Niño que jugaba al escondite se oculta en un contenedor y termina en un país lejano
El menor de edad se quedó dormido dentro de un contenedor mientras jugaba al escondite y terminó en otro país a más de 3 mil kilómetros de distancia
Un niño de Bangladesh descubrió que jugar al escondite puede ser muy peligroso y estresante para sus padres luego de que decidió ocultarse en un contenedor y acabar en Malasia.
De acuerdo con The Daily Star, el 17 de enero, mientras descargaban contenedores de un buque bangladeshí, el personal del puerto malayo de Klang se sobresaltó al ver salir de uno de los contenedores a un niño confuso y demacrado.
Las fotos y vídeos tomados por los trabajadores de Port Klang muestran al muchacho muy delgado, confundido por el entorno desconocido, mientras sale del contenedor. Más tarde, una ambulancia lo recoge y lo lleva a un hospital local.
El menor de edad no hablaba la lengua local, por lo que las autoridades portuarias no pudieron comunicarse con él, pero sospecharon que era víctima de una organización criminal de tráfico de personas, por lo que llamaron inmediatamente a la policía.
La historia de cómo quedó atrapado en el contenedor
Sin embargo, resultó que el chico había estado jugando al escondite con sus amigos en su ciudad natal, Chittagong, Bangladesh, y eligió un contenedor de transporte como escondite y se quedó dormido. Lo encerraron dentro y pasó los seis días siguientes en un barco rumbo a Malasia.
El niño identificado únicamente como Fahim dijo a las autoridades de Malasia que a pesar de sus gritos de auxilio, nadie acudió a rescatarlo, por lo que pasó los siguientes días encerrado. El contenedor fue transportado en barco casi 3,000 kilómetros hasta Port Klang (Malasia).
Las autoridades malasias han confirmado que no hay motivos para dudar de la historia del chico y que no hay sospechas de trata de seres humanos en este caso.
Malasia ya ha iniciado los trámites para repatriar a Fahim a Bangladesh, su país de origen.
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