Granholm asegura que una expansión en energía limpia significará empleos y beneficios económicos para los latinos
La secretaria de Energía de EEUU, Jennifer M. Granholm habla sobre ley climática
El año pasado, el Congreso aprobó una ley climática histórica en la que se expande significativamente la energía limpia en los Estados Unidos. ¿Cómo beneficia esto a los trabajadores latinos en el país?
El presidente Biden está cumpliendo su promesa de crear nuevas oportunidades económicas para todos, incluidas todas las familias y comunidades latinas, y garantizar que nadie se quede atrás mientras construimos el futuro de energía limpia de Estados Unidos. Estas leyes históricas sobre el clima y la energía limpia, parte de la agenda Investing in America del presidente, ayudarán a crear nuevos empleos sindicales bien remunerados para las comunidades de todo el país.
El auge económico significa millones de nuevos puestos de trabajo en todos los estados del país, desde trabajadores de la construcción y electricistas hasta mecánicos, ingenieros, científicos, carpinteros y más, incluyendo trabajos sindicales y trabajos que no requieren un título de cuatro años. En sólo seis meses desde que se aprobó la Ley de Reducción de la Inflación, las empresas anunciaron planes para crear más de 100.000 nuevos empleos de energía limpia en al menos 33 estados de todo el país.
Gran parte de este progreso está ocurriendo en estados con una gran población latina, como Arizona y Nevada (32% y 30% de población latina, respectivamente). En Arizona, hemos visto anuncios de 12,720 nuevos trabajos y $3.91 mil millones en inversiones para proyectos de energía limpia. En Nevada, hemos visto 3.400 nuevos trabajos y $3.89 mil millones en nuevas inversiones.
Cuando hablamos de energía, las familias latinas del país se ven afectadas por el alto costo de energía. ¿Cómo ayuda la nueva legislación a afrontar este problema?
Nosotros sabemos cómo los altos costos de energía impactan a las familias en todo el país. En promedio, un tercio de los hogares estadounidenses están luchando para pagar sus facturas de energía. Una de cada cinco familias ha recortado necesidades como alimentos o medicamentos para pagar facturas de energía, y 10% mantiene las temperaturas a niveles que no son seguros para reducir costos. Y sabemos que esto afecta de manera desproporcionada a las comunidades de color: 40% de los hogares que batallan por pagar las facturas de energía en los Estados Unidos son latinos y el 50% son afroamericanos. Esto es inaceptable, y la administración Biden-Harris está trabajando arduamente para abordar el problema directamente.
Gracias a la agenda Investing in America del presidente Biden, ahora las familias pueden ahorrar dinero utilizando nuevos créditos y devoluciones fiscales para ayudar a pagar la instalación de energía solar en el techo, reemplazar los hornos y aires acondicionados viejos , climatizar las casas e instalar electrodomésticos con energía más eficiente. Dependiendo del proyecto, el 100% de los costos puede ser cubierto para algunas familias. Con estas mejoras, se estima que las facturas de energía de las familias latinas se reducirán más de $1.000 cada año, porque una mayor eficiencia significa que se usa menos energía.
Otro problema son los cortes de energía causados por el clima extremo, incluida la sequía, que impacta principalmente al Oeste. ¿Cómo aborda la administración Biden la resiliencia energética de las comunidades latinas?
Estados Unidos ha visto un 67% de aumento en apagones grandes por eventos relacionados con el clima desde en aňo 2000, y el cambio climático sólo seguirá aumentando ese porcentaje. Así que nuestro enfoque debe tener dos frentes: invertir en más fuentes de energía limpia para que podamos mantener el calentamiento del planeta a niveles manejables, mientras actualizamos y fortalecemos nuestra infraestructura frente a estas realidades que se aproximan.
Gracias al presidente Biden, las empresas están invirtiendo miles de millones en proyectos de energía renovable como el almacenamiento solar, eólico y de baterías. Estos proyectos no sólo reducirán la contaminación, sino fortalecerán nuestra seguridad energética y reducirán los costos de energía para las familias y empresas estadounidenses. Esto se debe a que las comunidades tendrán más fuentes y tecnologías para aprovechar, que son inherentemente más resistentes al clima severo y son, en muchos lugares, más baratas que los combustibles fósiles.
Mientras tanto, la administración está invirtiendo miles de millones para reconstruir el sistema envejecido de energía de Estados Unidos. A través del Building a Better Grid Initiative, del Departamento de Energía estamos proporcionando subvenciones a estados, territorios y tribus para modernizar sus redes y hacerlas más resistentes al clima extremo. Y estamos impulsando el desarrollo de nuevas y mejoradas líneas de transmisión eléctrica de alta capacidad, para transmitir toda esta energía limpia a las comunidades.
Estas inversiones son a nivel nacional, y por cada dólar de financiamiento que ponemos a disposición, buscamos obtener el máximo rendimiento en beneficios para las familias, los trabajadores y las comunidades locales.
Por ejemplo, en noviembre pasado, el Departamento de Energía anunció un innovador plan comunitario de resiliencia energética para la comunidad de Cordillera Central de Castañer en Puerto Rico. Esto está ocurriendo gracias a los $33 millones en fondos para proyectos que permiten a las comunidades usar energía y almacenamiento solar para evitar interrupciones en el suministro eléctrico causadas por clima extremo y otros eventos, y para restaurar rápidamente la electricidad si se cae.
La Ley de Reducción de la Inflación también brinda una oportunidad para que los bancos verdes financien nuevos proyectos de energía limpia. En última instancia, esto significa más flexibilidad y acceso a subvenciones para microrredes solares y de almacenamiento locales en todo el país.
Al comienzo de su presidencia, el presidente Biden anunció la Iniciativa Justice40, que dirige el 40% de los beneficios generales de las inversiones en clima, energía limpia, vivienda sostenible y agua limpia a comunidades desfavorecidas. ¿Cómo está esto siendo implementado por el Departamento de Energía?
Primero, debo mencionar que para entregar estos beneficios históricos a las comunidades que más los necesitan, primero debemos identificar cuáles son y dónde están. El año pasado, el Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca lanzó la primera versión de su herramienta de detección de justicia climática y económica para hacer precisamente eso. Nos muestra qué comunidades se han visto sobrecargadas por la contaminación y décadas de inversiones insuficientes, para que podamos enfocarnos en ellas para nuevas oportunidades.
El Departamento de Energía ahora tiene 146 programas cubiertos bajo la iniciativa Justice 40, es decir, estas son todas las áreas de misión del Departamento de Energía que hemos identificado con inversiones que pueden beneficiar a estas comunidades. Y ahora, estos programas están trabajando con las partes interesadas de la comunidad para determinar los beneficios del programa y reportarán los datos sobre el destino de los beneficios.
Estos programas incluyen aquellos destinados a prevenir cortes y mejorar la resiliencia de la red eléctrica; educación de minorías, desarrollo y capacitación de la fuerza laboral; taponamiento, remediación y restauración de sitios de pozos huérfanos; entre otros.
Todavía tenemos mucho trabajo que hacer. Pero esta administración está tomando medidas significativas para construir una economía de energía limpia y moderna del mañana que pueda corregir los errores de los sistemas de combustibles fósiles de hoy.