El Departamento de Justicia llevará su lucha por la píldora abortiva a la Corte Suprema
El fiscal general Merrick Garland dijo que el Departamento de Justicia le pedirá a la Corte Suprema que detenga el fallo que revertiría los cambios que facilitan el acceso a la píldora abortiva mifepristona "buscaremos ayuda de emergencia de la Corte Suprema para defender el juicio científico de la FDA"
Después de que el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos en Nueva Orleans dictaminó que la píldora abortiva mifepristona aún permanecerá en el mercado, pero con restricciones, el Departamento de Justicia (DOJ) dijo que solicitará a la Corte Suprema una orden de emergencia para suspender cualquier acción.
“El Departamento de Justicia está totalmente en desacuerdo con la decisión del Quinto Circuito en Elliance for Hippocratic Medicine v. FDA de negar en parte nuestra solicitud de suspensión pendiente de apelación”, dijo el fiscal general Merrick Garland a través de un comunicado de prensa.
Y agregó que “buscaremos ayuda de emergencia de la Corte Suprema para defender el juicio científico de la FDA y proteger el acceso de los estadounidenses a una atención reproductiva segura y eficaz”.
A las declaraciones de Garland se suman las que hizo este jueves la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en conferencia de prensa desde Dublín durante una visita del presidente Joe Biden “vamos a seguir luchando en los tribunales, creemos que la ley está de nuestro lado y prevaleceremos”.
Es probable que Garland pida al Tribunal Supremo que suspenda cada una de esas partes restantes, que entran en vigor en la madrugada del sábado, salvo intervención de los magistrados.
Pese a que el tribunal de apelaciones evitó suspender la píldora abortiva mifepristona, tal como lo había ordenado un juez de Texas Matthew Kacsmaryk, designado por el expresidente Donald Trump, de primera instancia, sí aceptó otras restricciones impuestas como no permitir que sea enviada por correo y exigir hasta tres visitas en persona a las pacientes para recibir el fármaco.
En el 2000 fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) junto con otro fármaco, el misoprostol, para la realización de abortos con medicamentos en Estados Unidos, dada su eficacia y seguridad.
La respuesta del Departamento de Justicia no es más que inicio de una batalla anunciada el año pasado por la Administración Biden con el fin de garantizar el acceso a este fármaco que se calcula que se utiliza para más de la mitad de las interrupciones de embarazos del país.
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