente Fox.
Al cuestionar al primer testigo cooperante, Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, la fiscal mencionó a varios expolicías, conocidos como los “superpolicías” posteriormente en México, debido a su trabajo en la guerra contra el narco, liderada por García Luna.
La primera fotografía en aparecer en una pizarra fue la de García Luna; se trata de la prueba de cargo “1” con la cual la fiscal cuestionó a “El Grande” si lo conocía.
“Sí, lo vi en varias reuniones”, dijo Villarreal Barragán, quien hace honor a su apodo, pues mide más de dos metros de altura.
A partir de ahí, entre cuestionamientos sobre sobornos recibidos por el exdirector de la AFI y luego secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón, la fiscal comenzó a construir el entramado gubernamental que prácticamente formaba parte del Cártel de Sinaloa, inicialmente de la fracción de la Organización de los Beltrán Leyva.
“El Grande” estuvo operando en el crimen organizado desde 2001 hasta 2010, cuando fue detenido, por lo que conoce el modus operandi de García Luna en dos periodos presidenciales distintos en México.
Agregó que el exfuncionario recibía mensualmente entre $1 y $1.5 millones de dólares mensuales, pero en una ocasión obtuvo entre $14 y $15 millones de dólares de Arturo Beltrán Leyva tras el decomiso de dos toneladas de cocaína en una ruta entre Morelos y la Ciudad de México.
García Luna se llevó los fajos de billetes de $100 dólares en cajas de papelería, pero tuvo que pedir una camioneta prestada, porque las que llevaba con su gente fueron insuficientes para transportar el dinero, afirma “El Grande”, quien es el primer cooperante de los fiscales.
Quiénes son los cómplices
Tras narrar parte de su propia carrera criminal, Villarreal Barragán –elegantemente vestido con traje azul marino, camisa blanca y corbata en tonos oscuros—habló también de la organización criminal a la que pertenecía, el nombre de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera salió a la luz, al igual que el de Ismael “El Mayo” Zambada, ambos líderes del Cártel de Sinaloa.
Esos líderes y otros del cártel armaban una “polla” o recolecta para juntar la mensualidad para García Luna y sus secuaces, indicó “El Grande”.
“Ponían la maleta, la abrían, enseñaban [el dinero] y la cerraban”, dijo Villarreal Barragán sobre cómo se entregaban los dólares en fajos de $100 cada mes, en una casa de seguridad, la mayoría de las veces frente un centro comercial conocido como Perisur, en la Ciudad de México, cerca del lujoso barrio Jardines de la Montaña.
La foto de Luis Cárdenas Palomino fue agregada apenas debajo de García Luna. Él fue director general de Investigación Policial de la AFI, una posición clave en el gobierno.
“Luis iba a la casa”, dijo Villarreal Barragán, en referencia a Cárdenas Palomino y a la casa de seguridad donde se reunía Arturo Beltrán Leyva con líderes policiacos federales para pagarles su soborno mensual y afinar acciones posteriores.
A la pizarra se fueron sumando otras fotos de personajes con posiciones clave en la AFI que eran importantes para asegurar la operación del Cártel de Sinaloa, dijo “El Grande”.
Llegó el rostro de Iván Reyes Arzate, conocido como “La Reina”, quien se declaró culpable en los cargos en su contra por narcotráfico en EE.UU. Logró ser comandante de la Unidad de Investigación Sensible (“SIU”) de la Policía Federal mexicana. Información “sensible” que compartía con el narco.
También se integró la imagen de Ramón Pequeño García, quien fue jefe de Inteligencia la Policía federal mexicana. Su relación con la DEA era esencial.
El rostro de Víctor Gerardo Garay Cadena, exjefe de la Policía Federal, fue sumada a la pizarra para que el jurado tuviera idea la estructura de corrupción.
Otros son Édgar Bayardo del Villar; Francisco Javier Gómez Meza, quien en la AFI era quien desplegaba a los comandantes por cada región.
“[Se] le indicaba qué comandantes pusiera en las plazas”, dijo “El Grande” sobre la labor de Gómez Meza.
Hay otros personajes cuya relevancia irá aumentando como avanza el juicio, como el caso del comandante “Domingo”, a quien finalmente García Luna dejó a la deriva tras la detención de unos miembros de Los Zetas.
“Que se coma la bronca”, habría dicho García Luna a Beltrán Leyva cuando hablaban despreocupadamente de ese comandante otrora socio criminal.